Wallapop: Un cuasi unicornio que camina en círculos

planeta unicornio

Desde casi los inicios de Internet en España existían plataformas de clasificados que permitían la compraventa de productos de segunda mano entre particulares. Sin embargo, estas propuestas no supieron estar rápidas para aprovechar todas las posibilidades que presentaban los dispositivos móviles y seguían algo ancladas en su negocio tradicional.

Aquí es donde Wallapop supo ver una oportunidad. La compañia surgió hace justo 10 años, en 2013 en Barcelona, con la idea de poder conectar a personas que quisieran dar una segunda vida a todo aquello que no utilizaban a través de su móvil.

Nacieron aprovechando dos funcionalidades vinculadas a los smartphones: la cámara de fotos, para poder mostrar fácilmente los artículos a la venta, y la geolocalización, pudiendo comprobar a qué distancia se encontraban artículos que podían interesar. Estos dos aspectos ya marcaban una ventaja diferencial respecto a los competidores de esa primera etapa.

En esta década Wallapop ha mantenido su esencia, aunque ha tenido unos cuantos cambios y añadidos. La economía circular y el aumento de la preocupación por la sostenibilidad le ha dado un nuevo empuje a la aplicación y también un nuevo lev motiv.

«El propósito fundamental de Wallapop es derribar las barreras del mercado de productos reutilizados y construir un ecosistema de inventario único en Europa que facilite a las personas su participación en un modelo de consumo más consciente, humano y respetuoso con el planeta, basado en la economía circular», explica un portavoz de la compañía a Merca2.

EL APOYO DE LOS INVERSORES

La factoría de startups Antai Venture Builder tuvo mucho que ver en el éxito inicial de Wallapop. Son uno de los principales inversores del ecosistema emprendedor barcelonés y fueron uno de sus primeros apoyos.

En 2014 Atresmedia entró en su capital. Esto supuso otra palanca de crecimiento para la aplicación, ya que el grupo de medios de comunicación entró con la fórmula del media for equity. A través de ella, Wallapop obtuvo una gran promoción en medios de comunicación, principalmente con apariciones en spots de televisión. Estos anuncios dispararon las descargas de la app y aumentaron su comunidad de manera ingente.

«Atresmedia es uno de los inversores que ha confiado en Wallapop a lo largo de su trayectoria»

«Atresmedia es uno de los inversores que ha confiado en Wallapop a lo largo de su trayectoria. Esta demostración, sumada a la del resto de nuestros partners ha supuesto, no solo aumentar la visibilidad de la plataforma, sino el fomento a gran escala del consumo consciente y la economía circular, tan presentes en la identidad de Wallapop», destaca la fuente.

LOS PRODUCTOS MÁS EXITOSOS

Wallapop comparte que algunas de las categorías de productos más populares dentro de su plataforma son las de moda, productos para el hogar y artículos para niños y bebés. También han registrado una importante subida en la categoría de vehículos de motor. En este terreno la app asegura ser «la segunda plataforma con mayor volumen de anuncios, la primera si consideramos únicamente la venta entre particulares».

La empresa afirma que es defícil definir quién es el usuario tipo, ya que «el mercado de productos reutilizados es tan amplio que logra dar respuesta a todo el espectro de consumidores».

«Lo que sí conocemos gracias a nuestro estudio anual La Red del Cambio, acerca de los hábitos de consumo, es el nivel de compromiso de cada generación. Por ejemplo, la Generación Z despunta por ser la más comprometida con hábitos de compra consciente: el 71% comprará más productos reutilizados en los próximos 3 años, mientras que el 64% ya los compra activamente. Por su parte, los millennials son los que más venden productos reutilizados; un 70% de ellos asegura haberlo hecho en los últimos tres años», señala el portavoz.

LOS ENVÍOS, UNA NUEVA VÍA DE NEGOCIO

Hace unos años Wallapop hizo un cambio importante en su estrategia. Además de la compraventa presencial entre particulares, se abrió también a los envíos. De esa forma facilitó poder realizar más transacciones pese a que las dos partes estuvieran a muchos kilómetros de distancia.

Wallapop se apoyó en Correos para esta nueva etapa y tuvo que incorporar una pasarela de pagos, para que los usuarios pudieran realizar la operación de manera segura. Esto fue un desafío para la aplicación.

«La incorporación de Wallapop Envíos, el servicio e-commerce intermediado de la plataforma, supuso un paso más de la compañía para facilitar a las personas su participación en un modelo de consumo más consciente y humano», reconocen.

La llegada de esta opción no cayó en saco roto. De hecho, actualmente el 44% de las transacciones realizadas en la plataforma se formalizan ya mediante Wallapop Envíos. En 2021 las transacciones entre usuarios mediante esta alternativa se duplicaron con respecto a 2020, pasando de un valor de casi 17 millones de euros a superar los 32 millones de euros.

LA LLEGADA A EE.UU, DE IDA Y VUELTA

En 2016 Wallapop echó el resto y se propuso cruzar el charco. Se fusionó con la compañía holandesa letgo en su unidad de EE.UU, aprovechando una ronda de inversión de 100 millones de dólares.  Así, la app operaría en el país norteamericano bajo dicha marca y letgo podría aprovechar toda su estructura y masa de usuarios.

Este primer experimento internacional de la compañía no salió demasiado bien y Wallapop lo abandonó en 2018. En Merca2 hemos preguntado a la compañía por aquel acuerdo, pero en su respuesta han preferido centrarse en sus otras aperturas fuera de España.

«En estos momentos, estamos centrados en hacer crecer nuestro negocio en el sur de Europa. En esta línea, en 2021 Wallapop inició la internacionalización de la compañía con el lanzamiento de la plataforma en el mercado italiano y un año después -en 2022-, llegamos a Portugal, lo cual supone un paso más por nuestra ambición de romper las barreras de acceso a la compraventa de productos reutilizados», señala el portavoz.

Con estos desembarcos la startup se abrió también a los envíos transfronterizos, para poder realizar compras de Italia a España, por ejemplo.

«Nuestra intención es consolidar nuestra presencia en los mercados en los que estamos presentes, contribuyendo a que el máximo número de personas pueda participar en un modelo de consumo más humano y consciente, y replicando el éxito que la plataforma tiene en España», explica nuestro confidente.

LA PANDEMIA

El aterrizaje en estos países vecinos se realizó en plena pandemia, aunque entonces la situación se había relajado bastante para la compañía. Pese a las dificultades, no fue un mal período para Wallapop. Aunque las transacciones en persona se limitaron por las restricciones su incorporación de los envíos salvó los muebles para la startup.

«En 2020, una vez levantadas las restricciones más severas y pese a haber pausado nuestra actividad durante el confinamiento más estricto, detectamos un aumento del 50% en las transacciones vía Wallapop Envíos, en comparación a una semana estándar de febrero pre-pandemia», señala la fuente.

«Una muestra es que el número de artículos subidos a la plataforma esa semana creció un 40% respecto a las semanas anteriores, lo cual demuestra que muchos españoles aprovecharon el confinamiento para identificar objetos que ya no usaban y utilizar Wallapop como vía para darles una segunda vida», añade.

LA FINANCIACIÓN

Hace unas semanas la scale-up ha anunciado una ronda de financiación de series G por valor de 81 millones de euros, liderada una vez más por la coreana Naver. En Crunchbase calculan que los fondos totales obtenidos por a empresa desde su fundación ascienden a 239,6 millones de euros.

Tras la última inyección de capital el valor total de Wallapop se estimaría en 771 millones de euros. Teniendo en cuenta esto, Wallapop se encuentra bastante cerca de pasar a formar parte de la -cada vez menos- exclusiva lista de empresas de capital de privado que superan los 1.000  millones de dólares de valoración.

«Nunca nos hemos centrado en alcanzar el estatus de unicornio, sino en ampliar el calado del mensaje de Wallapop, fundamentado en el cambio en la mentalidad de las personas por un consumo más responsable con el planeta. En esta línea, nuestra auténtica ambición es romper los estigmas y demostrar que entre algo nuevo y reutilizado hay más prejuicios que diferencias. Esa es la verdadera meta a lograr», subraya el portavoz.

LAS CIFRAS

Wallapop cerró el ejercicio fiscal 2021 con un crecimiento de facturación interanual del 65%. De 31 millones de euros de ingresos en 2020 pasaron a 51 millones de euros.

La plantilla de la compañía también creció. En los últimos dos años prácticamente duplicó su tamaño, sobrepasando los 300 empleados de más de 30 nacionalidades diferentes.

Los usuarios de la aplicación publican cada año unos 100 millones de anuncios. Cada mes 15 millones de personas utilizan la herramienta.

En Italia, la plataforma se convirtió en la aplicación de compraventa de productos reutilizados más descargada en la primera mitad del 2022, con más de 2,4 millones de descargas. Asimismo, el comercio transfronterizo entre Italia y España experimentó un aumento del 600% de enero a julio del 2021.

EL FUTURO

En octubre Wallapop anunció que empezaría a ofrecer productos del gigante del retail de productos de segunda mano Cash Converters. Fruto de esta alianza usuarios de Wallapop tendrán a su alcance un mayor inventario de productos reutilizados, con la garantía de hasta dos años que ofrece Cash Converters.

El futuro a medio plazo de la startup pasa por expandirse por Europa, aunque afianzándose en aquellos territorios donde ya se encuentra presente. «Desde Wallapop estamos dedicando nuestros esfuerzos a liderar la reutilización y mantener un crecimiento estable en los mercados actuales. Se trata de una progresión natural para la empresa y una gran oportunidad para poner en valor estos artículos y derribar las barreras todavía presentes», apostilla el portavoz.

La preocupación por el cambio climático y el auge de la economía circular de los últimos años le han venido muy bien a la empresa, que ha abrazado el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad como uno de sus pilares.

«Creemos que nos encontramos en un momento clave en el que varios factores han propiciado un cambio en la mentalidad de las personas, desatando un auge en el mercado de productos reutilizados. Por un lado, el fenómeno inflacionista ha condicionado en gran medida las decisiones de los consumidores que están ahora más interesados en este tipo de productos que reúnen calidad y precio ajustado», comparte la fuente.

«Esto, sumado a la creciente concienciación ambiental, sin duda, ha puesto en valor los beneficios de dar una segunda vida a los artículos. En este contexto, todo apunta que se trata de un mercado que continuará creciendo a buen ritmo los próximos años», concluye.