La cara oscura de la gamificación: cuando el trading se convierte en una tragaperras

IG Markets

La gamificación se ha instalado en la cultura empresarial en España desde hace años. Trabajadores que aprenden los productos y el organigrama de la organización a base de preguntas, como si de trivial se tratara. Otras entidades han usado este método para atraer la atención de los consumidores, que obtienen algunos premios por mostrar sus conocimientos sobre la entidad u organización en cuestión.

Te prometen unas ganancias seguras en muy poco espacio de tiempo: sabemos que eso no se sostiene y lo hemos visto en el ámbito de los criptoactivos

De la forma más correcta posible, la gamificación es muy útil para conocer el grado de fidelización y compromiso de clientes y empleados. Sin embargo, la gamificación tiene su lado oscuro y peligroso cuando se trata de ahorro e inversión. Las actuales plataformas de trading muestran reclamos muy parecidos a los que habría en un juego online.

LOS REGULADORES INGLÉS Y ESPAÑOL APUNTAN A LA GAMIFICACIÓN DEL TRADING

Esta cara conlleva un mayor riesgo para inexpertos inversores que buscan una alta rentabilidad en muy poco tiempo. Ante estos hechos, los reguladores de Reino Unido y España, la FCA y CNMV, han alertado de estas nuevas técnicas que acercan más la temida ludopatía al trading en los mercados. Desde la CNMV definen la gamificación como «técnicas más propias de los videojuegos», pero en el fondo «hay un componente de adicción».

Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, alerta de los peligros de la gamificación
Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, alerta de los peligros de la gamificación

«Te prometen unas ganancias seguras en muy poco espacio de tiempo: sabemos que eso no se sostiene y lo hemos visto en el ámbito de los criptoactivos», ha asegurado Montserrat Martínez, vicepresidenta de la CNMV, en el último congreso de Asufin.

Las redes sociales son utilizadas por muchas empresas para promocionar servicios de trading, mostrándolo como una forma de gamificación y no como un servicio que debe ajustarse a las necesidades de los clientes y reflejar adecuadamente los riesgos en que
se incurre.

LAS REDES SOCIALES, EL ALTAVOZ DE LA GAMIFICACIÓN

La CNMV ha señalado directamente a las redes sociales como el altavoz principal de las ofertas de productos con mayores riesgos que escapan a la normativa vigente. El regulador de los mercados, sin embargo, no se muestra dispuesto a regular las criptomonedas y los NFT’s -activos no fungibles- tal y como exigen los inversores, plataformas y algunos fondos de inversión. Fuentes del mercado conservadoras lo comparan con la legalización de las drogas, como la cocaína y la heroína.

Para este 2022 se esperaba una regulación de estos nuevos activos, pero ni los bancos centrales ni los gobiernos europeos están dispuestos a ello. De hecho, la denuncia más extendida se centra en la fuente de estafas, fraudes y blanqueo de capitales que giran entorno a las criptomonedas. Asimismo, estas redes sociales son el punto de encuentro de usuarios, algunos de ellos con gran cantidad de seguidores, que se alían para llegar a concertar «estrategias perniciosas».

LAS ESTRATEGIAS PERNICIOSAS PARA LAS CRIPTOMONEDAS

En la Bolsa también se ha visto este tipo de situaciones. El ejemplo de GameStop y Reddit es uno de los grandes exponentes de estas operaciones. Los inversores minoristas se unieron contra los grandes fondos bajistas y consiguieron elevar el precio de las acciones de una compañía en fase de quiebra. No obstante, el dinero de los particulares es limitado y los bajistas sacaron después su tajada.

El regulador apunta que las acciones recomendadas no siempre son favorables y «generan un entorno de falsa confianza en otros usuarios». De hecho, ha identificado a las redes sociales como «herramientas muy efectivas para que potenciales estafadores se dirijan a sus víctimas y evitar el control de las autoridades». En este sentido, aparecen nuevos traders y buscadores de incautos en las redes para captar a inversores ávidos de una alta rentabilidad en muy poco tiempo. Todo con el fin de embolsarse los ahorros ajenos en forma de comisiones o llevarse directamente el dinero ajeno.

Esperamos que todas las empresas que ofrecen ‘trading’ de acciones a los consumidores revisen y, cuando corresponda, realicen mejoras en sus productos en función de estos hallazgos

En Reino Unido, la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido, ha alertado de estos nuevos operadores disfrazados en forma de aplicaciones de trading programadas a muy bajo coste. Todos los inversores deberían preguntar quién está detrás físicamente de estas plataformas, dónde tienen sus sedes físicas, si las direcciones existen y coinciden, así como indagar si están debidamente registradas en los mercados donde operan.

LA GAMIFICACIÓN, SOFISTICADA PARA EMBOLSARSE LOS AHORROS AJENOS

La forma de captar a estos incautos inversores es sofisticada. Presentan al lector diseños y elementos similares a los de un videojuego para tabletas o móviles, pero llegan a incitar a los consumidores a adoptar posiciones con riesgo e incluso en contra de sus propios intereses. De esta forma, muestran el trading como un juego de doble o nada, comparable a apostar al rojo o al negro en una ruleta, con instrumentos financieros muy complejos y del grado más elevado de riesgo para un inversor particular. Los spreads -diferenciales-, además, son muy elevados. Esto quiere decir que el inversor debe esperar a ganar más de la posición inicial para poder obtener un beneficio.

Estas plataformas se venden como servicios de información del mercado, incluyendo alertas de los propios reguladores para dar una alta apariencia de seriedad. Asimismo, a los mejores jugadores se les entregan insignias, puntos y felicitaciones por operar. Un marketing orquestado para mantener al consumidor dentro de las redes y evitar, incluso con pérdidas, que abandonen la plataforma. Es la retroalimentación constante, muy similar a la situación de un ludópata con las tragaperras.

LA GAMIFICACIÓN: LA NUEVA TRAGAPERRAS

Este tipo de plataformas se han convertido en auténticas tragaperras del trading, dejando expuestos a los inversores, cada vez más jóvenes, a inversiones de alto riesgo. Y es que, las características de estos productos contribuyen y fomentan problemas propios de la ludopatía.

«Esperamos que todas las empresas que ofrecen ‘trading’ de acciones a los consumidores revisen y, cuando corresponda, realicen mejoras en sus productos en función de estos hallazgos», ha sostenido la FCA. Cabe destacar que quienes utilizan estas plataformas suelen ser personas vulnerables o con problemas de juego, ludópatas en potencia y sin control.