El presidente de EiDF, Fernando Romero, y algunos de los consejeros y directivos de la compañía han llegado a mover el 30% del volumen en Bolsa en algunas sesiones. Todo ello, antes del rechazo de PwC a sellar las cuentas, según las operaciones anunciadas y el libro diario del BME Growth, consultado por MERCA2.
La cotizada desde el verano de 2021 se ha disparado más de un 2.700% sin tener en cuenta el split realizado el pasado año para dar un mayor volumen a la acción y preparar en mejores condiciones su salida al Mercado Continuo. De hecho, la compañía tiene una valoración bursátil de unos 1.720 millones de euros en el momento en el que fue suspendida, el pasado 14 de abril, un nivel para compararse con la parte baja de la tabla del Ibex 35; y equivalente a empresas tan importantes como Sacyr, Meliá o Metrovacesa.
La joya de la corona, un parque fotovoltaico en Toledo, carece de placas solares y sin conexión alguna
La polémica en EiDF crece a cada día que pasa. La joya de la corona, un parque fotovoltaico en Toledo, carece de placas solares y sin conexión alguna. La empresa facturó 4,7 millones a Calzada Oropesa Solar, cuyo patrimonio es de 4,2 millones de euros y registra una importante deuda, tal y como informó este lunes MERCA2.
Según los datos BME Growth, EiDF ha movido un total de 21,72 millones de acciones en más de 112.600 operaciones, a razón de unos 192 títulos de media. Los últimos movimientos realizados por la cúpula de la compañía dedicada al autoconsumo eléctrico muestran fuertes compraventas de acciones, como la compra de Bruno Luis Díaz Herrera, consejero independiente y consejero delegado de ODF, la comercializadora de EiDF.
LA DIRECTIVA DE EIDF LLEGÓ A ALCANZAR EL 2% DEL VOLUMEN TOTAL
En concreto, compró un total de 6.845 títulos a un precio de 29,22 euros por acción, es decir, 200.000 euros. Aquel día se compraron y vendieron un total de 94.082. Es decir, sólo la operación del directivo fue equivalente al 7,27% del volumen total. En este sentido, se movieron un total de 2,76 millones de euros repartidos en 897 ‘trades’. Cabe recordar que la inversión mínima en EiDF es de 2.500 euros y un máximo de 10.000. Cada orden de esta uno de ellos se conforma en cada una de las transacciones, denominadas ‘trades’. Ese día, el precio de la acción descendió un 0,87%.
El 3 de febrero de este mismo año, el volumen de títulos alcanzó los 24.095, unos 680.000 euros en total. En aquella sesión, los directivos y consejeros de la compañía comunicaron hasta tres operaciones. Díaz Herrera se hizo con 626 títulos entre los tres comunicados. El volumen de negociación alcanzó el 2,5% del total de la jornada, según el libro de registros de BME Growth.
El volumen de negociación en EiDF es de los más elevados del BME Growth, con una fuerte diferencia respecto a las segundas y terceras cotizadas del ránking. Los ‘trades’ de principios de enero fueron los más elevados, coincidiendo con la salida de e-Toro, pero la acción no se resintió. Salió un accionista mayoritario, pero su participación fue a recalar a los accionistas principales o significativos.
A principios de enero, Díaz Herrera volvió a comprar acciones de EiDF, pero lo hizo a través de su empresa, Sigma Energy Consulting Corporation SL, aunque la operación fue comunicada el 30 de enero. En total, 1.000 títulos a precios de entre 26,42 y 26,48 euros por acción. En aquella jornada, se movieron un total de 256.347 acciones, con un volumen de más de seis millones de euros. Sigma tan sólo registró el 0,39% del total. Los ‘trades’ de aquella jornada fueron 1.408.
ROMERO VENDIÓ ACCIONES DE EIDF
El 25 de enero, Prosol Value, controlada por Fernando Romero como único administrador, vendió la friolera de 11.655 acciones. Es decir, el 30% de los 37.731 títulos que se movieron aquel día, con un volumen de casi un millón de euros. Pese a la venta, la acción subió un 0,15%. Dos días antes, el 23 de enero, Joan Gelonch, consejero independiente, mostró una compra de 500 títulos. Este consejero fue uno de los asientos que amplió EiDF para preparar el salto al Continuo.
Fernando Romero ha vendido casi 64.700 títulos en enero y compró otros casi 38.000 en enero, justo cuando Crowe dejó de ser su auditor y PwC ya miraba las cuentas de la compañía. Todo ello, tras dispararse más de 1.100% en apenas año y medio, una subida que continuaría después. Hasta el momento de la suspensión, el incremento de EiDF fue de más del 2.700%; con el split, la subida es del 600%.
Sólo en los primeros tres meses y medio, más de 5,561 millones de acciones han pasado de una mano a otra, hasta los 158,799 millones de euros, el 52% respecto a todo el 2022 y 18 veces más respecto a la última parte de 2021. De esta forma, la cúpula ha movido un total del 2% del volumen total de EiDF, pero en algunas sesiones llegó a ser de hasta el 30%.
Otros de los accionistas significativos es Memento Gestión, también con operaciones durante el primer trimestre, con el 6,63%. Prosol Energía, de Fernando Romero, alcanza el 72,16%, mientras que Mass Investments, de Alejandro Alorda Derksen, alcanza el 7,61%.
Al margen de las subidas y bajadas de EiDF, alguna de ellas sin explicación alguna y menos aún la valoración conjunta de 1.700 millones, otra de las grandes dudas que deja EiDF son sus márgenes. La compañía apunta a un margen del 47%, cuando en el sector se mueven de media entre el 8% y 12%, según fuentes consultadas por este medio.
LA COMERCIALIZADORA DE EIDF PERDIÓ 15.000 CLIENTES PERO DISPARÓ LA FACTURACIÓN
Asimismo, también choca que EiDF se hiciera con ODF por tan sólo 30 millones de euros cuando ha dado dos de cada tres euros facturados, hasta más de 200 millones. En el momento de la compra, ODF mostraba 40.000 clientes, a cierre del primer semestre de 2022, el número bajo a 25.000. Es decir, con 15.000 clientes menos, se factura más. Un secreto sin explicación alguna.
ODF estaba en el perímetro de Memento Gestión, pero pasó después a manos de EiDF con el cambio del accionariado. Es en esta adquisición, la de ODF como la de Nagini, donde están puestos todos los ojos. De esta forma, el mercado y especialmente las empresas de BME Growth esperan ahora un informe de auditoría completo, como mandan los cánones, y no uno limitado, como permite BME Growth y con el que se salvó el expediente a cierre del primer semestre de 2022. De hecho, Crowe no emitió ni opinión al no estar en condiciones de poder hacerlo.