Los ‘Freaky Fridays’ de Booking: acoso sexual y laboral bañados en alcohol

Así son las entrañas de Booking. Escándalos sexuales, acoso laboral, fiestas donde el alcohol y pintorescos espectáculos. El gigante de Internet hotelero celebró sus bodas de plata el pasado año y ahora se ha convertido en el protagonista de la biografía no autorizada de tres periodistas de Países Bajos, Stijn Bronzwaer, Joris Kooiman y Merijn Rengers, que la han plasmado en ‘La máquina’.

Al gigante de los hoteles se le conoce por su rapidez a la hora de poder encontrar una habitación de hotel para descansar en cualquier parte del mundo. Sin embargo, esta empresa no ha estado exenta de la polémica desde su fundación.

Las acusaciones de acoso provocaron la dimisión de altos cargos, pero nunca se había filtrado el alcance de los mismos. Además, sus altísimas comisiones a los hoteles muestran que Booking no sólo es un actor más en el mercado, sino que lo controla absolutamente todo. «Es más caro contratar por Booking que por la web del hotel, pero si no estás en Booking no existes», afirma Stijn. Bronzwaer en una conversación telefónica con MERCA2.

LAS DESCONOCIDAS PRÁCTICAS INTERNAS DE BOOKING

Según Bronzwaer, la idea de escribir sobre Booking parte del absoluto desconocimiento de la sociedad sobre las prácticas internas de Booking, así como la petición de ayudas públicas del gobierno holandés durante la pandemia pese a registrar una ganancia cercana a los 5.000 millones el año anterior. Este hecho provocó un profundo malestar en la sociedad de Países Bajos, donde la gestión del dinero público se mira con lupa.

Booking, protagonista de la biografía no autorizada
Booking, protagonista de la biografía no autorizada

Esta protesta de la ciudadanía mostró en parte cómo es realmente Booking y les animó a escribir esta historia no autorizada y que, según cuenta el mismo periodista, ha incomodado a Kees Koolen, el creador de Booking y considerado por algunos medios como el ‘Elon Musk holandés’. No obstante, Bronzwaer apunta que es el desarrollador de la idea de Booking, el motor de crecimiento de la compañía. El sobrenombre se le ha dado por su vinculación con los negocios de baterías para el vehículo eléctrico y un apasionado del motor. De hecho, ha llegado a correr rallys.

Algunos sucesos ocurrieron en 2017, con Gilliam Tans como consejera delegada. Para tratar de tapar los escándalos sexuales y denuncias internas, la CEO convocó el foro ‘Mujeres en la tecnología’, una mesa para que las empleadas pudieran contar su experiencia laboral. En un principio, acudirían la propia Tans, el departamento de Recursos Humanos y el jefe de Tecnología, Brendan Bank.

BOOKING, DONDE LOS MANOSEOS ERAN CONSIDERADOS INCIDENTES

El objetivo era que el departamento de tecnología de Booking fuera un «espacio seguro y acogedor» para las mujeres, más en un mundo tecnológico dominado por los hombres. Tans dirigió algunas de las sesiones del foro, mientras en otras se limitó únicamente a escuchar, mientras un representante de Recursos Humanos siempre estaba presente, según se relata en el libro.

Los despectivos comentarios de los hombres a las mujeres en Booking: no mames a los miembros de tu equipo

En un inicio, las trabajadoras de Booking no relataron sus experiencias personales en el trabajo. Poco a poco, sesión a sesión, fueron abriéndose y comenzaron a hablar de las cuestiones que más les preocupaban. Estas mujeres definen a Booking como una organización «machista» en la que sus ideas se tomaban menos en serio en las reuniones, donde los comentarios sexistas estaban a la orden del día -«no mames a los miembros de tu equipo» o «tienes tanto cerebro como belleza»- y en la que algunas sentían que los hombres tenían más posibilidades de ser ascendidos.

Por protección, las propias mujeres evitaban las faldas o tacones por «miedo a los comentarios» o de volver después de la baja por maternidad para descubrir que otra persona había conseguido su puesto. Sin embargo, fue el 25 de abril de 2017, cuando la situación se descontroló por completo.

LA FRIALDAD DE BRENDAN BANK ANTE LAS DENUNCIAS DE ACOSO EN BOOKING

En una pequeña sala de conferencias de unas oficinas cercanas a la sede de Booking, Bank convocó una reunión extra al enterarse de que varias mujeres no acudieron a las anteriores citas. Fue una reunión distinta, sin Gillian Tans ni tampoco el representante de Recursos Humanos. Brendan Bank fue el único ejecutivo de este gigante de las reservas online presentes. El resto de asistentes eran mujeres, menos un hombre.

Las mujeres dieron de lado a los habituales temas tratados -sueldos, oportunidades de ascenso y demás cuestiones relacionadas con su vida profesional-. El grupo de trabajadoras denunció los casos de «manoseos» en sus puestos de trabajo y en las fiestas que organizaba la empresa. Uno de los testimonios muestra cómo se le denegó un ascenso tras quejarse de un prepotente jefe masculino. Otras mujeres relataron sus desagradables experiencias con compañeros «borrachos» que hacían insinuaciones sexuales inesperadas y no deseadas durante los ‘Freaky Fridays‘.

Del grupo de 15 mujeres, la mitad se derrumbó en aquella ocasión, algunas de ellas por el dolor sufrido debido a los relatos de otras compañeras, por empatía. Pero el ambiente fue aún más tenso debido a las respuestas del propio Bank. Su actitud a la defensiva mostró una frialdad impropia de una persona de su rango. Bank fue despedido después de casi nueve años en la compañía.

FIESTAS UN VIERNES AL MES: LOCALES Y ALOCADAS JUERGAS

El ambiente se volvió cada vez más tenso, pero no tanto por las historias que se compartían sino por la forma en que Bank respondía. En lugar de dirigir el debate y asimilar las experiencias que se contaban, Bank se puso a la defensiva y se dedicó a explicar los procedimientos para ascender, dando a entender que las denuncias internas de las mujeres era tan sólo meros «incidentes», según se explica en el libro. Ninguna de las mujeres acudió a la Policía ni denunció a los compañeros.

Bronzwaer compara estas fiestas con las escenas que aparecen en la película ‘El lobo de Wall Street‘, donde el alcohol, escenas de acoso y espectáculos varios forman parte de la trama. Estas auténticas juergas eran conocidas por la sociedad, pero hasta ahora no se habían desgranado con detalle.

Para conocer el alcance, en lugar de una mansión o la propia sede, Booking llegó a alquilar «seis locales ubicados en el centro de Ámsterdam un viernes al mes» para sus empleados. Allí, el alcohol era «gratis» para todo el mundo, con «muchos shows locos». De estas prácticas, hasta el momento, sólo se tiene conocimiento en Países Bajos. Asimismo, Booking sí celebra un encuentro anual también en Ámsterdam, donde acuden empleados de todo el mundo.

«El acoso y los Freaky Fridays eran completamente desconocidos para el público en general» y ahora en este libro ven la luz. El libro se presenta este próximo miércoles en Madrid.

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es