Renfe consigue en París la llave al resto de Europa

La ferroviaria estatal española RENFE confirmó la semana pasada su presencia en algunas zonas de Francia para las primeras pruebas piloto. Pero todo apunta a que ya tienen los ojos más allá de Marsella y Lyon, apuntando directamente con llegar a París. Tener una conexión con la capital francesa sería una perfecta oportunidad no solo para aumentar su negocio, sumando uno de los destinos turísticos más importantes del mundo, sino que es la prueba de entrada para el resto de Europa.

Ya están rodando los primeros trenes sin pasajeros que deben medir la posible frecuencia de estas rutas. Sería una ventaja importante para Renfe frente a sus competidoras locales, que de momento no han mostrado planes de sumar destinos internacionales, y que además no podrán contar con el apoyo del estado(aunque Ouigo quizás pueda contar con el gobierno francés). Es un paso clave para que la estatal española pueda cumplir con su objetivo de superar en 2023 sus ingresos de 2019.

De momento no hay una fecha exacta anunciada, aunque la ministra de transportes, movilidad y agenda urbana, Raquel Sánchez ha asegurado que será antes del final del año. Tocará esperar, después de todo siempre es complejo apostar por el anuncio de un ministerio en un año electoral, pero sería el cumplimiento de una ambición clave para la estatal ferroviaria. 

FRANCIA: UNA DE LAS AMBICIONES CLAVE DE RENFE

Tanto desde la presidencia de la empresa estatal como desde el ministerio se ha hablado antes de la importancia del territorio francés como el principal destino para la expansión de Renfe. Pero hasta ahora había sido complicado por las políticas proteccionistas del gobierno de Macron, que intentaba proteger un espacio ocupado hasta ahora por la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF por sus iniciales en francés). 

Lo cierto es que la presencia de la ferroviaria española en territorio francés y la de Ouigo en España son una demostración necesaria de buena voluntad para ambos países

De hecho no solo habían alargado todo lo posible los certificados necesarios para que Renfe pudiese empezar sus pruebas actuales, sino que una colaboración entre las dos compañías estatales que permitía la ruta Barcelona-París anunció su final durante 2022. Es una medida que esperaban mantuviese la importancia de sus trenes locales y evitará el nacimiento de competidores. Al mismo tiempo esto beneficiaba al propio SNCF y a sus empresas afiliadas, como OUIGO.

Pero al parecer la reciente reunión entre Pedro Sánchez y Emmanuel Macron permitió limar algunas de estas asperezas. Lo cierto es que la presencia de la ferroviaria española en territorio francés y la de Ouigo en España son una demostración necesaria de buena voluntad para ambos países, al menos asumiendo que el deseo de cooperación mutuo sea honesto, así que no es difícil entender la motivación para resolver el problema.

LA PUERTA DEL RESTO DE EUROPA

Lo cierto es que la empresa debe ver con buenos ojos la capital francesa no solo por lo que representa como destino en sí misma, ya bastante valioso, sino también porque su espacio geográfico puede funcionar de entrada al resto del continente. Desde Francia la empresa podría apuntar a otros destinos europeos, y aumentar las opciones de viaje para los turistas españoles, así como para los europeos que quieran pasar un tiempo en el país. 

Es posiblemente uno de los motivos por los que Francia era un destino más tentador que Portugal. Aunque las playas del otro país ibérico son un destino de veraneo más que atractivo para muchos españoles su posición geográfica no permite las opciones de conexión que si ofrece la ciudad de la luz. 

La llegada a París es una oportunidad más de representar la «marca España» más allá de las fronteras, aunque también es cierto que tendrá otros retos. Los nuevos mercados le exigirían a la estatal ferroviaria un nivel impecable en cuanto a puntualidad y servicios. De todos modos la idea de escuchar destinos como Madrid – Berlín o Barcelona – Dublín no parece precisamente cercana, y aunque ocurra la simple realidad de los viajes por tierra harían que sean viajes bastante más largos que cualquier opción aérea.

MARSELLA Y LYON ESPERAN ESTAR OPERANDO EN VERANO

Lo cierto es que para la empresa hay una parada necesaria antes de llegar a París. En este caso se trata de las nuevas rutas Madrid – Marsella y Barcelona – Lyon. Según la ministra estos empezarán a funcionar durante el verano, de forma de estar disponibles en la temporada alta vacacional. Sería también una competencia llamativa a otros destinos internos con características similares.

Será una opción interesante a Renfe, pero que quizás no haga sentir demasiado cómodas a las aerolíneas. Después de todo estas ya han visto como la llegada de las low cost a las rutas internas les ha arrancado el 12% de su cuota de mercado en 2022, y tendría sentido que haya nervios de cara a su presencia en rutas internacionales. 

En cualquier caso es una buena noticia para la estatal ferroviaria, que sigue mostrando un interesante instinto competitivo desde la aparición de las nuevas Low Cost. Aunque en cualquier caso será interesante ver la reacción de algunos pueblos donde no llega el AVE al ver que este toma rumbo a París.

Ernesto Rodriguez
Ernesto Rodriguez
Periodista, entrevistador e investigador de oficio. Amante del cine, la música y Political Junkie. Escribo de empresas de transporte, cultura y sanidad