El hipo puede ser sumamente molesto, interrumpiendo nuestra rutina y distrayéndonos de nuestras actividades. La repetitiva contracción del diafragma y el sonido característico pueden llegar a ser desesperantes. Aunque suele ser inofensivo, a veces se presenta en los momentos más inoportunos, causando incomodidad y risas entre quienes nos rodean. La búsqueda de formas para aliviarlo rápidamente se convierte en una urgencia, pero muchas veces, las soluciones no funcionan. Afortunadamente, suele desaparecer por sí solo, pero mientras tanto, puede ser un recordatorio incómodo de lo incontrolable que puede ser nuestro propio cuerpo en ciertas ocasiones. A continuación te explicamos cómo acabar con él.
7Si flexionas las rodillas sobre el tórax cesará el ataque de hipo

Flexionar las rodillas sobre el tórax es otra técnica que puede ayudar a detener el hipo. Esta posición ejerce presión sobre el diafragma y puede ayudar a regular su movimiento, aliviando así el espasmo involuntario. Algunas personas encuentran alivio al adoptar esta posición durante unos segundos o minutos.