Banco Santander, cómplice de la gentrificación en los barrios

Hace años que la situación de la vivienda, cada vez más descontrolada, está siendo utilizada por propietarios de locales para aumentar los beneficios y la rentabilidad. ¿Cómo? Convirtiendo lo que antes era un bar, una farmacia o una panadería en un apartamento a pie de calle. Incluso los bancos, como el Santander, también se han apuntado a esta ‘moda’, cambiando el uso de la actividad de sus sucursales por una cédula de habitabilidad.

Así, y según informan desde Cincodías.com, la entidad bancaria habría vendido hasta 18 nuevas viviendas, antiguas sucursales, a través de RetailCo, la sociedad creada hace un año por el banco Santander para gestionar la red de sus antiguas sucursales bancarias.

En Madrid 1 de cada 5 locales ha sido reconvertido en vivienda en los últimos 4 años

Según estimaciones, RetailCo estaría manejando una cartera de unas 800 sucursales ya cerradas principalmente en las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Andalucía, Castilla y León, Comunidad Valenciana, País Vasco y Galicia.

Y a las 800 sucursales clausuradas del Banco Santander hay que sumar otros 85.000 locales (u otras oficinas bancarias) cerrados desde 2019, cifra más que suficiente para apreciar el ‘boom’ de las viviendas en bajos reconvertidos. No en vano, solo en la Comunidad de Madrid 1 de cada 5 de estos locales han sido transformados en vivienda en los últimos 4 años.

La gentrificación en los barrios históricos de las grandes ciudades, el auge del turísmo y la falta de oferta en el mercado de la vivienda, ha provocado que esta práctica sea cada vez más habitual. Además de una opción mucho más rentable que la de mantener un local.

REESTRUCTURACIÓN DE OFICINAS

La transformación digital vivida en los últimos años ha llevado a muchas entidades bancarias a desarrollar una estrategia de reestructuración de oficinas, y una de ellas Banco Santander.

En los últimos años la entidad cántabra habría podido cerrar hasta 800 sucursales en toda España; una ‘desinversión’ obligada que, sin embargo, no ha resultado rentable ni beneficiosa. Al menos hasta la transformación de esas oficinas en vivienda, práctica más que habitual entre pequeños y grandes inversores.

Una práctica extendida en base a diferentes casuísticas como son la tendencia alcista de los precios de la vivienda (lo que sin duda ha provocado un mayor interés en disponer de un activo residencial), la gentrificación de los barrios (inestabilidad entre una gran demanda y una oferta insuficiente) y el auge de los pisos turísticos.

La cédula de habitabilidad correspondiente a la transformación de un local en vivienda es la de primera ocupación

La realidad es que se trata de una de las maneras más eficaces de rentabilizar un inmueble: cambiar la actividad comercial y solicitar una cédula de habitabilidad, lo que acredita que un espacio se puede usar como vivienda. En este caso, resulta necesario tener claro cuáles son las cédulas disponibles y cuál es la correcta.

De un lado, la cédula de habitabilidad de primera ocupación que entregan los Ayuntamientos. Por otra parte la cédula de habitabilidad por rehabilitación, que corresponde aquellas residencias que han sufrido alguna reforma importante. Y, por último, la cédula de habitabilidad de segunda ocupación, para todas aquellas viviendas ya habitadas.

SANTANDER TRANSFORMA 8 SUCURSALES EN 18 VIVIENDAS

Entre los requisitos principales para optar a la concesión de una cédula de habitabilidad están la obligatoriedad de tener una superficie útil mínima de 36 metros cuadrados, además de contar con un salón/comedor, una cocina y ‘una cámara higiénica’, es decir un baño cerrado. En caso de contar con una habitación está deberá tener un mínimo de 6 metros cuadrados.

Así, las disposiciones del Decreto 141/2012 han permitido al Banco Santander transformar 8 antiguas oficinas en hasta 18 viviendas, todas en la Comunidad de Madrid. De esta manera, de cada sucursal de gran tamaño han resultado varios pisos.

Banco Santander prevé la reconversión de hasta en una veintena de nuevas viviendas

Es el caso de tres de esos inmuebles, antes ocupados por la entidad bancaria, y reconvertidos en hasta 7 nuevas viviendas en planta baja y de tipología loft, ubicados en los barrios de la Concepción, Ciudad Jardín y Villaverde, en Madrid.
Cabe destacar que la transformación de estas oficinas del Santander suponen un cambio de actividad a casi 3.000 metros cuadrados propiedad todavía de la compañía, repartidas en una veintena de viviendas aún por vender.

Elena García
Elena García
Periodista especializada en contenido económico, de finanzas e inmobiliario.