El Ministerio de Hacienda acaba de cerrar el mejor año de la historia en lo que a recaudación fiscal se refiere, pero parece no estar dispuesto a dejar pasar ni una ocasión para seguir engordando las arcas estatales, aunque esto no implique lograr el superávit. En esta ocasión los afectados son los empresarios que venden combustible, sobre todo gasóleo para calefacción y para uso agrícola, que están viendo como cuando se dirigen a la Agencia Tributaria para reclamar la bonificación de los 20 céntimos se encuentran con la obligación de presentar una avalancha de documentación y, en ocasiones, la apertura de una inspección.
EL FIN DE LOS 20 CÉNTIMOS
Así lo han manifestado varios de los afectados a MERCA2, que temen que se pueda tratar de un proceso generalizado que no sólo implique un perjuicio contra estos distribuidores, sino que se extienda a los propietarios de estaciones de servicio independientes ya golpeados por los problemas de liquidez que se produjeron cuando se puso en marcha la citada bonificación. Durante las primeras semanas se vieron obligados a adelantar la subvención a los clientes sin que Hacienda les hiciera el correspondiente ingreso.
Según varios testimonios de afectados recogidos por este diario, el problema se agudiza teniendo en cuenta que el pasado diciembre fue uno de los meses en los que se realizaron mayores ventas de combustible, ya que los compradores querían anticiparse a los problemas de suministro derivados de las sanciones occidentales a Rusia, especialmente la que tienen que ver con la compra de productos refinados y que pone en la diana al diésel.
el problema se agudiza teniendo en cuenta que el pasado diciembre fue uno de los meses en los que se realizaron mayores ventas de combustible
A pesar de los problemas iniciales, las fuentes consultadas indican que en la última parte del pasado año la Agencia Tributaria «abonaba con normalidad al final de cada mes el importe bonificado, pero la sorpresa ha sido al llegar diciembre, cierre de trimestre que suele ser el periodo en el que más ventas se realiza y que ha coincidido con el anuncio del Gobierno de que retiraba esta bonificación, por lo que la gente ha aprovechado para comprar aún mucho más combustible.
REQUERIMIENTO DE LA AEAT
Pues bien, resulta que ahora que cuando algunas de estas empresas solicitan la compensación por el gasóleo vendido en diciembre, «en vez de devolvérselo con la normalidad les llega un requerimiento de la AEAT, exigiendo todas las facturas de venta, de compra, documentación especial que se genera con el gasoil, un sector que en España está muy muy controlado, con inspecciones periódicas, informe de las ventas diarios, semanales y mensuales».
Los afectados consideran que existe un «animo disuasorio» en esta petición de documentación y apertura de proceso inspector, lo cual además provoca un retraso en el pago. «Entre que se preparan los papeles, los mira el inspector, y resuelven (si todo va bien), el pago de la bonificación (que es bastante cuantiosa) se retrasara lo que el señor inspector quiera, o hasta que tenga ordenes expresas de poder pagar», indica uno de los distribuidores inspeccionados.
La gran duda está en saber si se trata de una actuación generalizada por parte del organismo dependiente del Ministerio de Hacienda o si son casos aislados. Este diario se ha puesto en contacto con fuentes de la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP) –que representa los intereses de las grandes compañías petroleras que operan en España– y señalan que no tienen conocimiento de que esto se este produciendo, al menos entre sus clientes.
TRES ADMINISTRACIONES IMPLICADAS
En el caso concreto de las gasolineras, sí que parece claro que esta actuación por parte del fisco no es generalizada y que tiene más que ver con el diseño de la subvención que con un afán recaudatorio.
El tema tiene que ver más con el diseño de la subvención que con un afán recaudatorio
Así lo indica el secretario general de Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de la Comunidad Autónoma de Madrid (AEESCAM), Victor Nebreda, quien atribuye la petición de información y documentación a los distribuidores de este inicio de 2023 como algo inherente a la regulación de esta bonificación, en cuya entrega participan hasta tres Administraciones: la estatal, la autonómica y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
«La implantación del decreto que regulaba la bonificación de los 20 céntimos fue muy complicada porque no hubo tiempo para adaptarse y desde la asociación entendemos que fue absolutamente apresurada, generando muchos problemas en las estaciones de servicio por la adaptación de los sistemas informáticos y la propia formación a los trabajadores. Después comenzó a funcionar bien el sistema las devoluciones se realizaban en el plazo prometido sobre todo después del verano pasado», indica Nebreda.
a partir del mes de septiembre, la CNMC empezó a requerir documentación adicional a la que entregaban los distribuidores de combustible
Después, a partir del mes de septiembre, la CNMC –tal como estaba definido en el Real Decreto que puso en marcha la subvención– empezó a requerir documentación adicional a la que entregaban los distribuidores de combustible. «Desconozco si se han producido muchos o pocos requerimientos, pero eso ya es un problema de la CNMC», añade el secretario general de AEESCAM tras recordar que aunque es el Estado a través de Hacienda el que financia la bonificación, esta es gestionada por los gobiernos autonómicos.
SEGUNDO AJUSTE ANTES DEL VERANO
«Ahora al llegar el final de la medida, que coincide con el cierre del año, hay que hacer un ajuste de todo lo que se ha vendido y compararlo con los anticipos que nos dieron y entonces pasaremos una liquidación final. Posteriormente habrá un segundo ajuste que podría estar finalizado antes del verano, siempre basado en las cantidades de combustible que la CNMC indique, porque es con sus datos con los que se hace la regularización», añade Nebreda.
El problema se encuentra en aquellos distribuidores que no hayan entregado las solicitudes mensuales de devolución en tiempo y forma, «lo cual puede provocar que desde la CNMC o incluso desde la Agencia Tributaria se les reclame información adicional», concluye el secretario general de la AEESCAM. Algo que ya está ocurriendo en el caso de determinadas estaciones de servicio que así lo han trasladado a la patronal.
El problema se encuentra en aquellos distribuidores que no hayan entregado las solicitudes mensuales de devolución en tiempo y forma
Todo esto se produce en medio de una guerra entre los grandes operadores y las estaciones de servicio automáticas (las denominadas gasolineras de bajo coste) precisamente por el fin de la bonificación. La clave del enfrentamiento es que las multinacionales están aprobando descuentos mediante programas de fidelización, lo cual hace que poco a poco sea más atractivo llenar el depósito del vehículo en una de estas gasolineras low cost, que acusan a las grandes petroleras de “competencia desleal” y piden la intervención de la CNMC.