viernes, 13 diciembre 2024

Repsol publica resultados en un contexto de transformación energética

No es poco que, en plena crisis energética, una empresa como Repsol pueda presumir de buenos datos, pero la petrolera ha sabido pasar la página de un lento inicio del año y recuperar sus mejores datos cerrando de forma positiva esta primera mitad del 2023. Es que según sus propios datos alcanzaron un «resultado neto de 1.420 millones de euros en los seis primeros meses de 2023, en un contexto de caída de los precios y de la demanda energética, mientras siguió dando pasos decisivos en su transformación e impulsó una innovadora oferta multienergía para sus clientes».

Son números a los que han podido llegar gracias a sus esfuerzos de captación y fidelización, a través sobre todo de la aplicación Waylet, y otras aplicaciones como la dedicada principalmente a transportistas, han servido para crear una base de usuarios que además a menudo pone el uso de gasolineras o de energía proveniente de Repsol gracias a las otras ventajas que vienen de la mano de la aplicación. 

Son datos que han permitido a su consejero delegado Josu Jon Imaz, sacar pecho de lo logrado hasta ahora: «Estamos obteniendo de forma constante resultados sólidos en entornos retadores, mientras seguimos transformando la compañía y construyendo una oferta multienergética única que facilita una transición justa a nuestros clientes», sentencia explicando sus datos. 

Al mismo tiempo para Repsol es importante recordar que ellos, y el resto del sector energético en el continente europeo, tienen que asumir que es un mercado que tiene que cambiar para sobrevivir. Esto lo demuestran sus propios datos, que apuntan que las apuestas dentro del sector irán cada vez más en dirección de las energías renovables, que definen los planes de Bruselas. 

REPSOL AVANZA EN LAS ENERGÍAS RENOVABLES

Durante los seis primeros meses de 2023, Repsol ha seguido avanzando en su proceso de transformación y descarbonización, con el objetivo de convertirse en una compañía cero emisiones netas en 2050.

El grupo invirtió 3.047 millones de euros en el periodo, principalmente en proyectos bajos en carbono. En línea con su Plan Estratégico, Repsol prevé que un 35% de las inversiones de 2023 se dediquen a proyectos bajos en carbono, lo que acentúa su carácter transformador. Durante la primera mitad del ejercicio, el 43% de la inversión total se destinó a España y un 39%, a Estados Unidos.

Una de las principales palancas de su estrategia de reducción de emisiones es la transformación de los complejos industriales en polos multienergéticos descarbonizados, capaces de generar productos con baja, neutra e incluso negativa huella de carbono. Para ello, Repsol ha puesto en marcha diversas iniciativas, entre las que destaca la producción de combustibles renovables a partir de materias primas alternativas, como los aceites vegetales, aceites de cocina usados o biomasa, así como la implementación de nuevas tecnologías para el procesamiento de residuos sólidos urbanos.

La decisión de la empresa demuestra las exigencias que consumidores e instituciones sobre las empresas del sector energético han cambiado en los últimos años. Es que la realidad sigue cambiando, y la crisis energética que inicio con la guerra de Ucrania sigue alargando y causando problemas a las empresas del sector. 

LOS BUENOS DATOS LLEGAN A LOS ACCIONISTAS

El sólido desempeño de la compañía durante los seis primeros meses del año permitió adelantar los objetivos de retribución a los accionistas y aprovechar oportunidades de inversión y crecimiento.

Tras su aprobación por la Junta General, la compañía abonó en el mes de julio un dividendo complementario de 0,35 euros brutos por acción −con cargo a los beneficios del ejercicio 2022− que se sumó a la retribución pagada en enero de este año. Con ello, el dividendo en efectivo aumentó un 11% respecto al ejercicio anterior, hasta los 0,70 euros brutos por acción. Los accionistas también acordaron el reparto de otros 0,375 euros brutos por acción con cargo a reservas libres, cuya distribución está prevista a lo largo del mes de enero de 2024, en la fecha que concrete el Consejo de Administración. 

Además, la Junta General aprobó una reducción del capital social mediante la amortización de 50 millones de acciones propias, llevada a cabo en junio. Adicionalmente, el Consejo de Administración acordó ayer una nueva reducción de capital mediante la amortización de 60 millones de acciones propias antes de que termine 2023.

La combinación de dividendos y reducciones de capital que está llevando a cabo la compañía supondrá la distribución en 2023 de cerca de 2.400 millones de euros a sus más de 520.000 accionistas, que en su gran mayoría son minoritarios y localizados en España.


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