Aunque es una importante fuente de ingreso para la estatal ferroviaria desde Renfe han estado muy atentos a los efectos que una colaboración cercana con Arabia Saudita puede tener en su reputación. Es que desde un principio la empresa ha demostrado su esfuerzo en cuidar temas como la discriminación y la sostenibilidad al menos de cara al público.
Es por eso que Renfe KSA, la sucursal saudí de la operadora española, ha incorporado a 34 mujeres maquinistas, las primeras en la historia de Arabia Saudí en desempeñar esta profesión.
En concreto, estas mujeres conducen trenes de la Haramain High Speed Railway, la línea ferroviaria que une las ciudades santas de La Meca y Medina, y suponen un 24% de la plantilla de conducción de la sucursal, formada por 140 personas, según ha informado Renfe en un comunicado.
La 34 maquinistas han sido seleccionadas en una convocatoria a la que se presentaron 28.000 aspirantes, de las que 14.000 superaron la primera fase del proceso de selección y realizaron un examen presencial en las instalaciones de Saudi Railway Polytechnic en la ciudad de Qassim.
Las mujeres maquinistas seleccionadas finalmente han participado en el programa formativo de la novena generación de maquinistas locales, similar al impartido en España he impartido íntegramente en Arabia Saudí. Este comenzó el 13 de marzo de 2022 con un ciclo teórico-práctico de 1.157 horas, sobre conceptos básicos ferroviarios, conocimiento y sistema de señalización de la infraestructura, normas de circulación y seguridad, y aspectos técnicos del tren, entre otros.
Asimismo, la formación práctica, que se inició en agosto con viajes en cabina junto a supervisores de Renfe y conducción con acompañamiento, ha constado de 674 horas. Este ciclo se completó con resultados satisfactorios en todas las áreas evaluadas.
Vale señalar que la decisión de Renfe tuvo que ser aprobada por el régimen saudí: «Todas las medidas que el Consorcio Español Alta Velocidad Meca Medina o sus empresas accionistas adoptan en el proyecto Haramain High Speed Railway cuentan, como no puede ser de otro modo, con la autorización del cliente, Saudi Arabia Railways (SAR)», aseguran a Merca2.
«De hecho, este nombramiento se encuentra en línea con las medidas adoptadas en el marco del programa Vision 2030 desarrolladas en el país para el aumento de la participación de las mujeres saudíes en el mercado de trabajo. Aunque la formación y contratación de las primeras mujeres maquinistas del país es una novedad, las empresas del Consorcio llevan incorporando estas prácticas en sus plantillas desde el inicio del proyecto y, más concretamente, desde el comienzo de la operación comercial en octubre de 2018. Por ejemplo, más de un tercio de los empleados de la filial de Renfe en Arabia Saudí son mujeres», sentencian.
Seis de las 34 nuevas maquinistas formaban ya parte de la plantilla de Renfe KSA, donde desempañaban tareas en otras áreas, como servicios en estaciones o personal de a bordo de los trenes.
La edad media de este grupo de trabajadoras es de 26,8 años y el 73% cuenta con estudios universitarios, mientras la media de las promociones masculinas es de 28,1 años y solo el 31% poseen formación superior, ha detallado la operadora.
MÁS DE 100 MAQUINISTAS FORMADOS EN TERRITORIO ARABE
En total, 96 maquinistas locales han sido formados ya por Renfe desde 2013, mientras 44 se encuentran en periodo de formación en la actualidad.
Adicionalmente, la sucursal de Renfe en Arabia Saudí ha contratado y formado a más de 500 saudíes para los departamentos de Comercial y de Operaciones.
En total, en estos momentos la empresa operadora de Haramain High Speed Railway, en la que también participan Adif e Ineco, cuenta con más de 1.300 trabajadores directos a su servicio, la mayoría de nacionalidad saudí.
LA MÁS IMPORTANTE DE LAS APUESTAS INTERNACIONALES DE RENFE
Para Renfe Arabia Saudita es una demostración clave del potencial de la estatal ferroviaria más allá del territorio español. Sobre todo en un año donde esperan recuperar del todo los ingresos prepandemia, y saben que una fuerte presencia internacional será clave para llegar a esa meta, por ello han hecho inversiones también en Latinoamérica, Estados Unidos y Francia, una posible entrada al resto de la Unión Europea.
De hecho, según declaraciones anteriores que hizo la empresa, la apuesta es llegar a que una décima parte de sus ingresos provengan de mercados distintos al español. Es un monto que puede parecer pequeño, pero que demuestra que desde la estatal se entiende que no podrán mantener la misma cantidad de pasajeros internos mientras compiten con Iryo y Ouigo en cada vez más rutas.
Pero al mismo tiempo saben que su reputación puede estar en juego en algunos casos. Arabia Saudita es un cliente delicado, tanto para la empresa como para el estado español que tendría que explicar por qué uno de los exportadores de la «marca España» permite la discriminación en su funcionamiento. Más allá de los motivos con los que queramos especular es una buena noticia que la presencia occidental en países árabes abra puertas que de otro modo se mantendrían cerradas.