Spotify se plantea nuevos negocios para aumentar su influencia en la industria de la música

Aunque no tienen planes de alejarse de la industria de la música, después de todo con diferencia son el principal distribuidor del planeta, pero Spotify ha visto una forma de ingreso más directa en dos mercados: odcast y los audiolibros. Según el informe de resultados de la compañía del cuarto trimestre, la empresa género casi mil quinientos millones de euros en publicidad, un ingreso que viene principalmente de las escuchas de podcast que deben oír publicidad aún en cuentas premium. 

EL SINÓNIMO DE LA MÚSICA

La palabra Spotify es ya prácticamente sinónimo de música. Para la mayoría de los melómanos y oyentes casuales por igual es la forma más cómoda de escuchar música, así como de atrapar el más reciente lanzamiento de su artista favorito. Aunque ha sido criticada, con razón, por su tamaño excesivo y sus prácticas de pago para los artistas es, cómodamente, el servicio más usado del mundo pasando por encima de Apple Music, Amazon y Tidal con bastante comodidad. 

A pesar de su descalabro en la bolsa en 2022 y de sus escándalos de reputación siguen sumando suscriptores

Por eso es interesante que siga mostrando un crecimiento continuo. A pesar de su descalabro en la bolsa en 2022, y de sus escándalos de reputación por los pequeños montos que cobran los artistas y de la firma de contratos de exclusividad con figuras controvertidas como el negacionista Joe Rogan, no han dejado de sumar nuevos suscriptores. 

Pero vale la pena poner la lupa a estos números. Pues pueden servir de señal para saber como camina el negocio musical para este año. Desde un posible aumento de precios hasta un giro para aumentar su negocio de Podcasts y Audio libros, pasando por los despidos globales que han hecho la empresa espera mantener su crecimiento. Si bien sus resultados son positivos, al punto que el fundador y CEO Daniel EK los presumió en sus redes sociales. 

Sin embargo, y aceptando la palabra de la empresa de que 2022 fue un año de inversión, aún lidian con un costo operacional de casi 231 millones de dólares. Es un monto demasiado alto que deben seguir reduciendo si quieren terminar de superar el bache de su bajón en acciones, y mantenerse cómodos en el trono. 

LA APUESTA DE SPOTIFY LOS AUDIOLIBROS Y PODCAST

Aunque no tienen planes de alejarse de la industria de la música, después de todo con diferencia son el principal distribuidor del planeta, pero han visto una forma de ingreso más directa en dos mercados: Los podcast y los audiolibros. Según el reporte la empresa género casi mil quinientos millones de euros en publicidad, y esto viene principalmente de las escuchas de podcast que deben oír publicidad aún en cuentas premium. 

Spotify

A ese monto se le pude sumar la venta de audiolibros, aunque es un mercado donde son nuevos, y donde Audible de Amazon es un gigante invencible, esperan tener un espacio importante. Después de todo el objetivo de la empresa, como asegura el propio EK, es consolidar todo el «entretenimiento auditivo», en una sola plataforma. Dicho eso hay dos tipos de competencia que deben tomar en cuenta, porque pueden comer un porcentaje de su mercado: Los compradores de formato físico y aquellos que empiezan a ver a los lados buscando opciones. 

LAS VENTAS DE VINILOS SIGUEN SUBIENDO

Es posible que desde Spotify empiecen a ver con cierta suspicacia el retorno del mercado físico, después de todo las ventas de discos de vinilo no han dejado de subir. Sumado a un pequeño repunte del mercado de casetes ya parece ser algo más que una moda, y más bien un nuevo espacio para que los amantes de la música colecciones sus discos favoritos y apoyen a los artistas que más les gustan. 

Por ello, es buena idea reforzar la función de Marketplace de la empresa. Artistas como los Arctic Monkeys o Taylor Swift incluyen los discos físicos entre los productos que ofrecen en la minitienda que aparece en la plataforma, de hecho la banda de Alex Turner incluso incluye los casetes allí. Si Spotify llega a considerar est, tendrá que lidiar con la desconfianza que algunos artistas, que seguro recuerdan lo poco que paga cada canción por reproducción. Al mismo tiempo, aunque parecen intocables, no sería lógico ignorar la competencia. 

LOS COMPETIDORES TIENEN ESPACIO PARA CRECER

Amazon y Apple han pasado buena parte de 2022 reforzando sus plataformas de streaming musical, haciendo crecer su catálogo y cambiando los precios. Además, la mayoría de los artistas agradecerían que se les escuchará desde otras plataformas por aquello del monto por reproducción. Incluso Tidal, el servicio de streaming de alta calidad liderado por Jay Z y Beyoncé ha conseguido poner su plan base al mismo precio que el premium de Spotify.

Amazon y Apple han pasado buena parte de 2022 reforzando sus plataformas de streaming musical

A esto se le debe sumar que ni Amazon ni Apple cuentan con estas plataformas como principal forma de ingreso. Para la empresa dirigida por Jeff Bezos sigue siendo prioridad la venta online, evidentemente, y para la fundada por Steve Jobs es clave la venta de sus productos. Ambos ven en la música una nueva forma de ingreso, y que puede mejorar bastante sus números, pero no tienen apuro en ganarle la carrera a la empresa sueca, pues saben que tienen tiempo. 

EL TEMA DE TIDAL

El caso de Tidal merece un estudio aparte. Presentada como un servicio premium, y presumiendo de tomar más en cuenta las necesidades de la empresa, su crecimiento ha sido más lento y dependía básicamente de melómanos con cierta fijación por la calidad del audio. Pero ahora, que ha puesto su precio de servicio base igual al de Spotify, podría acelerar este crecimiento, y convertirse en un rival real. Dado que cuenta con el apoyo de figuras como Jay-Z, Beyoncé, Madonna o Arcade Fire tienen una ventaja, y si alguno de los «dueños» decidiera sacar su música de los competidores al menos atraerá algunas miradas.

Ernesto Rodriguez
Ernesto Rodriguez
Periodista, entrevistador e investigador de oficio. Amante del cine, la música y Political Junkie. Escribo de empresas de transporte, cultura y sanidad