Como escapar de los precios trampa del Avlo en verano

La expresión «factura dinámica» puede causar miedo en el corazón de quienes lo conocen. Es uno de los motivos que ha hecho que las entradas de conciertos se hayan hecho tan caras, y de que el precio de los VTC puedo darle al usuario un susto inesperado, por eso es que debe haber una preocupación real al ver como las ‘Low Cost’ de los trenes, como el Avlo de Renfe y Ouigo, se puedan disparar en las fechas donde sube la demanda. 

El problema es que esto hace que los precios bajos tan presumidos desde estas empresas no estén disponibles justamente cuando los usuarios más los necesitan. Vale tan solo ver como en algunos viajes del próximo puente de mayo pueden llegar a superar los 100 euros en la conexión entre Madrid y Barcelona, una diferencia importante sobre los 7 que se suponen anuncian como precio base. 

Al mismo tiempo no es una novedad en este tipo de servicios. Es algo que pasaba ya con el AVE y con las aerolíneas, los principales rivales de estos servicios de bajo precio, pero que en estos casos rompen con uno de los factores que presentan como identidad en este nuevo formato de viajes en tren. La realidad es que es una dificultad para los viajeros que tienen que moverse de urgencia o en una fecha de alta demanda, aunque tienen algunas formas de evitar este tipo de trampas.

LA ANTELACIÓN COMO HERRAMIENTA DE LOS USUARIOS 

Lo cierto es que la mejor forma de cuidarse de este tipo de dificultades es, en la medida de los posibles, tratar de comprar los pasajes con bastante tiempo de antelación. Es que solo con un par de semanas puede haber reducciones en el precio de hasta 50 euros, y si se compran ahora los pasajes del tren para unas vacaciones en agosto sí que se pueden conseguir los famosos 7 euros prometidos.

Vale señalar que aun al ver los aumentos de precios en las opciones Low Cost por alta demanda o poca previsión, estos pueden ser mucho menos que los precios que tiene el AVE tradicional. Además de ser bastante menores que los de un vuelo al mismo destino, por lo que a pesar de que más de uno de los viajeros se pueden sorprender al entrar en la página del AVLO o de Ouigo y ver los precios bastante por encima de los 7 o los 9 euros anunciados en las campañas de publicidad de estas empresas.

Es algo para empezar a tomar en cuenta con el verano en puertas. Ahora que se planean las vacaciones, si se quiere pensar en un viaje para esas fechas es mejor pensar ya en el mes de julio, más que junio, o agosto, y empezar a comprar los pasajes del tren. Es además recomendable verlo con calma para poder elegir las opciones de precio que mejor se relacionen con el tipo de viaje planeado, apuntando temas como el espacio para equipaje, el tiempo en el asiento y el tipo del mismo. 

En cualquier caso, esto irá variando de ruta en ruta, y a medida que se van sumando nuevos competidores a ellas. Ya se ha visto como en caso de necesidad las empresas de trenes son capaces de congelar sus propios precios por varios meses, después de todo debe ser mejor tener un pasajero que pague 7 euros por rodar en tu tren que 50 por rodar en el de la «estimada competencia».

UN VERANO QUE SERÁ UN RETO PARA EL AVLO, OUIGO E IRYO

De momento, más allá de estas pequeñas controversias, sigue siendo un verano en el que hay que seguir de cerca el desarrollo del transporte en las vías de tren. Será la primera vez que en esta temporada alta operen al mismo tiempo la propia Renfe, Ouigo e Iryo, además de que si a la empresa pública le sale bien su jugada es posible que estemos ante el primer verano con un AVE que conecte directamente Madrid con ciudades francesas. Son suficientes motivos para pensar que el tren será la pieza clave de esta temporada veraniega.

Eso es una buena noticia para España y para los planes de Europa. Después de todo, el país tiene uno de los sistemas ferroviarios más antiguos del continente, y, por tanto, puede estar más preparado para asumir este medio, que se presenta como una opción más sostenible que el avión o el coche para viajes nacionales de larga distancia, aunque evidentemente es una opción menos lenta, y que no funciona a la hora de querer comunicar diferentes continentes.

Lo importante, mientras tanto, es que como viajeros estemos atento a las opciones de precio que más nos ayuden. Al final, como se supone que mientras más cerca estemos de un viaje más desesperados nos encontremos por el pasaje, lo normal es que intenten sacar un poco más de nuestro bolsillo si compramos de última hora.

Ernesto Rodriguez
Ernesto Rodriguez
Periodista, entrevistador e investigador de oficio. Amante del cine, la música y Political Junkie. Escribo de empresas de transporte, cultura y sanidad