La huelga de Hollywood obliga a Netflix a subir los precios

La situación de los servicios de streaming audiovisuales sigue siendo delicada. Aunque defienden que son capaces de aguantar varios meses sin nuevo contenido la realidad es que desde el anuncio de la huelga de guionistas y actores todos ellos saben que viven con un contador en contra. Netflix no es una excepción en esta realidad, y quizás preparándose para la perdida de usuarios que puede derivar de la falta de nuevo contenido han decidido subir el precio para sus usuarios globalmente. 

CUENTA BÁSICA

En España este aumento de precio se traduce en apenas un euro sobre la cuenta actual. El problema es que esto deja la cuenta básica sin publicidad en 9 euros, esto si no se incluye el costo extra que puede venir al pagar por la posibilidad de compartir la contraseña. Puede parecer poco a primera vista, pero es un toque de atención importante de cara a las estrategias que estos servicios pueden asumir para afrontar la crisis causada por la huelga. 

Al mismo tiempo, hay que señalar que hasta ahora solo Netflix y Youtube, que tiene un costo de suscripción para su servicio premium, han subido los precios de suscripción. En este caso, la empresa dirigida por Ted Sarandos no solo está subiendo los precios a los usuarios, sino que lo hace tras bajar el coste de los anuncios en el servicio y mientras mantiene la negativa de cara a renovar las negociaciones que pueden permitir el regreso de algunos de sus productos más atractivos como ‘Stranger Things’, ‘Cobra Kai’, ‘Sandman’ o ‘Big Mouth’.

Es un punto que hace de la empresa una de las caras más visibles de una crisis cuyo final es difícil de predecir. La realidad es que la situación de la huelga de actores y guionistas seguirá teniendo consecuencias incluso meses después de su resolución, sin ir demasiado lejos esta semana se sumó a la lista de cintas sin fecha de estreno ‘Spider-Man: Más allá del multiverso’ y el número de retrasos no hace sino aumentar.

LOS SERVICIOS DE STREAMING SUBEN LOS PRECIOS

La cuestión puede empeorar si HBO, Disney+ y Amazon Prime Video deciden esperar para ver los resultados de la nueva estrategia de Netflix de cara a decidir si la imitan. Al mismo tiempo, estos servicios tienen la ventaja de un catálogo de contenido previo mucho más extenso que el de Netflix debido a las producciones previas de los estudios que los fundaron y a los acuerdos con Paramount y MGM, en el caso de la empresa fundada por Jeff Bezos.

Esto al menos puede hacer que sea más fácil para las empresas involucradas retener a sus suscriptores de pago. En el caso de Amazon además comparten con Apple la ventaja de tener otras formas de ingreso, el mítico marketplace en el caso de la primera y las ventas de sus productos en la segunda. Es una ventaja con la que Netflix no cuenta y que puede ser incluso fatal si la huelga se alarga demasiado tiempo, sobre todo en Estados Unidos, donde el contenido internacional producido en países como España, Corea o Turquía y que sigue siendo el principal mercado para todas estas empresas. 

Sin embargo, al menos de momento, aún le quedan un par de lanzamientos importantes mientras se supera la crisis como el final de ‘Sex Education’, la adaptación en acción real de ‘One Piece’ o la próxima temporada de ‘Heartstopper’. Pero el segundo problema que debe afrontar la empresa es que cada una de estas estrena de golpe, no como en otros servicios que dejan salir uno o dos episodios por semana, lo que naturalmente hace que el contenido se agote más rápido.

NETFLIX, LA MÁS SEÑALADA POR LOS HUELGUISTAS

Para Netflix además es un momento especialmente delicado para su imagen pública. Hace un par de semanas la web especializada Deadline aseguraba que los estudios estaban listos para «dejar que los guionistas perdieran su casa». Por supuesto, la decisión fue previa a que los actores se sumaran a la huelga, siendo estos un sindicato con incluso más fuerza debido al perfil público de varios de sus miembros. 

De momento, esto apunta a que durará más tiempo, aunque hay algunos indicios de que los estudios podrían reunirse con los actores.  Esto podría retomar las actividades de promoción y de filmación de algunos proyectos pero dejaría aún a los que no tienen guiones terminados, o aquellos donde los guionistas comparten el puesto de director, en pausa hasta nuevo aviso. En el caso de Netflix esto es la mayoría de su contenido.

Es cierto que a corto plazo han tenido algunas ventajas, no asumir nuevos gastos de producción se ve bastante bien en una hoja de resultados, pero no es una situación sostenible, ya que, según buena parte de los participantes de la huelga, son justamente empresas como Netflix, que no necesitan tener estrenos en la gran pantalla para sumar ingresos, son los principales responsables del retraso. Por ello, no sería extraño imaginar a los trabajadores llamando a un boicot en las próximas semanas, lo que puede hacer de Sarandos el villano absoluto de esta historia.