Cabify y Movea contradicen la «sucia campaña» de Elite Taxi

La lucha entre los taxistas y las VTC ha conseguido su campo de batalla más complejo en Cataluña. Debido a la decisión del Govern de regular directamente en contra de aplicaciones como Uber, Cabify y Bolt. Es una decisión que, a pesar de los intentos del Gobierno Nacional de defender el modelo del taxi, va en contra de la reciente decisión de Tribunal de Justicia Europeo. Pero viendo la situación es normal que desde Elite Taxi aprovecharan el momento para iniciar su campaña de «pásate al taxi».

El tema es que han estado presumiendo que desde que empezó la campaña más de 150 conductores han decidido «pasarse», versión que niegan Eduardo Martín, presidente de Movea, la asociación mayoritaria de Pymes y autónomos del transporte, y la propia Cabify. Lo cierto es que después de revisar los datos que comparten ambas partes es complicado imaginar que los números que comparte la asociación de taxistas catalanas sean reales.

«No se puede pasar de manejar una VTC a un taxi si sacar la cartilla, y simplemente no ha habido el tiempo», sentencia directamente Martin, quien asegura si los números que comparte Elite Taxi en sus redes son reales deberían compartir los aprobados por nuevas cartillas. Además, recuerda que una de las críticas del grupo a los conductores de las VTC era que no estaban capacitados para recibir una licencia de taxi, así que celebra que se les reconozca con esta nueva campaña.

Lo cierto es que desde Cabify, o especificamente desde Vecttor la empresa con la que se manejan sus licencias de VTC han señalado que estos datos tampoco concuerdan con su realidad: «Desconocemos el éxito que habrán tenido quitando conductores en otras empresas del sector, pero en Vecttor no lo han tenido. En las últimas dos semanas el número de bajas de Vecttor en Barcelona se ha reducido respecto a semanas anteriores», sentencian directamente a Merca2.

UNA CAMPAÑA QUE NO RESUELVE EL PROBLEMA DEL TRANSPORTE NI EL DE LA EMPLEABILIDAD DE LOS CONDUCTORES

Uno de los puntos que más critica Martín de la campaña es que no resuelve dos problemas clave de Cataluña: Por un lado, mantiene vivo un problema de transporte en la ciudad, donde los taxis y las pocas VTC no expulsadas durante el gobierno de Ada Colau no se dan abasto. Esto genera, según el presidente de Movea, no solo largas espera en zonas de ocio o espacios clave como el Prat o la estación de Sants, sino que además asegura que es posible ver taxistas subastando viajes en algunos de estos espacios.

El segundo es que señala que, aunque la campaña funcionara, se trata de un traslado de empleo, no de una disminución real del desempleo. Esto lo señala como una forma demostración de que el objetivo real de organizaciones como Elite Taxi no es mejorar el servicio, sino acabar con sus nuevos competidores, a eso se le suma que las regulaciones catalanas han eliminado, según cálculos de la propia Movea, los puestos de empleo de unos 3000 conductores, además de los puestos perdidos al reducir las opciones de movilidad dentro de la ciudad. 

En el fondo no es más que un capítulo más de esta pelea entre las dos opciones de transporte de pasajeros puerta a puerta. La realidad es que las medidas de la Unión Europea siguen empujando hacia una regulación más liberal del transporte, como se ha visto en los trenes, al mismo tiempo no hay duda que campañas como esta nacen también de la fama que se han ganado las nuevas VTC, incluyendo a cabify, en cuanto a su relación con los conductores.

CABIFY Y LAS VTC SIGUEN RECLAMANDO ESPACIO EN LAS NEGOCIACIONES

Lo cierto es que Cabify ha sabido reclamar de forma bastante clara su espacio en las negociaciones sobre la regulación de las nuevas formas de transporte en el país, y en Cataluña. Es que en las mismas no se les ha permitido estar presentes, a diferencia de a organizaciones como la propia Elite Taxi, que sí que han estado allí, y que en general han conseguido las concesiones deseadas por parte de las instituciones. Lo cierto es que para algunas organizaciones pareciera que las medidas están hechas bastante más a la medida que para otra.

Para el unicornio español esto ha sido visto como una importante falta de respeto. De hecho, han publicado varios comunicados criticando la reciente decisión de reforzar el estatuto de los taxis como servicio público, ignorando la decisión del tribunal europeo y dejando, una vez más, a ellos mismos, así como a Bolt y a Uber, fuera de la conversación. 

De cualquier forma con los cambios de gobierno en varias comunidades autónomas lo normal es que la situación siga cambiando. En cualquier caso en medio de ese caos tampoco es raro que Elite Taxi y organizaciones parecidas sigan intentando pescar en río revuelto y poner la opinión pública a su favor.