La baja tasa de natalidad puede provocar la quiebra de la moda infantil

El hundimiento demográfico en España va camino de condenarnos al suicidio como población, aparte de las consecuencias que va a tener la baja tasa de natalidad provocando una quiebra de todos los servicios infantiles como guarderías, cadenas de alimentación y tiendas de ropa de moda infantil.

Durante los primeros tres meses de 2023 nacieron en España 78.353 niños, una media de 873 niños al día, lo que supone una de las cifras más bajas de natalidad desde que hay datos. Los datos del Instituto Nacional de Estadística reflejan que el último año en que nacieron más de 100.000 bebés en España durante el primer trimestre fue en 2016, con un total de 100.432 niños, hablamos de una media de 1.104 al día. En 2017 la cifra descendió a 94.894, con una media de 1.104 al día. Los últimos datos publicados antes de la pandemia por Covid-19 revelan que en el primer trimestre de 2020 hubo 86.420 nacimientos, 950 diarios.

El retraso de la maternidad hasta lograr una estabilidad laboral, la falta de políticas de la conciliación familiar y laboral, el desempleo, la inseguridad económica, el aumento de separaciones, el incremento del coste de la vida, el envejecimiento de la población, la pérdida de poder adquisitivo y la nueva ley del aborto, son algunos de los factores que contribuyen a la baja natalidad en España.

LA INDUSTRIA TEXTIL INFANTIL ES LA MÁS AFECTADA

El mercado de la ropa infantil experimentó una caída significativa en el mercado global debido al cierre de fábricas y sectores minoristas causado por la pandemia de la Covid-19. Este mercado es uno de los segmentos más lucrativos de la industria de la confección. Siempre se espera que el mercado supere tanto a la moda masculina como a la femenina, en términos de crecimiento del valor minorista, como una combinación de tendencias demográficas, macroeconómicas y sociales, respaldadas por las ventas de la categoría de ropa infantil.

La crisis inflacionista ha dado un vuelco a los hábitos de consumo en España en todos los ámbitos. En el comercio textil, están empujando a los consumidores hacia la compra de prendas de vestir de tiendas de segunda mano, no siendo solo una opción más económica, sino también más sostenible, que está en auge y suma adeptos.

Ropa infantil
Moda infantil

Desde la Asociación Española de Productos para la Infancia (Asepri) justifican que las quiebras en la que se ha visto atrapado el sector responde a una importante atomización del sector. Los pequeños y medianos comercios pueden quebrar por no haber contado con un músculo financiero para aguantar dos años muy complicados. A parte de la gran competencia que existe en el sector de marcas pequeñas y también de marcas extranjeras.

Entre las empresas del sector de la moda infantil que se han tenido que echar el cierre en el mercado están Neck Neck, en marzo pusieron la empresa en venta por 10 millones tras quebrar en pandemia y llegando a tener un total de 200 tiendas; Bonnet á Pompon, tras acumular 8 millones de euros en pérdidas; Sergen Major, que salió a concurso de acreedores en febrero de 2022; Kiddy’s Class, que se integró en Zara y poco a poco haciendo desaparecer la marca. A nivel internacional destaca el caso de Gymboree que ha acabado en quiebra tras alcanzar una deuda de 800 millones de dólares.

LA FACTURACIÓN NACIONAL DE LA MODA INFANTIL VA REDUCIÉNDOSE

Manteniendo la línea de los últimos años, la facturación nacional va reduciéndose de forma paulatina. En 2021 se redujo un 2%, quedando su cifra en el 47% del total de la facturación del sector. Esta tendencia se explica por la gran aceptación de los productos infantiles españoles en los mercados internacionales y la grave bajada de la natalidad que sufre España de forma constante desde hace años, y que reduce las posibilidades de crecimiento en el mercado nacional.

ES IMPOSIBLE SACAR ADELANTE UN PLAN DE VIABILIDAD CUANDO NO HAY INGRESOS

Lo que necesitan es incrementar las ventas en el canal digital como estrategia para conseguir más clientes y no solo a nivel nacional. Quieren apostar por incrementar las cifras de facturación, y exportación de las marcas infantiles españolas. Bien es cierto que los comercios que peor lo están pasando son las tiendas de ropa infantil de barrio que se ven perjudicadas por la falta de natalidad y por una competencia con más renombre que ellas.

Mireia Martinez
Mireia Martinez
Periodista especializada en distribución y consumo. Con experiencia en medios como Telecinco y Diario As.