Llega Navidad. Tiempo de compartir afecto y regalos. Messi y la selección de Argentina regalaron recientemente al mundo escenas y cánticos brutales al ganar el Mundial 2022. Uno de los testigos de excepción de esta hazaña fue Ronaldo Nazario, que presenció la final del Mundial de Qatar en directo. Precisamente ‘O Fenómeno’, uno de los mejores delanteros de la historia, regaló hace 20 años felicidad al mundo entero en dos ocasiones, ambas en Japón. En diciembre lo hizo con la final de la que entonces se llama Copa Intercontinental, que medía a los campeones de Europa y América Latina- y en junio llevó a Brasil a conquistar una nueva Copa del Mundo. En ambas finales Ronaldo marcó. El brasileño dejó su selló a la hora de definir ante la portería contraria. Donde a otros se les bajaba la persiana cuando se veían delante del portero, Ronaldo se relamía porque para él era meter gol en una gran piscina. Pan comido. Gillete, Budweiser, Adidas y Yahama fueron las marcas testigos de los goles de Ronaldo en la final del Mundial ante Alemania y en la de la Intercontinental, con el Real Madrid ante el Olimpia de Paraguay.
GOLES EN ASIA
Primero fue el Mundial de Corea; luego la Copa Intercontinental, que desde 2004 es el Mundial de Clubes. Dos competiciones prestigiosas, dos competiciones en las que Ronaldo, dio la talla y consiguió títulos.
Ronaldo ganó en 2002 un Mundial en el que España no llegó más lejos por el robo ante Corea del Sur
Japón fue el escenario de la final del Mundial de 2022, una competición que organizaron Corea del Sur y Japón en la que el astro brasileño anotó 8 goles en siete partidos, una barbaridad, una muestra de lo decisivo de este jugador, que marcó las diferencias como pocos.
La final del mundial, a la que España no tuvo opciones de llegar, entre otras cosas, por el atraco arbitral ante Corea del Sur en el cruce de cuartos, la disputaron Alemania y Brasil en el estadio Internacional de Yokohama. La seleçao se impuso con claridad a los germanos por dos goles a cero y Ronaldo fue el gran protagonista de la final. Dos goles diferentes y salvajes, como Ronaldo, ‘O Fenómeno’. Dos goles que dejaron con la boca abierta y el rostro de enfado habitual a Oliver Khan, que asistió impotente a la doble cita con el crack brasileño, que la puso donde quiso sin que el arquero alemán pudiera hacer nada.
DOS GOLES A KHAN
Los tantos se hicieron esperar. Llegaron en la segunda parte. En el minuto 67 Ronaldo demostró porque era el mejor en un ejercicio de habilidad, rapidez y calidad en la definición. Ronaldó hace como que pelea una pelota se gira como la potencia de un búfalo y le un pase A Rivaldo, que suelta un latigazo desde fuera del área. Khan despeja hacia un lado, pero Ronaldo con una velocidad de otra galaxia, agarra el rechace y de primeras la ajusta de manera que el arquero alemán solo pudo ver como la red que defendía se “hinchaba de gol”, como decía el narrador hispano-argentino Héctor del Mar.
El segundo tanto llegó en el minuto 79. Lado del derecho del ataque de Brasil. Pelota al borde del área para Rivaldo, que deja pasar el balón entre sus piernas para la pelota llegue al 9. Ronaldo controla por detrás del punto de penalti, arma rápido el lanzamiento y con la derecha la pone donde no llegaría ningún portero.
En el Mundial de Corea y Japón Ronaldo hizo famoso un corte de pelo innovador
En el Mundial de Corea y Japón Ronaldo hizo famoso un corte de pelo innovador. Causó furor en el mundo. El mismo furor que los goles que marcaba entrando al área como una apisonadora.
Gillete y Budweiser fueron las marcas que tuvieron la suerte de estar detrás de la portería en la que Ronaldo anotó los goles de la victoria.
OTRO GOLAZO
Esa victoria llegó en verano. La otra aparición estelar de Ronaldo en una final llegó el dos de diciembre. En esta ocasión fue el Real Madrid el que disfrutó de los servicios del brasileño, que marcó un gol en la final. El tanto que abrió la lata ante los paraguayos.
Zidane para Roberto Carlos que lanza un pase ‘misil’ que más bien parecía un lanzamiento desde la luna, Raúl deja pasar la pelota, un balón que controla ronado con la derecha, un control orientado que le deja detrás del punto de penalti y que con una facilidad pasmosa pone a besar la red. Golazo en el minuto 14. Luego Guti terminó la faena con un nuevo gol.
Con estos goles decisivos y otros muchos, Ronaldo demostró que pese a tener las rodillas machacadas era el mejor. Con permiso de Romario.