La cara oculta en la fiebre por las letras del Tesoro

IG Markets

Las largas colas en el Banco de España para invertir en letras del Tesoro muestran el interés de los minoristas para buscar rentabilidad de los ahorros. El reclamo es el supuesto interés del 3% que ofrece este tipo de instrumentos financieros con bajo riesgo. Sin embargo, la trampa para el inversor está en la letra pequeña.

El minorista espera que por 1.000 euros se le dé a cambio un tipo del 3%, tal y como ha resultado en la subasta. Sin embargo, esta rentabilidad disminuye paulatinamente. Primero, hay que abonar un depósito del 1% sobre el capital que se quiere invertir –el mínimo es de 1.000 euros-, es decir, el inversor habrá abonado al Tesoro 1.010 euros, pero realmente invierte el importe medio de compra, que suele ser inferior, como ha ocurrido en la subasta de enero.

Así, la rentabilidad del 3% es sobre el precio medio de compra y no sobre el capital efectivamente invertido. La diferencia entre el dinero aportado al depósito y el precio medio de compra se devuelve al inversor sin que haya obtenido interés alguno por ello. De esta forma, la rentabilidad neta de la inversión se sitúa en el 2,74%, un 8,6% por debajo de lo que se ofrece realmente.

HACIENDA Y LAS COMISIONES SE COMEN EL 19,15% DE LA RENTABILIDAD

A esa cantidad, hay que restarle otros 1,5 euros en concepto de comisión por transferencia, es decir, un gasto que merma la inversión efectiva en un 0,154%. La operación se saldaría con el cobro de 998,5 euros y un beneficio de 27,77 euros. Sin embargo, esta rentabilidad continúa siendo bruta. Y es que, esa misma rentabilidad hay que declararla ante Hacienda, en concreto en la casilla 30 de la Declaración. Si la inversión obtenida es inferior a 1.500 euros, el fisco se llevará el 19%, es decir, 5,27 euros. Es decir, la rentabilidad neta obtenida es del 2,3%.

El Tesoro colocará 5.000 millones en letras
El Tesoro colocará 5.000 millones en letras

Asimismo, esta inversión es un 60% inferior al nivel actual de la inflación, en el 5,8%. Por tanto el inversor, para ganar a la inflación -una de las premisas para obtener ganancias reales- tendrá que buscar la rentabilidad en otros instrumentos de ahorro. Por el momento, la banca no ofrece apenas interés en los depósitos al considerar más que suficiente su colchón de liquidez.

Los minoristas han desatado su fiebre por esta rentabilidad debido a la falta de otras oportunidades de inversión consideradas seguras, aunque cabe recordar que los Estados también han llegado a incumplir sus compromisos de deuda a vencimiento. Es una posibilidad remota, muy muy baja, pero es un escenario que podría darse.

Los inversores con mayor aversión al riesgo y siempre manteniéndose en el mercado de deuda, las letras a un año en EE UU ofrecen un 4,87%

Si bien, el riesgo para España, como para cualquier país de la Eurozona es muy bajo, más después de los rescates durante la crisis de deuda de 2012. No obstante, los intereses que ofrecen las letras del Tesoro en este momento están en niveles similares a los de hace once años. Riesgo bajo, pero riesgo al fin y al cabo. Asimismo, cabe recordar que esos propios ahorradores, así como el conjunto de trabajadores y empresas, son los que pagarán mediante sus impuestos la rentabilidad exigida por los inversores al Tesoro al colocar estas letras.

LA BANCA NO DA OPCIÓN AL AHORRO

En este escenario, sin remuneración por los depósitos bancarios y la avidez por la liquidez, los inversores llegan a pasar el crudo frío de invierno a la intemperie para comprar este producto financiero. Sin embargo, sin salir del mercado de deuda, hay opciones muy interesantes, aunque de nuevo hay que mirar las condiciones y comisiones para conocer la rentabilidad real. En este caso, la rentabilidad bruta de las letras del Tesoro italiano supera el 3%, el mismo nivel que las de Grecia.

Este último país tuvo que ser rescatado e intervenido ante el grave riesgo de quiebra del euro hace once años. Por aquel entonces, el BCE, con Mario Draghi al frente, hizo «todo lo necesario» para «salvar» al euro. De aquella intervención y el resto que se tomaron después, como permitir tipos del 0% durante seis años, ha derivado la situación actual y se han generado enormes burbujas en numerosos mercados y sectores.

LETRAS DE EE UU, LA RENTABILIDAD MÁS ELEVADA

Para los inversores con mayor aversión al riesgo y siempre manteniéndose en el mercado de deuda, las letras a un año en EE UU ofrecen un 4,87%. Para esta compra, el Gobierno Federal de Estados Unidos ofrece la posibilidad de realizar la operación sin pagar comisión alguna. Para ello, hay que registrarse en la web oficial y realizar la transacción a golpe de ‘clic’. Otras opciones es hacerlo a través de la entidad financiera habitual o bróker.

El riesgo en esta operación es más elevado debido al tipo de cambio entre el euro-dólar, un par de divisas expuesto a los designios de los bancos centrales, que aún subirán más los tipos de interés en las reuniones de marzo y abril.

El principal problema que tendrán estos inversores de deuda es el precio de estas letras en el mercado secundario. Si, como se espera, los tipos de interés continúan al alza en el corto plazo, se incrementará la rentabilidad de las letras a corto plazo, disminuyendo su precio. De esta forma, vender este activo financiero antes de vencimiento acarreará pérdidas en la inversión.

EN EUROPA, LOS DEPÓSITOS SÍ OFRECEN RENTABILIDAD

Otras opciones que se abren a los pequeños ahorradores es tratar de cumplir las nuevas condiciones para encajar en las nuevas ofertas por la domiciliar la nómina. En este sentido, la rentabilidad ofrecida se sitúa entre el 3% y el 5%, según la entidad y el montante de la nómina.

La otra posibilidad es explorar la banca y financieras extranjeras que están ofreciendo una rentabilidad inferior a las letras a un año, pero con un plazo de tiempo más largo. Así, por ejemplo, WiZink está ofreciendo un interés del 2% a 18 meses, del 2,3% a dos años y un mes; y del 2,5% anual a tres años. La banca alemana remunera sus depósitos al 2% como mínimo. Incluso, las financiera de automovilísticas, como Renault, se han sumado a abonar los depósitos.

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es