Si trabajas en Renfe es posible que tengas que empezar a plantearte unas clases de francés, y, en unos años, de alemán y portugués. La estatal ferroviaria española tiene tiempo apuntando de una forma u otra más allá de las fronteras españolas, pero este año todo indica que, finalmente, podrá conectar en solitario las principales ciudades españolas con destinos de otros países, abriendo las puertas a un nuevo tipo de negocio.
Pero lo esperado es que sea solo un primer paso. Más allá de Francia, Renfe podría apuntar a conectarse con otros países, después de todo desde París la distancia a Berlín, Roma o Bruselas es menor que desde Madrid. Por ello, abrirse al mercado de viajeros de estas ciudades europeas señaladas anteriormente puede ser clave tanto para la empresa como para la marca España.
Desde la liberalización de las vías españolas la presencia de los nuevos competidores ha generalizado aún más el uso de los trenes. De hecho, en la actualidad es el medio de transporte preferido por un 76% de los españoles, y durante este año las reservas han aumentado por encima de las de las que había para esta fecha en el mismo ejercicio en los últimos años.
Viendo estos buenos resultados para Ouigo e Iryo, tiene lógica que Renfe desee acelerar su presencia en otros países. Incluso su propia experiencia positiva en Arabia Saudita le debe parecer un buen indicador de lo que pueden lograr en otros territorios. Más allá del uso que se pueda dar desde el país para ir a Francia, un viajero alemán con necesidad de ir a París o un parisino que apunte a Berlín son un nuevo público que está esperando por tener más opciones.
RENFE ESPERA SU CERTIFICADO DE SEGURIDAD PARA PARIS
Vale señalar que aunque la empresa ha dado un gran paso al empezar los viajes de prueba a Lyon y Marsella la meta más importante aún se resiste, todo debido a las exigencias de permisos de seguridad que tienen desde la Sociedad Nacional de Trenes de Francia (SNCF), que puede variar dependiendo de las diversas rutas y zonas del país.
Al menos así lo explican desde Renfe a MERCA2: «Renfe continúa desarrollando los trabajos para conseguir el Certificado de Seguridad para operar en toda Francia (como ya lo tiene SNCF-Ouigo para operar en España) y poder aprovechar la incipiente liberalización que el Estado francés y la SNCF han anunciado», sentencian.
Ouigo, la derivada low cost del SNCF, ha podido operar con bastante libertad en España. No solo sigue sumando nuevas rutas, sino que en algunas de las más grandes le están comiendo buena parte del mercado a la estatal española. Así, en la más importante del país, el corredor que conecta Madrid y Barcelona, han conseguido sumar un 30% del mercado, un número que quizás sea lo que genera dudas dentro de Francia en cuanto a dar estos permisos.
PARIS ANTES DEL FINAL DEL AÑO
Lo cierto es la estatal española quiere abrir una oficina en territorio galo la llegada a París se espera este mismo año, aunque aún les llevará unos meses. Más allá de lo que hayan conversado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron, en su comentada reunión en Barcelona aún es necesario el permiso, y mientras tanto la estatal española asegura que tienen prioridad sus otros dos destinos franceses.
«Renfe ha iniciado las pruebas de sus trenes AVE que circularán entre España y Francia, concretamente en las líneas Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella. El inicio de estas pruebas ha sido posible gracias a que Renfe cumple con todas las exigencias de seguridad, y a que después de todos los requerimientos exigidos por la Agencia Francesa de Seguridad (EPSF), ha conseguido el certificado por parte de la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea (ERA)», aseguran desde Renfe.
«Renfe continúa desarrollando los trabajos para conseguir el Certificado de Seguridad para operar en toda Francia»
Ese proceso fue bastante largo y más allá de los esfuerzos para acelerar este proceso es posible que siga tardando más de lo esperado, aunque Renfe pareciera estar lista para llegar a la capital francesa mañana mismo.
UN NUEVO JUEGO DE TRENES PARA RENFE
Además de ser una gran oportunidad el desembarco en Francia es toda una prueba para la estatal española Renfe. Y es que, si bien ha podido mantener la mayoría del mercado local en el territorio francés y más allá, no jugarán en casa. Ouigo en España ha tenido que homologar algunos trenes para poder llegar a nuevos destinos, problema que Iryo ha evitado por ser fundada en España y no en todos los países se toman decisiones que equilibren la balanza como Competencia lo hizo aquí en el caso de la conexión entre Madrid y Valencia.
Es, por tanto, una nueva carrera, en la que si logran sus objetivos no solo competirán con empresas francesas, sino eventualmente italianas y alemanas. A esos niveles el margen de error se reduce y no se puede permitir, por ejemplo, encargar unos trenes del ancho incorrecto para los túneles en la vía. Es verdad que el premio es muy valioso, pero los riesgos también son complicados.