El mes de enero cuenta con una de las fechas más importantes del calendario chino: su año nuevo. Para los ciudadanos del gigante asiático es, como todo inicio de un nuevo ciclo, una oportunidad de renovarse y encontrarse. Sin embargo, el mal manejo del final de la política de covid cero y el surgimiento de la variante Kraken pueden golpear fuerte al turismo no solo de ese país sino la posibilidad de que sus habitantes aprovechen la época para viajar.
Esto se debe a que los controles exigidos para entrar en la Unión Europea para los ciudadanos del país asiático no son fáciles de cumplir al salir de un país que paso de una de las políticas más radicales para enfrentar el virus a ni siquiera reportar el total de casos que tienen en el país. El caso es delicado, y aunque tanto China como los países más visitados desde el gigante asiático, que incluyen a España, pueden ver como se pierden algunos ingresos, son pocas las opciones de cara a la situación.
RAFAEL BENGOA INTENTA MANTENER LA CALMA
El exconsejero vasco de salud y experto en epidemiología, Rafael Bengoa, ha sido uno de los primeros en hablar del tema. Bengoa ha pedido un control «más estricto» de viajeros procedentes de China ante la previsión de un «brutal» número de contagios por la celebración del Año Nuevo chino, que se desarrolla a partir del próximo día 22 de este mes de enero y en el que están previstos millones de desplazamientos. No obstante, ha lanzado un mensaje de tranquilidad al asegurar que se trata de «sublinajes de Ómicron», que son «muy infecciosos, pero no tan peligrosos en España».
Según estas declaraciones. el principal responsable es el Gobierno chino, que tras «mil días de confinamientos» ha decidido cargarse la política de cero Covid sin «un plan de salida». Cabe recordar que en otros países como Australia o Nueva Zelanda también mantuvieron sus políticas de cero covid mucho más que el resto de occidente, pero consiguieron levantar sus restricciones sin llegar a brotes tan extremos de la enfermedad.
En su opinión, en el resto de la Tierra «nos haremos muy vulnerables si aparece otra variante, y esa variante, que no ha aparecido aún y que es posible que aparezca, porque realmente hay miles de personas infectándose». «Si aparece esa nueva variante entonces sí seremos más vulnerables, y, por tanto, nos tenemos que preparar ante esa eventualidad», ha avisado.
Lo que importa ahora, ha continuado Bengoa, es que el Gobierno chino, que «ha estado más bien controlando a la gente que controlando una infección», se ponga «las pilas» para frenar esa «especie de caos que se ha creado por decisiones políticas».
EL CAOS DE CHINA AFECTA EL TURISMO Y LA PRODUCCIÓN
Más allá de las posibilidades de contagios fuera del país, la nueva ola de china ya ha tenido efectos reales en Europa. Los golpes a la cadena de suministro y al turismo ya se evidencian, por lo que seguir de cerca los eventos puede ser importante dado la dependencia que occidente tiene del gigante asiático. Aunque algunos reportes señalan que es posible que ya se haya superado el pico de contagios en varias ciudades, el simple dato de la densidad poblacional del país hace que los números sean especialmente altos.
Esto ha frenado su capacidad tanto de mantener sus altísimos niveles de producción, incluso con las condiciones del país un trabajador con covid no es especialmente útil, y ahora puede golpear su capacidad de viajar y recibir viajeros en un momento prácticamente sagrado de su calendario, no es una preocupación pequeña.
LOS ESTRAGOS QUE AÚN CAUSA LA PANDEMIA
Más allá de los contagiados por la ola de ‘Kraken’, lo cierto es que aunque hemos recuperado buena parte de nuestras rutinas la covid sigue bastante presente en nuestras vidas, como lo demuestra la presencia de las mascarillas en el transporte público y los reportes de hospitalizaciones en buena parte del mundo.
Sin embargo, explosiones como la que vive China, que al momento de escribir reporta cerca de 9000 fallecidos al día, parecen ser afortunadamente más extrañas cada día. Aunque han mostrado su preocupación por el caso del país asiático la Organización Mundial de la Salud dijo en 2022 que esperaban que este año pudiese darse por terminada la pandemia, y ese parece seguir siendo el objetivo.
Tocará esperar a esa semana del 22 de enero para ver los números y saber el efecto real de las medidas de control. De momento casi todos los países europeos se encuentran controlando la entrada de viajes desde el gigante asiático, por lo que no sería extraño que decidan poner los ojos en otros destinos.