Hay pocos postres tan sabrosos y apetecibles como una mousse de limón. Cremosa, fresca y fácil de realizar, es perfecta para los días de verano en los que el calor nos anima a buscar dulces ligeros y fríos. Además, es ideal para sorprender a nuestros invitados.
En esta ocasión presentamos una receta de mousse de limón sencilla y rápida, pues con unos pocos ingredientes y algo de tiempo podrás lograr un postre casero digno de un chef.
Origen francés
Como curiosidad hay que destacar que la mousse es un postre de origen francés. El primer registro de esta receta lo encontramos en el recetario ‘Les soupers de la cour’ del cocinero francés Menon, datado en 1955. Por aquel entonces, dicho recetario recogía únicamente tres sabores: café, chocolate y azafrán; nada que ver con la amplísima variedad que tenemos actualmente.
Dado su sabor, su popularidad fue creciendo desde el país vecino por toda Europa, llegando a dar el salto al mundo entero. Su estructura fina y esponjosa era algo novedoso en el mundo de la repostería, por lo que sus técnicas han ido variando notablemente a lo largo de los años.
La clave para hacer este postre consiste en conseguir una textura espumosa. De hecho, el término francés “mousse” significa “espuma”, algo que hace honor a la naturaleza de este dulce. Y aunque no siempre es fácil de conseguir, actualmente contamos con algunas herramientas de cocina de lo más sofisticadas que facilitan enormemente el proceso.
