¿A que te apetecería tomar ahora mismo unos cortaditos de la abuela? ¡Y a quién no! Su textura esponjosa, el tamaño perfecto y un sabor único hacen de ellos una joya de la repostería, sobre todo servidos con un buen café como acompañamiento. Además son una de esas recetas que se pueden preparar en pocos minutos, como el brownie al microondas o el bizcocho de calabaza, con la ventaja añadida de que no necesitarás horno para los cortaditos. ¿Quieres saber cómo? Te explicamos los pasos a seguir a continuación.
3PREPARA LA MEZCLA DEL FLAN

Los cortaditos de la abuela se bañan en un flan, y para hacerlo tienes que diluir el preparado Mandarín en un chorro de leche fría. Para realzar su sabor, se utiliza una leche aromatizada con un poco de licor de anís dulce. Este paso aporta una nota adicional de dulzura y una sutil esencia de anís que se integra perfectamente en la masa de los panecillos. La combinación de los ingredientes cuidadosamente seleccionados y esta técnica específica le da a los cortaditos de la abuela un toque distintivo.