La apuesta española por el hidrógeno como fuente energética para suplir parte de la generada por hidrocarburos va a requerir un importante desembolso por parte del sector público, que aspira a repartir una parte del coste entre un sector privado que no acaba de fiarse de la denominada «transición ecológica». El caso más evidente es el del hidroducto H2MED (antaño conocido como BarMar), que aspira a llevar el hidrógeno desde tierras ibéricas al centro de Europa y que tendrá un coste real superior a los 7.000 millones de euros.
H2MED: CORREDOR DE HIDRÓGENO
El Gobierno español y el portugués han logrado convencer al francés y al alemán para que respalden esta nueva infraestructura que será el primer corredor de hidrógeno renovable de la Unión Europea (UE). Estará compuesto por un tubo terrestre de 250 kilómetros que unirán el distrito portugués de Guarda con Zamora y que requerirá la construcción (o adaptación) de nuevas infraestructuras para llevar el gas a Barcelona, desde donde será enviado a Marsella a través de un conducto submarino para acabar en tierras alemanas.
Las autoridades españolas han destacado que el coste de este H2MED sería de 2.500 millones de euros, pero a esta cifra hay que sumar otros 4.670 millones de euros que corresponderán a infraestructuras de la parte del corredor que transcurra por España (repartidos en dos ejes de 2.750 kilómetros) y que contempla la construcción de dos almacenamientos en Cantabria y el País Vasco.
Así lo refleja la información enviada por Enagás, operador del sistema gasista español, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Un documento en el que el grupo participado por la SEPI estatal incluye una propuesta de financiación en la que destaca la solicitud de fondos públicos al Mecanismo Conectar Europa (CEF, por sus siglas en inglés) creado por Bruselas.
Enagás presentó el H2MED a la convocatoria de Proyectos de Interés de Común (PCIs) europeos para optar a ayudas públicas
Según ha podido confirmar MERCA2 Enagás presentó el H2MED a la convocatoria de Proyectos de Interés de Común (PCIs) europeos el pasado diciembre para optar a ayudas públicas que podrían financiar hasta la mitad del importe solicitado. El proyecto podría incluso beneficiarse de la guerra que mantienen Estados Unidos y la Unión Europea una vez que se reforme el actual esquema temporal de ayudas para convertirlo en un mecanismo permanente que apoye industrias consideradas estratégicas desde el punto de vista energético.
FINANCIACIÓN PRIVADA
El coste de la nueva infraestructura que no sea pagado con subvenciones europeas deberá ser soportado por los operadores de los países que se beneficien de la misma a través de la asignación transfronteriza que establece el reglamento europeo. Pero todo ello no será suficiente y habrá que recurrir al sector privado, llamando a las puertas de las empresas que puedan beneficiarse del H2MED, tanto transportando el hidrógeno como usándolo para producir energía para sus clientes.
Fuentes de varias compañías que están en el radar del Gobierno y de Enagás para poder participar en el proyecto indican a este diario que todavía es pronto para saber si la propuesta es factible, tanto en términos de ejecución como por lo que respecta al futuro papel del hidrógeno en el mix energético europeo. Esto será clave para determinar si los peajes que espera lograr Enagás por el uso de H2MED podrían ser suficientes para financiar la inversiones necesarias.
«DE MOMENTO EL COSTE DE GENERAR HIDRÓGENO VERDE ES DEMASIADO ELEVADO PARA QUE SEA RENTABLE PARA EL SECTOR PRIVADO»
«De momento todo esto es una declaración de intenciones, palabras bonitas que es cierto que al contar con el respaldo francés y alemán pueden traducirse en algo concreto, pero de momento el coste de generar hidrógeno verde es demasiado elevado para que sea rentable para el sector privado», señalan fuentes de una petrolera que opera en España. De hecho, en estos momentos el coste ronda los tres euros por kilo, cuando la Agencia Internacional de la Energía considera que no debería ser superior a un euro.
En todo caso queda mucho tiempo para que el H2MED pueda estar operativo, lo cual da un cierto margen para el desarrollo tecnológico necesario para hacer del hidrógeno verde una fuente energética que permita generar electricidad equivalente al 10% de la demanda prevista dentro de siete años. Es precisamente 2030 la fecha en la que considera Enagás que podría estar operativo el hidroducto, aunque dependerá de la voluntad política y de la ejecución final de los trabajos, así como de la financiación.
El CEO de Enagás Arturo Gonzalo recordó hace en la presentación oficial del proyecto que, tanto las estimaciones de oferta y demanda como el trazado definitivo de la Red Troncal y sus inversiones, se acabarán de concretar con los objetivos finales de hidrógeno renovable que se definan en la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PINEC), que está previsto que vea la luz a mediados de este año.
Según las cifras presentadas por la operadora española, con los datos disponibles a día de hoy, «se estima un potencial de producción de hidrógeno renovable en España de entre 2 y 3 millones de toneladas en 2030, y de entre 3 y 4 millones de toneladas para 2040″. A esta última cifra, habría que sumar las 750.000 toneladas que está previsto se reciban desde Portugal por la interconexión que se realizará con el país vecino.
enagás aspira a reutilizar el 70% de la red de gasoductos para adaptarla al transporte de hidrógeno
Un punto importante del diseño del H2MED es que no obligará a construir todas las infraestructuras de cero, porque una parte de la red de gasoductos de España estaría preparada para adaptarse al transporte de hidrógeno. Según ha comunicado la propia Enagás, hasta el momento se han identificado «más de un 30% de tramos de gasoductos reutilizables», aunque «el objetivo es ir incrementando ese porcentaje hasta alcanzar el 60-70%».
Finalmente, el hecho de que los nuevos tubos coincidan en su mayor parte con el trazado de los gasoductos tradicionales (en un 80%) también podría facilitar los trabajos, así como permitir una reducción de los plazos de tramitación y burocracia y suponer un ahorro de costes debido a las sinergias.
«Contar con H2MED y con una red troncal es la base imprescindible para convertir a España en el primer hub de hidrógeno renovable de Europa y atender a la vez la demanda interna«, señaló el CEO de Enagás en la presentación del proyecto.
