Vodafone España: dos meses y medio para encontrar al piloto que enderece el rumbo

Colman Deegan, actual consejero delegado de Vodafone España, ha decidido que dejará su cargo a partir del 31 de marzo después de dos meses al frente de la filial. No obstante, el directivo seguirá formando parte del grupo asesorando en proyectos estratégicos hasta finales de julio, cuando se produzca su salida de forma definitiva. Vodafone claudica así un año con caídas de ingresos y pérdidas económicas debido en gran medida a la alta inflación, la floja venta de terminales y la agresiva competencia de las operadoras de móviles virtuales, que han propiciado la continua escapada de clientes a sus redes.

Vodafone España firmará así una nueva reestructuración de la cúpula directiva para buscar un nuevo CEO tras haber experimentado una serie de altibajos durante el periodo predecesor. Además, la teleoperadora debe lidiar aún con la respuesta de sus usuarios ante la subida de precios de todas las tarifas en relación al precio del IPC, que se sitúa en un 8,4%.

VODAFONE, OPTIMISTA CON LA CABEZA ALTA

Vodafone ha perdido ya a su máximo directivo Nick Read y dentro de muy poco asumirá la salida del consejero delegado en España, el irlandés Colman Deegan, que procedía de Vodafone Turquía. La compañía no pasa por un buen momento, ya que durante 2022 ha cosechado grandes pérdidas financieras como resultado de una carente afluencia comercial en el mercado de las telecomunicaciones. Tras la decisión de Deegan sobre su dimisión, Vodafone acaba de poner en marcha un proceso de selección para el nuevo CEO de su negocio en España.

Asimismo, la operadora británica ha destacado la labor de Deegan durante su trayectoria desde noviembre de 2020, fortaleciendo las relaciones con la administración con el propósito de crear las condiciones para la mejora de la competitividad, rentabilidad e inversión en el sector. Por consiguiente, según el comunicado oficial de la firma, Deegan ha asentado las bases estructurales y operativas para la mejora de la competitividad, anticipando las decisiones estratégicas necesarias para capturar las oportunidades de crecimiento en un escenario de mercado en proceso de cambio.

«El aumento de precios de la energía y la inflación es una mala noticia para todos y no ha sido un año fácil para Vodafone»

Colman Deegan, CEO de Vodafone España

De esta manera, Vodafone ha aclarado que este nuevo año comenzará una etapa más ambiciosa, asegurando que su filial española se encuentra registrada en el Clúster Europeo con efecto desde el 12 enero. «Esto refleja los esfuerzos de simplificación del Grupo Vodafone y representa una oportunidad de acelerar la vuelta al crecimiento del negocio en España, gracias al apoyo de un equipo de gestión liderado por Serpil Timuray, actual CEO del Clúster Europeo de Vodafone», subraya la marca de telefonía.

VODAFONE QUIERE SEGUIR ENTRE LAS GRANDES TELECOS

Vodafone ha consagrado un ejercicio con números en rojo, por lo tanto, necesita volver a sumar clientes para seguir situándose entre las cuatro grandes telecos. Según sus últimas cifras hasta septiembre de 2022, los ingresos por servicio se redujeron en más de un 4% y los totales se posicionaron en un -6%, debido a la baja demanda de terminales y el lanzamiento de los precios agresivos de las principales operadoras virtuales (Digi, Avatel, Finetwork).

Por otra parte, en un encuentro con la prensa las pasadas navidades, Antonio Coimbra, el consejero delegado anterior a Colman Deegan, se dirigió a los medios de comunicación con un mensaje esperanzador: «Vodafone España seguirá invirtiendo en infraestructuras mirando con optimismo 2023 y demostrando una capacidad de adaptación tremenda, por lo que la economía ha resistido». Además, Coimbra insistió en que la inflación tendrá menos impacto en 2023 y Vodafone ha ido aprendiendo a vivir con alternativas.

Por su parte, Colman Deegan intervino para apuntar que se debe retomar el contacto personal para fomentar la confianza, siendo un año de retos para todos: «El aumento de precios de la energía y la inflación es una mala noticia para todos y no ha sido un año fácil para Vodafone, hemos hecho cambios estructurales y basamos nuestros esfuerzos en el objetivo de alcanzar el crecimiento y rentabilidad en el próximo año fiscal. Vodafone ha demostrado su capacidad de innovar y crecer».

UN ESCAPARATE DE INGRESOS A LA BAJA

Vodafone ha finalizado un año con una serie de altercados. El precio de la acción ha ido disminuyendo de forma progresiva a lo largo de 2022, reduciéndose un 26% y llegando a sus cuotas más angustiosas durante el pasado mes de diciembre. Asimismo, su actividad comercial en España se ha visto lastrada por sus negociaciones fallidas para la posible fusión con MásMóvil, de tal forma que Orange aprovechó la ocasión para arrebatarle la adquisición, que se hará efectiva a mitad de 2023 si Bruselas lo autoriza.

También se estima que la división española de la operadora ha perdido un total de 165.800 líneas móviles y 111.500 de banda ancha el pasado ejercicio, una situación que ha mejorado respecto al año 2021 gracias al crecimiento de su operadora virtual Lowi, que alcanza los 2 millones de clientes en España con unos precios competitivos, esperando el salto al 5G en los próximos meses.