Cataluña conoce bien qué es el riesgo de la inseguridad jurídica y fiscal. Entre octubre de 2017 y los meses posteriores, más de 5.000 empresas hicieron la mudanza, así como algunos ejecutivos. Por aquel entonces el riesgo era quedarse fuera de la protección del Banco Central Europeo, en el caso de la banca, y de todo tratado comercial, en el caso del resto de empresas. Por esta razón se desató un éxodo sin precedentes en la comunidad autónoma.
Seis años y medio después, Ferrovial ha decidido marcharse no sólo de una comunidad a otra, sino a Países Bajos, con el fin de poder dar el salto a Wall Street, un movimiento más que entendible cuando el 85% de su negocio proviene de fuera de las fronteras españolas.
EL CAMINO FISCAL HOLANDÉS DE FERROVIAL, UNA VÍA RECOMENDABLE
Tal y como explicó MERCA2, el tratado bilateral entre Países Bajos y EE UU, vigente desde 1956, permite el mismo trato a una empresa estadounidense en Holanda y viceversa, todo ello con el objetivo de agilizar el mercado y favorecer el desarrollo económico. En España hay casos similares al de Ferrovial, como Wallbox, que ha defendido su españolidad y tributación fiscal en España, pese a mantener un holding en Holanda que le ha permitido dar el salto a la Bolsa más importante del mundo.
La decisión de Ferrovial, que conlleva un cambio de sede, no significa que los directivos no vayan a huir de España ante el nuevo impuesto a las grandes fortunas aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez. De hecho, Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, mantendrá su residencia fiscal en España.
la constructora ha recibido un aluvión de críticas por parte del Gobierno, pero con débiles argumentos
Asimismo, la constructora ha recibido un aluvión de críticas por parte del Gobierno, que estudiará todos los movimientos realizados por el consejo para realizar este cambio de sede por si hubiera alguna forma de pararlo. Las principales armas del Ejecutivo se han centrado en los millones en obras públicas concedidas a la constructora, un montante que le han pedido que devuelva, pero sin derrumbar las infraestructuras levantadas, que dispone la ciudadanía para su uso y disfrute.
LOS DÉBILES ARGUMENTOS DEL GOBIERNO CONTRA FERROVIAL
Otras quejas se han centrado en la exigua cantidad abonada en el Impuesto de Sociedades, un tributo que sólo afecta a los ingresos obtenidos en España y que reflejan pérdidas. Asimismo, cabe señalar que las empresas pueden diferir este impuesto, es decir, compensar las pérdidas con las ganancias, una maniobra fiscal permitida por el propio Ejecutivo.
No contento con este ataque, el Gobierno ha criticado el ‘dumping fiscal’ de Países Bajos, pese a que su Impuesto de Sociedades es muy similar al de España. Los argumentos del Gobierno han llegado a ir más allá y desde la parte de Unidas Podemos han propuesto vetar el acceso a Ferrovial a las concesiones y obras públicas en España; así como impedir la mudanza de las empresas que han obtenido dinero público.
Este tipo de decisiones no se toman a la ligera, ni mucho menos de un día para otro. En Ferrovial, la mayoría de sus accionistas son extranjeros y los del Pino controlan el 20% de la sociedad a través de una fundación radicada en Países Bajos tras el Brexit. El mensaje de esta cotizada en el Ibex 35 tiene una lectura muy dañina para los intereses del Gobierno: ¿quién será la próxima?
PORTUGAL Y ANDORRA PARA REDUCIR EL PAGO DE IMPUESTOS
La patronal CEOE ha hecho hincapié en este punto, al mostrar preocupación por la deriva impositiva del Gobierno, que ha elevado en una treintena de veces los impuestos a cambio de realizar una ridícula rebaja del IVA en la alimentación, una medida criticada por la propia presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, esta misma semana. Asimismo, algunos economistas reflexionan sobre si Ferrovial maneja datos preocupantes de cara a las elecciones municipales y generales de este año, más cuando Del Pino se deshizo en elogios en favor de Alberto Núñez Feijóo.
Desde la aprobación del Impuesto de Solidaridad a las grandes fortunas, los cambios en las cuotas de los autónomos y las subidas del IRPF a las rentas más elevadas, las consultas a los despachos y a asesores fiscales se han incrementado de forma exponencial.
Desde 2018, los asesores fiscales pueden ser imputados por los delitos cometidos por sus clientes en esta materia. Para evitar esta situación, tendrán que probar que ni participaron ni realizaron consejo alguno en el fraude. «Debemos extremar las precauciones para continuar ofreciendo el servicio», han destacado desde una asesoría fiscal que recientemente estudia el caso de dos altos directivos de empresas catalanas para trasladar su residencia fiscal fuera del territorio español. El motivo se centra en los elevados impuestos.
Este despacho señala que existen varias vías para hacer realidad el encargo de sus clientes. Entre ellas, indica la habitual de Andorra, que exige pasar más de la mitad del año en el Principado. La vía de Portugal, con una presión fiscal muy similar a España, es más beneficiosa para los extranjeros que para los propios lusos. Para comenzar, los foráneos abonan un tipo del 20% durante 20 años, una cuestión que permite ahorrar más de 30 puntos en el caso de los salarios más elevados, además, de obtener la residencia, con la golden visa, como en España, aunque perderían la condición de extranjero.
LA VÍA SUIZA TOMA FUERZA EN EUROPA
Otros consejos apuntan a Suiza y Reino Unido, cuyo recibimiento fiscal a extranjeros es más benevolente respecto a España. Según han recordado desde el despacho, que ha preferido mantener el anonimato, las golden visa en el país se están encareciendo ante el atractivo fiscal del país.
Para obtener la residencia es necesario comprar una vivienda, y entre la escasez y la alta demanda, los precios de la vivienda se han disparado en todas las regiones, si bien, la mayoría de nuevos residentes ricos provienen de Reino Unido. Además, existe el forfait fiscal, pagar un porcentaje lineal, sin la progresividad habitual, que permite al Estado ingresar más de quien más gana, como ocurre con el Impuesto de Sociedades en España. Actuamente, Suiza es el país europeo con menor presión fiscal para las rentas más altas.
En Reino Unido es otra opción, aunque la inflación y la recesión que asolan el país está complicando la estancia fiscal a más de uno. De hecho, es frecuente la salida de británicos con las rentas más elevadas hacia otras zonas de baja tributación; como está ocurriendo en España ante el nuevo impuesto a las grandes fortunas, del que tendrá que pronunciarse el Tribunal Constitucional por la doble imposición.