Los taxistas de Barcelona, liderados por Élite Taxi, han tardado tan sólo una semana en expulsar a casi medio centenar de conductores que ofrecían los servicios de transporte de pasajeros de forma ilegal en el aeropuerto de El Prat. Para ello, han emprendido una campaña de información entre los «perdidos» turistas para evitar que cayeran en manos de estas redes.
Los taxistas se han organizado en turnos maratonianos para evitar la presencia de piratas en El Prat
La tarea no ha sido nada fácil. Por un lado, se han organizado por turnos durante todos los días desde las 6.30 a las 02.30 horas, con tan sólo cuatro horas de descanso, para erradicar esta «lacra» que opera durante años en la plaza principal de salida de la infraestructura aeroportuaria de Barcelona.
El objetivo se fijó el pasado año tras la masiva llegada de ‘piratas’ durante el verano sin que las autoridades ni el gestor aeroportuario hicieran nada para evitarlo. Élite Taxi había advertido de esta situación en noviembre y se estableció un calendario para detener esta actividad que empaña gravemente la imagen de Barcelona, así como esquilma los ingresos de los propios conductores autónomos.
ÉLITE TAXI SEÑALA A LOS PIRATAS ANTE LA PASIVIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN
Los ‘piratas’, algunos de ellos violentos, utilizan todo tipo de artimañas a la hora de convencer al recién aterrizado y perdido turista para poder llevarse su dinero. Su actuación se centra especialmente en la Terminal 1, con llegadas internacionales. Para ahuyentarles, silbato en mano, comienza una fuerte pitada de cinco o seis taxistas que a grito pelado les señalan: «¡Atención, pirata!». Estas formas de actuación tienen dos vertientes. La primera es la salida al trote de los piratas para evitar la identificación de los Mossos d’Esquadra; y una segunda y más peligrosa, enzarzarse verbalmente con amenazas entre ambos grupos.
Uno de ellos, apodado Rashid Uber, ha mantenido fuertes encontronazos sin que la sangre corriera por el brillante suelo de la terminal. No obstante, sí ha sido identificado por los Mossos.
De hecho, las denuncias de piratas a taxistas y viceversa han sido parte de la tónica de estos últimos siete días. Una campaña en la que se ha puesto de manifiesto el silencio de Aena, que ha llegado a desautorizar dos estands ilegales montados por los propios taxistas como mesas informativas.
El peligro de utilizar este tipo de servicios es claro. No cuentan ni con las licencias ni el seguro obligatorio, que debe cubrir al menos 50 millones de euros. Sin embargo, los turistas ni preguntan. Directamente acompañan al chófer que después cobrará la carrera al precio que le parezca. Ni hay taxímetros ni nadie que vigile estas transacciones que acaban siendo dinero negro y un fraude para las arcas públicas al no declarar el correspondiente IVA.
LA GENERALITAT ESQUIVA AHORA A LOS TAXISTAS
Los taxistas, dirigidos por Alberto Álvarez, han exigido reunirse con Joan Ignasi Elena, consejero de Interior de la Generalitat, y con los responsables de Aena para poder poner fin a estas prácticas ilegales en las instalaciones. No obstante, ni unos ni otros están por la labor de sentarse en una mesa para dar una solución a este problema que atenta, además, contra la competencia.
Este problema no es nuevo, ni mucho menos. Pero en los últimos años, los propios piratas se han adueñado de las instalaciones. Más de un centenar se contabilizaron en la puerta de ‘llegadas’ el pasado verano, sin que nadie hiciera nada. Ni hubo identificaciones ni tampoco exigir el cese de esta operativa ilegal.
Sin embargo, los taxistas conocen a todos y ahora no se duda en señalarles públicamente. Algunos de ellos, son verdaderos caza turistas, profesionales de la captación; mientras otros son sólo particulares que tratan de sacarse de 50 a 100 euros por el mero hecho de realizar un trayecto que saldría por unos 27 ó 30 euros. Para ello, algunos piratas tienen en propiedad auténticas flotas, con sus conductores incluidos.
Además de no tener nada más que el coste de mantenimiento y combustible, disponen de conductores que se ganan su sueldo mareando a los turistas por las callejuelas y carreteras de circunvalación de Barcelona. Un embuste que perjudica gravemente a Barcelona.
LOS TURISTAS PERDIDOS, LAS PRESAS DE LOS PIRATAS EN EL PRAT
De hecho, tal es el desajuste que incluso los propios conductores de vehículos de alquiler con conductor realizan este servicio de forma ilegal, que se cobra por adelantado. Los precios llegan a ser desorbitados. Contra esto solo se puede luchar con la Administración, con las sanciones administrativas pertinentes; o bien, como hacen los taxistas, una campaña de acoso y derribo para terminar con esta ilegalidad de raíz, si bien es fórmula poco ortodoxa, es expeditiva.
Además, instan a Aena a rotular y señalizar perfectamente las indicaciones para poder escoger las diferentes vías de transporte que conectan con la Ciudad Condal, como el Aerobús, el metro, Cercanías y el propio taxi. Los letreros son pequeños, escondidos y muchos acaban perdidos, dando vueltas. Éstos son los preferidos por los piratas.
