miércoles, 11 diciembre 2024

El concurso de Abengoa se escogerá entre Cox Energy, Urbas y la liquidación

El concurso de acreedores de Abengoa tiene ahora al juez Jesús Ginés Gabaldón como el principal protagonista. El titular del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Sevilla tendrá que decantarse en los próximos días entre la mejora de las propuestas de Cox Energy, Urbas, Ultramar, Terramar y el grupo portugués RCP, apoyado por el fondo británico Sinclair Capital.

Los cinco pretendientes de la empresa sevillana que fuera líder de energía renovable en España han mejorado las ofertas presentadas a mediados de enero. Estas propuestas fueron descartadas tanto por el juez como por el administrador concursal, Guillermo Ramos, de la consultora EY. El pasado viernes concluyó a las 15.00 horas el plazo tras la petición de una prórroga de 48 horas por parte de una de las empresas interesadas para mejorar la oferta.

Los sobres entregados se abren este lunes, según han confirmado fuentes conocedoras a MERCA2, y es ahora cuando el juez Gabaldón tendrá que decidir entre las cinco ofertas mejoradas presentadas durante la pasada semana o bien liquidar la sociedad, que perdería los 9.500 puestos de trabajo, y sus activos se venderían al mejor postor. Esta opción es una posibilidad en caso de que vuelvan a rechazarse las ofertas. «Las ofertas industriales y la liquidación están bien situadas», han señalado fuentes conocedoras de la situación a MERCA2.

COX ENERGY Y URBAS HAN PRESENTADO SUS MEJORAS POR ABENGOA

Según las fuentes consultadas, las dos ofertas industriales, Cox Energy y Urbas, tienen «serias opciones» de hacerse con el concurso de acreedores de Abengoa. Ambas compañías tienen proyectos para la que fuera líder de renovables en España y caída en desgracia desde 2015. De hecho, Urbas ha comunicado al mercado este mismo lunes un acuerdo con la compañía norteamericana AECOM, líder a nivel internacional en ingeniería, arquitectura y sostenibilidad, para desarrollar proyectos relacionados con el hidrógeno y amoníaco verdes, así como combustibles sostenibles que apoyen la transición energética global.

Urbas comunica al mercado la creación de la mayor planta de hidrógeno y amoníaco verdes de Latinoamérica

El acuerdo se ha comunicado en un momento clave en el concurso de acreedores de Abengoa, más cuando no es la primera vez que ambas empresas realizan proyectos conjuntos en energías renovables. Estas sociedades trabajan en el proyecto Atome (Paraguay) para la construcción de la mayor instalación de hidrógeno y amoníaco verdes de Latinoamérica, un mercado en el que Abengoa tiene un peso importante.

URBAS COMUNICA UN ACUERDO CON AECOM EN LA APERTURA DE SOBRES

Para ello, la constructora y promotora española ha encargado a su filial Urbas Energy estos proyectos, junto a Casale, líder en tecnología verde avanzada, que tiene el apoyo de la Comisión Nacional de Electricidad del país suramericano. Este proyecto permitirá una producción de 50 toneladas de hidrógeno y otras 300 de amoníaco en estado líquido. La central hidroeléctrica de Itaipú, la
segunda hidroeléctrica más grande del mundo, gestionada por la Administración Nacional
de Electricidad (ANDE), suministrará la energía a esta planta.

Cox Energy, por su parte, ofrece una importante carga de trabajo para Abengoa, equivalente a unos 3.500 millones de euros, así como una oferta directa al Ministerio de Economía, dirigido por Nadia Calviño, con contratos directos por valor de 200 millones a la concursada, independientemente de si obtiene el sí del juez.

Cabe señalar, que esta compañía pagó los 2,5 millones de euros correspondientes a las nóminas de febrero y parte de la extra de Navidad. Todo como una muestra de la seriedad de la propuesta por parte de la compañía presidida por Enrique Riquelme.

COX ENERGY MANTIENE LOS 3.500 M€ EN PROYECTOS PARA ABENGOA

Mientras el juez decide por una de las candidatas o la disolución de la compañía, Abengoa muestra una urgencia de liquidez de cara a las próximas tres semanas para hacer frente a gastos corrientes y pagos de las nóminas. En concreto, se estima en unos 50 millones de euros mensuales para poder hacer frente a las necesidades de liquidez. En caso necesario, las compañías ofertantes firmaron su compromiso para cubrir las peticiones del administrador concursal, pero sólo acudió Cox Energy a esta llamada.

Enrique Riquelme, presidente de Cox Energy, sale al rescate de Abengoa
Enrique Riquelme, presidente de Cox Energy, sale al rescate de Abengoa

El principal obstáculo en este concurso de acreedores son los avales por valor de 350 millones que hay que renovar próximamente, un montante que ha obligado a la mayoría de las las interesadas a aliarse con fondos de inversión para dar consistencia a su solvencia financiera. Sin embargo, el administrador concursal rechazó todas y cada de las ofertas la pasada semana, por lo que espera ahora a las mejoras que se estudiarán los próximos días.

No hay fecha límite para que el juez se pronuncie sobre este caso, pero la urgencia en la compañía sevillana es clara y no se podría demorar durante meses debido a la falta de efectivo para hacer frente a los pagos, más cuando la negociación por los avales se espera que sea larga y dura.

ABENGOA DEBE RENOVAR AVALES

Sin sorpresas de última hora, el concurso de acreedores también está a expensas de la huelga en la administración de la Justicia, que ha obligado a anular miles de juicios. En el caso de Abengoa, además, la banca acreedora sí puede dar a conocer su opinión y valoración sobre las distintas propuestas.

A mediados de enero, las entidades financieras descartaron los proyectos de Urbas, Ultramar y RCP. Según las fuentes consultadas, la opción de Terramar, un fondo centrado en liquidaciones de compañías, es del agrado de la banca acreedora, si bien los sindicatos y el Gobierno optan por soluciones que mantengan los 9.000 puestos de trabajo.

Cabe señalar que Abengoa debe 6.000 millones de euros, un montante que le situaría como el segundo mayor concurso de acreedores en la historia de España, tan solo superado por el de Martinsa Fadesa en la crisis inmobiliaria y que alcanzó los 7.500 millones de euros. En el caso de la sevillana, hay inmersas cerca de una treintena de empresas.


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