El hipo puede ser sumamente molesto, interrumpiendo nuestra rutina y distrayéndonos de nuestras actividades. La repetitiva contracción del diafragma y el sonido característico pueden llegar a ser desesperantes. Aunque suele ser inofensivo, a veces se presenta en los momentos más inoportunos, causando incomodidad y risas entre quienes nos rodean. La búsqueda de formas para aliviarlo rápidamente se convierte en una urgencia, pero muchas veces, las soluciones no funcionan. Afortunadamente, suele desaparecer por sí solo, pero mientras tanto, puede ser un recordatorio incómodo de lo incontrolable que puede ser nuestro propio cuerpo en ciertas ocasiones. A continuación te explicamos cómo acabar con él.
1Las causas del hipo
El hipo es causado por la contracción involuntaria y espasmódica del diafragma, el músculo que se encuentra entre el pecho y el abdomen y juega un papel clave en la respiración. Cuando el diafragma se contrae repentinamente, se produce una inhalación rápida y brusca que es interrumpida por el cierre repentino de la glotis, la estructura que controla el paso del aire hacia los pulmones. Esto crea el sonido característico del hipo.
Las causas más comunes son comer o beber demasiado rápido, ingerir alimentos picantes o muy calientes, el consumo excesivo de alcohol o bebidas carbonatadas, el estrés, la excitación emocional, la irritación del diafragma o el estómago, y cambios bruscos de temperatura en el estómago. En ocasiones, también puede estar asociado con ciertos trastornos médicos o lesiones en el nervio frénico, que controla el diafragma. Suele ser inofensivo y desaparece por sí solo en la mayoría de los casos. A continuación te explicamos cómo.