Si tuvieras que destacar uno de los bocadillos más característicos de la cocina española, podrías mencionar las croquetas. Su tradición se originó como una «receta para el consumo», ya que consistía en una salsa mezclada con restos de carne o pescado, generalmente sobrantes de guisos o platos cocinados, y una capa de pan crujiente hecho con migas. Salen tan fritos… ¡qué rico!
6Primero tenemos que hacer la bechamel.
1. Pon mantequilla en una sartén a fuego lento.
2. Cuando esté líquida, retira la sartén del fuego y agrega la harina. Mezcla rápidamente para formar una pasta suave sin grumos de harina.
3. Después de eso, calienta la sartén, agrega un poco de leche (medio vaso) y continúa revolviendo bien. Cuando todo esté mezclado, añadimos el resto de la leche, removiendo constantemente con una cuchara de madera, para que no se pegue al fondo y se formen grumos.
Recuerda, el fuego es bajo. Un buen consejo es calentar la leche previamente o al menos tenerla a temperatura ambiente (nunca fría) para que se funda bien y no se pegue.
4. Añadimos una pizca de nuez moscada, otra pizca de sal (no mucha porque el jamón viene con ella), y cortamos el jamón en dados muy pequeños.
Para que no te queden grumos y que quede lo suficientemente espesa, el truco es seguir removiendo continuamente a fuego lento durante unos 20-30 minutos. Revolver crea ranuras para que puedas ver claramente el fondo de la sartén cuando esté lista.
