IAG: todo de cara para un 2023 lleno de turbulencias

Los últimos dos meses de IAG han servido para recuperar el ánimo inversor en el seno de la compañía. La matriz de Iberia y British Airways recupera posiciones y acumula subidas por más de un 40% desde octubre, al calor de los buenos resultados y la protección financiera que el grupo hispano-británico ha ejecutado ante un 2023 que promete estar lleno de turbulencias.

La recesión global de la que avisan diferentes instituciones y firmas de análisis, en paralelo con las subidas de tipos de interés orquestadas por los bancos centrales para rebajar la inflación y un sector aéreo marcado por la mayor concentración, apretarán el mercado el próximo ejercicio. Un contexto en el que las aerolíneas tradicionales tendrán que hacer frente al ataque de las lowcost en un entorno de aumento de precios y menor demanda, así como de mayor concentración en el sector aéreo.

Ante este complicado escenario, IAG ha ido ganando posiciones y confianza en la recta final de año, gracias a la vuelta a los beneficios de las diferentes aerolíneas que integran el grupo. Con el visto bueno de la agencia de calificación Moody´s al plan estratégico de la compañía para mejorar sus ingresos hasta niveles precovid y reducir su deuda en 2023, el holding sigue avanzando en el selectivo reduciendo las pérdidas del año.

Una elevada liquidez y la buena posición de caja que sostiene IAG se suman así a las buenas perspectivas de ventas del grupo, que espera alcanzar los 26.500 millones de euros de facturación para el próximo año. Del mismo modo, el holding es uno de los mejores cubiertos en materia de combustible, con una cobertura del 68% para la primera mitad del próximo año. Una situación que previene a IAG de posibles aumentos del barril de petróleo como se ha visto a lo largo de este 2022.

LOS ANALISTAS CONFIAN EN LA RECUPERACIÓN DE IAG

A pesar de que sus acciones acumulan un descenso cercano al 10% desde enero, los últimos dos meses han servido para recuperar parte de lo perdido y encaminar de manera positiva la parte final de 2022. De hecho, IAG ha visto como en los últimos meses los hedge funds bajistas han recortado sus posiciones en corto abiertas contra el grupo, tras meses de presión sobre la cotización de la compañía.

Asimismo, los analistas son cada vez más optimistas con el sector y han duplicado sus estimaciones de beneficio por acción (BPA) para este año, aunque desde una base baja. Los analistas de HSBC han señalado recientemente que las aerolíneas enfrentan tiempos difíciles, pero que había «luz al final del túnel».

«Creemos que el tráfico debería estar bien respaldado por la demanda reprimida, a pesar del débil entorno macroeconómico y el aumento de la inflación«, aseguran los analistas de la entidad suiza. Desde la firma de inversión mantienen su recomendación de compra de IAG, habiendo aumentado su precio objetivo al confiar en el cumplimiento de las previsiones de ganancias para 2022 y de capacidad para 2023 del grupo.

Y es que, la mejora en las valoraciones de los analistas respecto a las perspectivas de IAG en un entorno de incertidumbre económica se han ido sucediendo en las últimas semanas. De este modo, por ejemplo, para Bankinter «a pesar de un contexto complejo por desaceleración de la economía, no identifica síntomas de desaceleración en la demanda». La entidad es optimista y cree que puede alcanzar los 2,2 euros por acción.

EL SECTOR CAMINA HACIA UNA MAYOR CONCENTRACIÓN

Con este panorama macroeconómico, los grandes grupos de aerolíneas en Europa se están moviendo en la misma dirección con un objetivo: absorber las compañías débiles y expandir sus rutas internacionales. De este modo, las compañías estatales y lowcost con problemas financieros y más propensas a sufrir las consecuencias de la recesión, están en el punto de mira de las aerolíneas tradicionales dominantes en el mercado.

Tanto IAG, como Air France-KLM y Lufthansa están inmersas en una batalla por hacerse con aerolíneas como la portuguesa TAP, la italiana Alitalia o la firma de bajo coste británica easyJet. Por el momento, desde el holding que preside Luis Gallego la prioridad es finalizar la compra de Air Europa por parte de Iberia, de la que ya posee el 20%, el próximo año.

A través de este movimiento hacia la aerolínea de la familia Hidalgo a través de Globalia, se abre la veda para la compraventa del resto de empresas del sector aéreo. Se trata de una serie de operaciones que van dibujando el futuro escenario del sector, donde las grandes compañías están inmersas en una guerra por ensanchar su tamaño y quitarse competencia por el camino.

Mientras, aerolíneas de bajo coste siguen ganando cuota de mercado gracias al aumento de los precios de los billetes. Ryanair es la compañía mejor posicionada para seguir ganando terreno a sus homólogas, que en los últimos meses ha aprovechado para aumentar su cuota de mercado en los aeropuertos españoles.