Sisco Sapena ha entrado de lleno en el negocio del hidrógeno verde. La inversión ha sido de dos millones de euros tras madurar su idea durante los últimos cinco años, según ha asegurado el también presidente y fundador de la cotizada en Wall Street, BME Growth y Euronext, Lleida.net. Para su primer proyecto, una red de microgeneración de hidrógeno verde en España, invertido más de 2 millones de euros. El negocio se sitúa en El Pedernoso (Cuenca), un pequeño municipio al sureste de la ciudad de las casas colgantes.
La idea es sacar a Bolsa su nueva empresa H2PLT –Echados para adelante– en el Euronext de París a finales de año, según ha confirmado el fundador de la tecnológica ilerdense a MERCA2. El plan consiste en desarrollar pequeñas parcelas de tierra para repetir el proceso en distintas zonas de España y crear así una red propia de puntos de carga para vehículos eléctricos.
SAPENA HUYE DEL MODELO FARAÓNICO EN ESPAÑA
Sapena aún no ha dado a conocer la valoración de la compañía ni tampoco una horquilla de precios para las acciones, pero la idea es implantar este modelo de centrales fotovoltaicas en toda España e incluso mirando a Europa. No obstante, se realizará una valoración similar a las que se hacen en los proyectos fotovoltaicos, es decir, ‘ready to build‘. Antes, habrá una ampliación de capital para captar inversores.
El secreto es identificar zonas estratégicas y obtener los permisos pertinentes, junto con los puntos de acceso a la red y una potencia mínima para poder cargar el coche en un tiempo prudencial, el gran escollo de este desarrollo y uno de los motivos por los que faltan cargadores en España. Es en este punto donde se diferencia de los gigantescos proyectos del hidrógeno verde. Su diferenciación se centra en la innovación de los usos de la pila de hidrógeno, que podría suministrar su propia energía a los cargadores y éstos cargar un vehículo.
LOS PROBLEMAS DE LA RED ESPAÑOLA CON LAS RENOVABLES
En los terrenos de su familia política se ha levantado el proyecto, una ubicación ideal para montar una planta solar, como un fórmula de diversificación se tratara. Inicialmente, era un terreno destinado a la agricultura, pero el suelo no rinde lo suficiente. La familia podría vivir así de la tierra, pero de otra forma.
De ahí surgió el parque solar de El Pedernoso, en un terreno de 17 hectáreas. Tiempo después, el parque se amplió a las 80 hectáreas, pero surgió el gran problema a las que se enfrentan las renovables en España: la infraestructura de evacuación. Ésta es indispensable en cualquier huerto solar. De hecho, en la mayor parte de las plantas, es necesaria una subestación elevadora que transforma la media tensión procedente del parque a valores de alta tensión para su transporte, mediante la correspondiente línea de evacuación.
El tiempo medio para la instalación de estas líneas oscila entre uno y dos años, según señalan voces del sector a MERCA2. De ahí que el desarrollo de los parques solares se ralentice en el país europeo con más tiempo de Sol. «No hay red para poder evacuar tanta energía», ha resumido Sapena. En un principio se podría derivar esta electricidad hacia una planta de recursos hídricos o bien hacia polígonos o grandes ciudades. En el caso de El Pedernoso, los ramales de «estas líneas son muy pequeños porque están calculados para la población».
LA SOLUCIÓN DE SISCO SAPENA CON LA RED
Como símil, apunta a Seseña (Toledo), un pueblo que se convirtió de la noche a la mañana en una gran ciudad y cuya carretera de acceso no tenía una capacidad acorde a los 60.000 habitantes que se instalaron allí. Pero Sapena no tiró la toalla. El terreno tiene agua suficiente para poder instalar una pila de hidrógeno y utilizarla como vía de evacuación para la planta eléctrica. De esta forma, sólo tiene que transportar el hidrógeno verde obtenido con camiones en los polígonos con capacidad latente, más cuando existe infraestructura para poder hacerlo.
No es posible comprar un kilo de hidrógeno verde
Y es que, a diferencia de los grandes proyectos, es más probable encontrar parcelas entre cuatro y cinco hectáreas destinadas a la fotovoltaica y un MW de hidrolizador de hidrógeno. De esta forma, «huye de los proyectos faraónicos para un solo cliente», que son los que se están implantando en España. «No es posible comprar un kilo de hidrógeno verde», ha señalado. A su juicio, «no hay peor negocio que tener sólo un cliente».
Así, todo lo que produzca la compañía se podrá utilizar para las electrolineras que va a instalar. Este negocio es rentable porque el precio de la electricidad es más caro para la venta minorista en comparación con el de la mayorista. «La idea es replicar estos modelos porque los hidrolizadores necesarios son más fáciles de encontrar a esta escala y evitando las instalaciones faraónicas», ha explicado. Por un lado, aún no existe la maquinaria requerida para una gigantesca planta de hidrógeno verde.
EL MODELO DE SAPENA CON EL HIDRÓGENO VERDE
«Esta unidad -cuatro o cinco hectáreas- se puede repetir muchas veces en el tiempo», ha considerado. El objetivo de H2PLT es tener el ciclo completo de la energía, desde su obtención al suministro para empresas y particulares. Así, por ejemplo, no se descarta que la sede de Lleida.net pueda suministrarse la energía con esta compañía, ahorrando así costes en la factura de la luz. «La clave del negocio es tener energía barata y para ello es necesario que la produzca uno mismo», ha destacado.
Las propias electrolineras, a su vez, estarán equipadas con paneles solares para suministrar de energía a la instalación. «Si por la noche no se carga ningún coche, la electricidad irá destinada al hidrolizador. Así, cuando se necesita más potencia se pone en marcha la pila de combustible», ha comentado. El Pedernoso se instalarán hasta 20 puntos de carga eléctrica, una ubicación idílica, más cuando el cargador más cercano se sitúa a 100 kilómetros a la redonda. Asimismo, se estudia la posibilidad de instalar un punto de carga de hidrógeno. Las obras comenzarán a finales de este mismo mes de enero y estaría lista antes de Semana Santa.
Si los planes salen como ha establecido, el empresario ilerdense será uno de los pocos que presida y funde dos compañías cotizadas al mismo tiempo. De hecho, se ha comprometido a continuar volcado en Lleida.net, creada en 1995. Asimismo, considera a la nueva empresa como parte de su diversificación de los ahorros, más cuando se trata de un empresario inquieto, con afán de innovar y romper moldes establecidos. Un carisma y forma de hacer que le permiten hablar de una empresa nacida en Cuenca desde sus oficinas en Dubái.