El congelador es uno de los elementos que más ha contribuido a la conservación de los alimentos en el hogar. Gracias a la acción de este electrodoméstico, es posible mantener la vida de algunas preparaciones y comidas por períodos de tiempo muy largos, conservando sus características nutricionales y cualidades de sabor.
Aun así, es importante entender que los alimentos congelados no duran para siempre, incluso si se encuentran almacenados en condiciones óptimas de refrigeración. Es por esto que el equipo de My Kitchen and Me explica cuánto tiempo se pueden mantener los alimentos dentro del congelador sin que su consumo represente un riesgo para la salud.
Condiciones de congelación de alimentos
Los períodos de duración de los alimentos congelados dependen de distintos factores. Entre ellos, la capacidad de refrigeración de cada aparato congelador que se encuentre en el hogar. Un congelador que maneje temperaturas inferiores a los -18 °C, por ejemplo, es más eficiente que uno que apenas alcance los -12 °C o los -16 °C.
Otro factor fundamental que influye en la congelación tiene que ver con el tipo de alimento. Las verduras, por ejemplo, tienen una capacidad de conservación mucho mayor que los productos cárnicos cuando se mantienen en ambientes muy fríos. Según las tablas de conservación de alimentos publicadas por organizaciones como la Agencia de Seguridad Alimentaria de Estados Unidos, la carne de res puede permanecer refrigerada por un período que oscila entre los 6 y 12 meses dependiendo su cantidad de grasa.
Por otra parte, la carne magra como el pollo – que contiene menos grasa, nervios y hierro que la carne roja puede alcanzar un periodo de congelación de hasta un año, mientras que pescados como el atún, el chicharro o el bonito solo se mantienen aptos para el consumo humano si se dejan máximo 3 meses dentro del congelador. De las comidas de mar, el marisco es el que mejor capacidad de congelación tiene, ya que alcanza una vida útil de hasta un año. Otros productos como la merluza o el rape pueden durar hasta seis meses en refrigeración antes de perder sus propiedades nutricionales y volverse perjudiciales para la salud.
Por otro lado, las frutas, las hortalizas y los zumos, por lo general, suelen conservarse en óptimas condiciones hasta un año, como los albaricoques, las ciruelas, los higos, los arándanos o las fresas. No obstante, las frutas cítricas empiezan a deteriorarse a los tres meses.
Con relación a las verduras, la mayoría pueden conservarse en buen estado congeladas durante 12 meses, como es el caso de los guisantes, habas, tomates y judías verdes. Sin embargo, las patatas duran 4 meses, los pepinos 10, la remolacha 6 y la zanahoria 8.
Una alternativa para evitar el desperdicio de comida
Para My Kitchen and Me, es fundamental que las personas entiendan que, a pesar de que los alimentos congelados también pueden descomponerse dentro del congelador, su vida útil se alarga considerablemente, lo que permite gestionar mejor las comidas y evitar el desperdicio. Se estima que un consumidor de EE. UU. desperdicia diariamente 450 g de alimento, es decir, 164,25 kg de comida al año por persona y 55 millones de toneladas de alimentos al año a nivel nacional. Entendiendo las características y posibilidades de la congelación, es posible dar la vuelta a este valor y tomar hábitos de vida mucho más conscientes, éticos y amigables con el medioambiente.
My Kitchen and Me invita a las personas a conocer las capacidades de congelación de los alimentos que consumen a diario y de esta manera contribuir al problema actual de desecho alimentario.