El Gobierno recula y suavizará la tasa a la banca por las reclamaciones de los clientes

El Gobierno afloja la cuerda con la banca. La tasa que financiará la futura Autoridad del Cliente Financiero, una nueva agencia de supervisión que unificará los criterios para gestionar las reclamaciones entre clientes y entidades bancarias, va a ser modificada en el Congreso para aplicar un nuevo sistema que premiará a aquellos bancos que más acuerdos alcancen con sus clientes. Esta es la idea que manejan y que tendrá un coste para las entidades. La cuestión es si la banca trasladará este coste a sus clientes. 

TASA INICIAL

Inicialmente, el Gobierno propuso en su proyecto de ley una tasa fija de 250 euros que los bancos tendrían que abonar cada vez que el organismo acepte a trámite una reclamación de un cliente. Sin embargo, la idea provocó el rechazo de varios grupos parlamentarios y también del sector bancario.

Pero este martes, la ponencia de la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso ha examinado una enmienda transaccional para cambiar este arancel. La propuesta lleva la firma del PNV, Junts, PP, Ciudadanos y PDeCAT, y fuentes parlamentarias aseguran que el PSOE ha dado su visto bueno para introducir el cambio en el proyecto de ley.

la propuesta lleva la firma del PNV, Junts, PP, Ciudadanos y PDeCAT

La nueva idea ya no será exigir 250 euros por reclamación, sino que la Autoridad Financiera cobrará una tasa anual por la actividad de resolución de reclamaciones y su cuantía dependerá de los costes directos e indirectos, incluidos los de carácter financiero, amortización de inmovilizado y, en su caso, los necesarios para garantizar el mantenimiento y desarrollo razonable de la actividad por cuya realización se exige la tasa.

DOS PARTES

Así, la tasa se fraccionará en dos partes. En una primera, al 40% de los gastos en que haya incurrido la Autoridad en el ejercicio anterior se aplicará el porcentaje que individualmente representan el número de las reclamaciones resueltas frente a cada una de las entidades en ese ejercicio sobre el número total de reclamaciones resueltas frente a todas las entidades.

Y al 60% restante se aplicará el porcentaje que individualmente representan el número de las resoluciones favorables al reclamante frente a cada una de las entidades en el ejercicio anterior sobre el número total de las resoluciones favorables al reclamante frente a todas las citadas entidades.

Es decir, sobre el 40% de los gastos se tendrá en cuenta las reclamaciones resueltas, mientras que en el 60% irá en función de las reclamaciones favorables al reclamante. Esto en la práctica, según explican fuentes parlamentarias supone premiar a aquellos bancos que «mejor lo hacen» y «castigar» a aquellos que menos cumplen, al depender la mayor parte del abono de la tasa las reclamaciones que han sido favorables al reclamante y contrarias al banco.

La competencia para la gestión, liquidación y recaudación en periodo voluntaria de la tasa corresponderá a la propia Autoridad

La competencia para la gestión, liquidación y recaudación en periodo voluntaria de la tasa corresponderá a la propia Autoridad, llevándose a cabo su gestión recaudatoria en periodo ejecutivo por convenio por los órganos de recaudación de la Agencia Tributaria.

AFECTAR A LAS GANANCIAS

Es obvio que una tasa de este tipo afectará a los ingresos del sector financiero español. En este punto, hay que señalar que los grandes bancos españoles ganaron un 13,89% más en el primer trimestre del año, hasta 5.696 millones de euros, y ello a pesar del impacto que el impuesto temporal ha supuesto sobre las cuentas de las entidades en España, según los datos recopilados por Europa Press.

La subida de tipos y la diversificación geográfica ha conseguido, en algunos casos, mitigar el impacto del impuesto, lo que ha llevado a que el sector haya visto aumentar sus márgenes y su rentabilidad. Si solo se tienen en cuenta las ganancias que Banco Santander y BBVA han obtenido en España -ya que gran parte de su negocio se desarrolla en el exterior- el resultado se modera a 2.286 millones, un 9,06% más con respecto al primer trimestre del año.

La subida de tipos y la diversificación geográfica ha conseguido, en algunos casos, mitigar el impacto del impuesto

Por entidades, Banco Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.571 millones de euros en el primer trimestre de 2023, lo que supone un incremento del 1,1% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Si no se tiene en cuenta el impacto del impuesto temporal sobre los ingresos de la banca, que implicó un desembolso de 224 millones de euros, el resultado neto de la entidad financiera hubiera sido de 2.795 millones de euros, lo que supondría un avance del 10%.

En lo que se refiere a los resultados del banco únicamente en España, el beneficio neto atribuido de Banco Santander fue de 466 millones de euros, un 27,7% más que en el primer trimestre de 2022.

Por su parte, BBVA obtuvo un resultado atribuido de 1.846 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un 39,4% más a tipos de cambio corrientes con respecto al mismo periodo de 2022, y un 40,5% más a tipos de cambio constantes.

DE BBVA A UNICAJA BANCO

El beneficio atribuido en España alcanzó los 541 millones de euros en el primer trimestre, un 9,5% menos que en el mismo periodo del año anterior, debido al impacto de los 225 millones de euros del impuesto.

En cuanto a CaixaBank, la entidad cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto atribuido de 855 millones de euros, un 21,1% interanual más, mientras que el pago de 373 millones del impuesto extraordinario a la banca ha supuesto restar el 30% de los beneficios del grupo.

Banco Sabadell registró un beneficio neto en el primer trimestre de 205 millones de euros, un 4% menos, tras destinar 157 millones de euros al pago del impuesto extraordinario sobre los ingresos de la banca aprobado por el Gobierno. De no ser por este tributo, el beneficio de la entidad hubiera sido de 361 millones de euros, un 69,4% por encima de un año antes.

De su lado, Bankinter obtuvo unas ganancias de 184,7 millones de euros en el primer trimestre de 2023, lo que supone un 19,7% más frente al resultado registrado en el mismo periodo de 2022, y a pesar del pago de 77 millones de euros por el nuevo gravamen.

Unicaja Banco ganó 34 millones de euros en el primer trimestre de 2023

Por último, Unicaja Banco ganó 34 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un 43,2% menos frente al mismo periodo de 2022, por el impacto que ha supuesto sobre sus cuentas el impuesto temporal a la banca.

En el primer trimestre, la entidad computó íntegramente en sus resultados el nuevo gravamen temporal a la banca, que le ha supuesto un impacto de 63,8 millones de euros. Excluido el impuesto, el beneficio habría ascendido a 98 millones de euros, con un aumento del 62,9% respecto al mismo periodo de 2022.