La propuesta reciente de Portugal de limitar la compra de viviendas e inmuebles a inversores extranjeros (hasta ahora a cambio de la residencia) ha puesto patas arriba el mercado inmobiliario turístico. Una decisión con bastantes antecedentes, Grecia y Canadá ya lo aplican, pero sorprendente ante el aumento de las inversiones residenciales en Europa.
En el caso de España, las transacciones a inversores estadounidenses se han disparado casi un 90% desde el año 2019. Una auténtica locura que, aún así, implica un crecimiento generalizado (sobre todo por parte de mexicanos y franceses) en las grandes comunidades autónomas de España: Madrid, Cataluña, Galicia, Valencia y Andalucía.
Los estadounidenses adquirieron hasta más de un 75% más de viviendas durante el primer semestre de 2022
No obstante, las cifras ofrecidas por el Consejo General del Notariado indican que solo durante el primer trimestre de 2022, los estadounidenses adquirieron hasta más de un 75% más de viviendas que en el mismo periodo del año anterior, un total de 1.162 inmuebles residenciales. Inmuebles adquiridos tanto para vivienda vacacional o permanente.
Aún así, sorprende la ausencia de un destino vacacional por excelencia en nuestro país, las Islas Baleares. Y es que resulta que desde hace unos meses, el Ayuntamiento regional prohibió la emisión de licencias para las llamadas viviendas de uso turístico, un claro golpe contra la actividad turística que pone en jaque a todo un sector, incluido el referido a las inversiones por parte de extranjeros.
A Palma de Mallorca le siguen también la capital española, Madrid, y Barcelona, las dos ciudades que más turistas acogen en el país. Aunque el auge de la actividad ha elevado las cifras de visitantes a otras ciudad, y localidades como Santiago de Compostela ya planea también tomar alguna medida como la regularización exhaustiva de la VPO.
VALENCIA Y MADRID, LAS CIUDADES CON MAYOR CRECIMIENTO
Los ecosistemas digitales, el teletrabajo y los cambios en los hábitos de consumo (también influye mucho el sector del e-commerce) han provocado un boom inmobiliario por parte de extranjeros, pero no solo en nuestro país sino también a nivel global.
Un incremento que, en España, se ha notado especialmente en Madrid y Valencia, las dos ciudades con mayor crecimiento transacciones inmobiliarias con ciudadanos estadounidenses. Aunque, como siempre, la Costa del Sol en Málaga es el mayor área residencial con propietarios no españoles.
En la línea, Juan-Galo Macià, presidente de Engel & Völkers Iberia, explica a fuentes del sector que “dentro de las principales ciudades españolas, cabe destacar el incremento de los estadounidenses en Valencia y Madrid. Por ejemplo, en Madrid se ha producido un crecimiento del número de compradores extranjeros en general desde el 16% de 2021 hasta el 23% de las operaciones. De estos clientes internacionales, lideran las compras los mexicanos (3,45%), seguidos por los estadounidenses (2,12%) y franceses (1%).”
Los estadounidenses han aumentado la búsqueda de viviendas en hasta 30 ciudades españolas
Sin embargo, el portal inmobiliario Idealista también destaca de manera considerable la compra de estadounidenses en más ciudades españolas. Según la compañía “las búsquedas procedentes desde la primera potencia mundial fueron la gran referencia en diciembre de 2022 en una treintena de capitales de provincia: A Coruña, Ávila, Barcelona, Bilbao, Burgos, Cádiz, Córdoba, Granada, Guadalajara, Lugo, Madrid, Oviedo, Pamplona, Pontevedra, Segovia, Sevilla, Tarragona, Toledo, Valencia y Zaragoza entre otras.”
PORTUGAL, EL ÚLTIMO PAÍS EN SUMARSE
Dentro de la unión europea existen países que limitan la compra de viviendas a personas no residentes, e incluso en algunos casos a extranjeros. A saber: Grecia, Finlandia, Dinamarca, Croacia y Malta. Aunque ahora también se suma Portugal.
Con todo, lo que todavía falta por ver es si el país vecino prohibirá la compra de viviendas a extranjeros o solo a inversores que practiquen el buytorent (de esta manera la nación lusa pretende evitar la masificación turística y el aumento de los precios).
Canadá y Nueva Zelanda son dos de los países más restrictivos respecto a la compra de viviendas de extranjeros
De otra parte, Canadá y Nueva Zelanda, fuera del viejo continente, son los países más restrictivos al respecto, con normativas que datan de hace algunos años y que prohíben a tal efecto la compra a los no nacionales.
De todas formas, la comunidad europea ya ha declarado que para limitar este tipo de operaciones inmobiliarias deben existir «razones imperiosas de interés general reconocidas en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia europeo (TJUE).”