Atresplayer ha anunciado el estreno de la que promete ser una de sus series más comentadas. ‘Las noches de Tefía’ llega a la plataforma para poner sobre la mesa una de las cuestiones más olvidadas de la historia de España: el campo de concentración franquista que operó entre los años 50 y 60 en Fuerteventura, donde eran recluidos los condenados por la Ley de Vagos y Maleantes.
De la mano de Miguel de Arco, la ficción se sumerge de lleno en los pensamientos de las víctimas, sacando a la luz sus emociones, sus deseos y sus sueños, las únicas motivaciones que tienen para salir adelante. La imaginación y la creatividad juegan un papel primordial en esta historia.
2Basada en hechos históricos

‘Las noches de Tefía’ se inspira en las atrocidades que se llevaron a cabo en los años 50 y 60 en España bajo la dictadura franquista. La ficción recupera una de las etapas más desconocidas de nuestra historia, ya que no siempre sale a la luz cuando se analizan las injusticias llevadas a cabo durante aquellos años.
La serie nos sitúa en la Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, un campo de concentración real situado en la aldea de Tefía, dentro del municipio de Puerto del Rosario, en la isla de Fuerteventura. Este centro se mantuvo activo desde el año 1954 al 1966, y en él era recluido todo aquel que el régimen considerara culpable de determinados delitos. Precisamente esta zona era perfecta para estos fines, pues se trata de un terreno apartado en un desierto pedregoso.
Esos “delitos” se enmarcaban en la llamada Ley de Vagos y Maleantes, también conocida como La Gandula, aprobada en agosto de 1933. La misma perseguía a vagabundos y a todo aquel que no pudiera demostrar tener un domicilio fijo y un empleo. En julio de 1954 sería modificada para incluir a los homosexuales. Todo ellos eran encerrados en centros conocidos como Colonias Agrícolas y obligados a realizar trabajos forzados, además de ser sometidos a duros maltratos y continuos insultos.
Más tarde, en agosto de 1970, esta ley sería sustituida por la Ley sobre Peligrosidad y Rehabilitacón Social, en la que se incluyó a drogodependientes, prostitutas e inmigrantes ilegales. Tras la muerte de Franco y varias modificaciones, la ley acabó por ser derogada en noviembre de 1995.
Como decíamos, la Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía servía a la dictadura en nombre de esta ley. A lo largo de su historia, este centro albergó entre 80 y 100 homosexuales, además de numerosos presos comunes y políticos. Eran obligados a trabajar hasta la extenuación, víctimas de maltratos por parte de los funcionarios y sometidos a todo tipo de torturas.
Afortunadamente el número de presos fue descendiendo con el paso de los años y finalmente, en julio de 1966, la Colonia se clausuró. Los últimos reclusos serían trasladados a la prisión de Barranco Seco en Las Palmas de Gran Canaria. Actualmente, funciona como albergue juvenil.