Leroy Merlin cobra las reformas por adelantado porque sabe que no cumplirá los plazos

Emprender una reforma no siempre es fácil, pero menos si lo haces con Leroy Merlin. En algunos casos, contratar a la multinacional para que aborde cambios estructurales en tu casa puede parecer un síntoma de “garantía”, pero nada más lejos de la realidad. Las reformas de Leroy Merlin están, según detallan fuentes del grupo, plagadas de retrasos y de fallos logísticos por la ingente cantidad de intermediarios que participan en el proceso. Desde la empresa garantizan al cliente que la reforma estará completamente acabada en un plazo específico, diez días en el caso de un baño de seis metros cuadrados, por ejemplo. Pero la realidad es que están muy lejos de cumplir los plazos. Es por esta razón, según las fuentes, que Leroy Merlin te cobra toda la obra por adelantado pese a que luego ellos no cumplan con su palabra. Por evitar futuros impagos fruto del enfado de los clientes, tal y como deslizan las fuentes de la multinacional francesa.

CASOS ESPECÍFICOS

De lo que cuentan las fuentes podemos entrar a casos más específicos. Uno de los clientes que ha entrevistado MERCA2 narra su experiencia con visible rabia dadas las fechas que corren. Es Navidad, y este afectado tendrá que pasarlo en familia, con una anciana de 76 años, en una casa que bien podría ser Beirut en tiempos oscuros. El caso de este cliente es paradigmático porque solo quiso reformar un baño de 6 metros cuadrados. Y más cuando se tiene en cuenta que cogió el paquete Premium, cuando Leroy Merlin ofrecía tres tarifas distintas. La reforma de este baño le costó nada menos que 8.000 euros, que tuvo que poner antes de que ningún obrero tocara un azulejo. Y una vez puesto el dinero que exigía la multinacional, empezaron los problemas uno por uno, empezando por, precisamente, el abastecimiento de material de construcción.

una vez puesto el dinero que exigía la multinacional, empezaron los problemas

Fueron tres los problemas que sufrió durante la reforma. Pidieron más azulejos de un tipo y menos de otro, no encargaron las luces necesarias para montar el baño y el lavabo directamente vino roto de fábrica. Por todo esto, Leroy Merlin colapsó y no pudo cumplir ese plazo de diez días en el que se había comprometido a acabar su obra. Esa “promesa”, que es lo primero que llama la atención, no tiene ningún respaldo ni ninguna penalización para la empresa. Una vez se saltaron el plazo, nadie contestó al cliente que aún tiene el baño completamente patas arriba. Lo importante es que estas fuentes internas de la compañía aseguran que estos problemas son “habituales” y confirman que esta es la razón por la que Leroy Merlin te cobra por adelantado las reformas. Quieren evitar impagos porque saben los problemas que traen todos estos procesos.

LOS RETRASOS

“Esto pasa más de lo que piensas”, detallan las fuentes de Leroy Merlin sobre los continuos retrasos en las obras. El problema es que no importa que se compre el paquete que sea, lo cierto es que nadie se hace cargo ni responsable si los obreros no cumplen con los compromisos de Leroy Merlin. Esta realidad se ha convertido en norma, según detallan estas fuentes, sin que nadie vea un duro a excepción de la compañía. Para hacerse una idea, quienes emprenden la obra y pagan los materiales no cobran hasta pasados los 15 días de que reciban el dinero en la empresa de construcción.

El problema reside en la existencia de muchos intermediarios

La clave, según detallan fuentes de Leroy Merlin, es el cobro por adelantado y las razones por las que la empresa se ha lanzado a hacerlo. Cualquier reforma emprendida por Leroy Merlin tiene siempre la exigencia de que antes de cualquier otra cosa hay que abonar la obra íntegra. No una parte. No la mitad. La obra completa. En este caso, el baño tan pequeño que costaba su reforma nada menos que 8.000 euros se tuvo que pagar por adelantado. Era una reforma premium. En Leroy Merlin se comprometieron a acabarla en diez días pero resultó ser una promesa vacía que ya conocen desde la propia empresa quienes trabajan con ellos a diario. El problema es, según detallan estas mismas fuentes, que hay muchos intermediarios.