Los primeros viajes de trenes sin emisiones de carbono ya son posibles en España, al menos para tus últimas compras de Amazon o los materiales de construcción. Renfe ha empezado a usar sus trenes de cero emisiones para el servicio de mercancías, una de las apuestas claves del futuro de la empresa y del gobierno español por temas de sostenibilidad y velocidad.
PRODUCTOS DE ARCELORMITTAL
Los trenes, construidos por la empresa de origen suizo Stadler empezarán sus operaciones transportando productos de la siderúrgica ArcelorMittal. Son trenes cuya energía eléctrica, según lo presume la empresa estatal ferroviaria, viene al 100% de combustibles renovables.
Es una iniciativa clave para el mundo ferroviario, no solo para Renfe
Es una iniciativa clave para el mundo ferroviario, no solo para Renfe y para sus servicios de transporte de mercancías, sino para todos ellos. Uno de los puntos que más defienden de cara a España y Europa, y en contrapeso a los aviones y el transporte en carretera, tanto de este tipo como de pasajeros, es su sustentabilidad. El hecho práctico son las vías electrificadas, sumadas a otras medidas como los trenes impulsados por hidrógeno y otros métodos alternativos de combustible.
Por tanto, este tipo de iniciativas seguramente se multipliquen en los próximos meses. Lo cierto es que ha sido una de las grandes banderas del mundo del tren para competir con el transporte más tradicional. Ahora que a pulso, y bajando los precios debido a la competencia, los trenes se han convertido en la forma de transporte favorita de los españoles para los recorridos largos, apuestan por hacerlos más limpios tanto en los servicios de mercancías como a futuro los de pasajeros.
MERCANCÍAS RENFE: EL OTRO SERVICIO CLAVE DE LA EMPRESA
Aunque impulsado por los competidores y los pasajes gratuitos del servicio de cercanías, el foco ha estado especialmente en los servicios de transporte para pasajeros, Renfe sabe que el transporte de mercancías es un espacio clave, donde además los transportistas han ganado mala fama recientemente por las dos llamadas a huelga de 2022 y, por supuesto, los señalamientos por temas relacionados con la sostenibilidad y la contaminación ambiental.
No es casual que hasta el último momento se haya puesto en duda el descuento continuado en combustibles para los transportistas. Es que desde el Estado se ha hecho un esfuerzo real de darle más fuerza a este tipo de transportes, que ven como más deseables que los de combustibles fósiles. Si bien en España aún hay un alto porcentaje de los trenes que ruedan con diésel, al menos en buena parte de las rutas, poco a poco se están haciendo los esfuerzos en cambiar la situación.
De cualquier modo, todo puede cambiar. La crisis de los trenes de Cantabria causo un cambio en la presidencia de la empresa, que quedó en manos de Raúl Blanco, por lo que habrá que ver las reacciones y si hay algún cambio en la estrategia de la empresa en los próximos meses debido a la nueva directiva.
LA APUESTA DE LOS TRENES LIMPIOS
El camino aún es largo poco a poco este tipo de proyectos deben irse generalizando en las vías españolas. Sumado a los proyectos de electrificación y baterías de hidrógeno se empieza a visualizar un futuro distinto para el sistema ferroviario, vale señalar, sin embargo, la ventaja obvia que tiene el sistema ferroviario en estos temas. Y es que resulta fácil mover un tren que despegar un avión y, además, no requiere los tiempos de recarga eternos ni las nuevas estaciones de servicio que pide un vehículo particular que funcione con energía eléctrica.
Logísticamente, no es solo el tipo de transporte más limpio, sino el más fácil de «seguir limpiando». Es algo que no aplica solo a este servicio, sino que se tiene en cuenta incluso desde Bruselas a la hora de pensar en nuevos proyectos para conectar los diferentes países de la Unión Europea.
Logísticamente, no es solo el tipo de transporte más limpio, sino el más fácil de «seguir limpiando»
Eso puede darnos pistas sobre los próximos proyectos de la estatal. ¿Estará Renfe pensando en que sus trenes a París o Portugal sean emisiones cero?, ¿cuánto tardará en moverse un tren de estas características en la ruta Madrid – Barcelona?, ¿habrá planes similares en la competencia?. En el fondo son cosas que solo el tiempo nos irá dejando ver, pero de las que este primer viaje de mercancías con cero emisiones nos puede ir adelantando pistas. Por ahora, el acero y Asturias son la punta de lanza. Toca esperar un tiempo para saber quien viene detrás.