Netflix fomenta la vuelta a la piratería tras el fin de las cuentas compartidas

Netflix no ha empezado el año con bien pie, pero tampoco lo ha terminado con grandes expectativas. La plataforma no solamente está provocando una fuerte incertidumbre dentro de los departamentos de producción de todos los países que crean contenido para la aplicación en streaming, ya que en 2022 canceló el 11% de series con sello propio, sino también a los usuarios que aún siguen preocupados por lo que pueda pasar en los próximos meses de cara al fin de compartición de cuentas.

En este contexto, Netflix, que ya ha probado su nueva política de negocio en países latinoamericanos y Estados Unidos, no se ha pronunciado públicamente sobre sus planes en España, pero se espera que la fecha para poner fin al uso de una cuenta fuera del domicilio sea a partir de marzo. No obstante, hay que puntualizar que la cuenta podrá seguir compartiéndose siempre y cuando se pague un extra de 3 euros por cada perfil o, en contraposición, crearse una cuenta individual con la garantía de trasladar todos los datos del perfil compartido a un nuevo usuario.

Sea como fuere, más de la mitad de los españoles se posicionan en contra con alguna de estados dos opciones, por lo que la vía más fácil será el empleo de la piratería. Ahora, a Netflix le toca asumir el riesgo y no hay duda que las consecuencias de los consumidores terminarán por definir el futuro del streaming.

En total, Netflix ha cancelado 6 series en lo que llevamos de año

NETFLIX NO PASA POR SU MEJOR MOMENTO

Los contenidos retransmitidos a través de internet dieron su pistoletazo de salida en España en 2016 con Netflix a la cabeza tras el exitazo de la primera temporada de ‘Stranger Things’. A partir de ahí, HBO también desenfundó su arma mortífera con ‘Juego de Tronos’, que despegó ese mismo año, pero el estreno de los primeros capítulos de la serie de George R. R. Martin tuvo lugar años antes, en 2011, cuando aún no se encontraba en funcionamiento el universo del streaming. Sin embargo, los años pasan y la tecnología evoluciona a pasos agigantados con la aparición de decenas de aplicaciones que generan una gran competencia para ver nuestras series y películas favoritas.

Tanta producción de alto standing le ha pasado factura a Netflix, generando una gran cantidad de contenido audiovisual al año que puede llegar incluso a abrumar, ya que la mayoría de creaciones no prosperan a corto y medio plazo. A partir de ahí, la única vía para reducir costes y empezar una nueva etapa es la cancelación de series, donde la compañía liderada por Ted Sarandos ha tenido que desprenderse del 11% de su contenido durante 2022. Las últimas en caer por el precipicio han sido ‘1899’o ‘Cobra Kai’. En total, 6 series canceladas que pueden ir a más en todo lo que queda de año.

El 61% de los españoles con acceso a Netflix declara que utiliza una cuenta compartida, de los cuales más de la mitad finalizaría su suscripción en el caso de que las prohibiesen

Pero Netflix deberá lidiar a partir de ahora con otro gran dilema: su público. El fin de la compartición de cuentas no ha sentado muy bien, aunque las previsiones dicen lo contrario. Según las prácticas de la empresa en Latinoamérica (Chile, Perú y Costa Rica) los resultados fueron favorables y muy pronto se verá reflejado el feedback de los espectadores estadounidenses, a pesar de que existe una gran mayoría que comparte su cuenta.

NETFLIX, DEL ÉXITO AL ABISMO

Según las últimas estadísticas de Barlovento Comunicación, consultoría audiovisual y digital, Netflix es la plataforma preferida de los españoles, pero este dato podría cambiar muy pronto. Así, 30,5 millones de españoles tiene acceso a una plataforma de pago y el 56,9% tiene una cuenta activa de Netflix en España. Lo curioso es que el 61% de los españoles con acceso a Netflix declara que utiliza una cuenta compartida, de los cuales más de la mitad finalizaría su suscripción en el caso de que las prohibiesen.

Por consiguiente, la productora de contenidos norteamericana ha señalado que existen más de 100 millones de usuarios que comparten una cuenta con un familiar o un amigo, de tal forma que, si todos ellos quisieran darse de baja, la estructura empresarial de la plataforma caería en picado estrepitosamente.

Asimismo, la directiva de Netflix ya ha informado que cuando llegue el momento del fin de compartición de cuentas, no se procederá a su eliminación total, sino que habrá una forma de conservar los perfiles compartidos: pagando un coste adicional de 3 euros al mes. Pero también existe la posibilidad de crearse una cuenta y pagar una cuota mensual en solitario con la seguridad de trasladar todos los datos de usuario al nuevo perfil.

¿VUELTA A LA ERA DE LA PIRATERÍA?

Terminar con algo que funciona bien puede salir muy caro. Las alarmas se han encendido en las redes sociales nada más conocer que el uso de cuentas entre usuarios finalizará en pocos meses. Este revuelo ha causado numerosas réplicas de usuarios que no están nada conformes, incluso incitan el uso de la piratería si Netflix les hace pagar más. La mayoría de ellos no tienen duda de que se darán de baja si ponen este tipo de restricciones.

Gracias a la aparición de aplicaciones como Netflix, HBO Max o Disney Plus, la piratería ha comenzado a reducirse de forma progresiva. Los precios no eran tan abultados y cada familia podía permitirse un gasto mensual acorde a su economía. Sin embargo, los precios han ido subiendo de forma descontrolada, uno de los grandes inconvenientes para el bolsillo de los consumidores. A día de hoy, el plan más caro de Netflix lo podemos contratar por 17,99 euros, donde pueden conectarse hasta 5 perfiles de forma simultánea, por lo tanto, la cuota se divide en 3,80 euros mensuales.

Nos hemos ido acostumbrado a un mundo en el que se puede pagar un precio justo para disfrutar de una gran cantidad de series y películas. Por suerte, la pereza por descargar un contenido ilegal ha ido aumentando poco a poco y la comodidad de sentarte, coger el mando y acceder a una serie en una Smart TV ha permitido que mejoren estas condiciones. Pero el incremento de precios y la imposibilidad de compartir cuentas son factores que el consumidor desprecia. En este aspecto, los usuarios no dudarán en buscar otras alternativas más asequibles que, indudablemente, incluirán la vuelta a la piratería.