Desde la irrupción de la pandemia, los hospitales se han convertido en un campo de batalla entre médicos y pacientes. Los profesionales sanitarios han pasado ahora a la acción en las calles para denunciar no sólo las condiciones laborales, sino también la falta de una buena gestión en sus lugares de trabajo; mientras los pacientes sufren la falta de personal y unas largas listas de espera en edificios que no aún no han sido reformados para mejorar la calidad.
Las paredes de hormigón, salas de espera frías, columnas que impiden una buena visibilidad de los paneles e incluso la carencia de una buena señalización para dirigir a los pacientes a sus respectivas consultas hacen mella en el bienestar sanitario, un bien necesario y que tarde o temprano utilizaremos todos.
El cuidado de la salud pasa ahora por una mejora de la asistencia, más después de la pandemia. Los modelos anteriores han quedado completamente obsoletos y es necesario reformar ahora los hospitales para adaptarse a los nuevos paradigmas, siguiendo la estela de las oficinas.
LOS CUATRO PILARESDE ISS PARA LA TRANSFORMACIÓN HOSPITALARIA
Los espacios en los actuales y modernos centros de trabajo son más diáfanos, con una mayor luz natural, grandes ventanales y una mejora de los despachos. Todo ello, mejora la percepción del trabajador respecto a la empresa y por ende aumenta la productividad. ¿Por qué no hacerlo también en los imponentes hospitales? A esta pregunta de MERCA 2 responde José Enrique Aguilar, director de la división de Sanidad de ISS.
El modelo de ISS se centra en el servicio no asistencial de la sanidad para lograr la «excelencia» en la prestación del servicio sanitario a la población. Desde la limpieza de los hospitales y centros hasta la estructura y diseño de los espacios. «Cuando hay un nivel de cooperación entre el personal sanitario y los trabajadores no asistenciales se logra un mejor servicio», ha sostenido.
En este sentido, ISS sostiene el modelo en cuatro pilares fundamentales. En primer lugar, los trabajadores del ámbito no asistencial deben estar perfectamente capacitados y formados. Es decir, deben tener un conocimiento profundo del sistema de salud para poder aportar más. «En situaciones de estrés, estos empleados deben tener la capacidad de adaptarse a esta presión», ha sostenido.
El segundo pilar se basa en la innovación y tecnología, como los procesos de descontaminación y limpieza. Este personal trabaja con equipos y en coordinación con los centros sanitarios para evitar obstaculizarse. Así, por ejemplo, cuando se detecta un organismo multirresistente o un patógeno. Antes, este servicio se realizaba con una serie de procesos de limpieza con un resultado correcto, pero ahora se elimina el agente contaminante y potencialmente peligroso con vaporización de peróxido de nitrógeno.
CREAR ENTORNOS LUMINOSOS Y UN BUEN MANTENIMIENTO, CLAVES
ISS se centra en el ámbito de limpieza y mantenimiento, así como en la arquitectura hospitalaria para mejorar la recuperación del paciente, con entornos luminosos y colores adecuados para reducir el estrés del paciente, entre otros. En resumen, la «humanización de los espacios». Convertir las salas de espera en una habitación agradable reduce el estrés de los acompañantes y, por tanto, se reducen así las situaciones incómodas tantas veces vistas en los hospitales.
En situaciones de estrés, estos empleados deben tener la capacidad de adaptarse a esta presión
Este tipo de reformas se están implantando en los hospitales actualmente, especialmente conseguir una mayor exposición interior a la luz natural y la circulación dentro del hospital. «En los procesos de diseño se integran estos conceptos», ha sostenido. Estas características se tuvieron en cuenta en el hospital San Juan de Dios de Manresa (Barcelona); en el hospital de la Fe de Valencia se instalaron las habitaciones individuales y han permitido una mejora sustancial de la asistencia al paciente. En Madrid, por su parte, se tiene muy en cuenta este modelo a la hora de levantar y reformar hospitales.
Tal es la importancia de estas mejoras que centran los debates en los congresos hospitalarios. Asimismo, estas reformas no sólo se realizan en el sector público, sino también en el privado. En el hospital infantil Sant Joan de Deu de Barcelona es uno de los mejores ejemplos para eliminar prácticamente el estrés a los pacientes.
Sus métodos consisten en enfocar todo el esfuerzo en el bienestar del paciente. Las camillas, por ejemplo, son naves espaciales que sirven para traslados. A ellos, los más pequeños, les sacan la sonrisa; a los familiares les da tranquilidad por verles felices en procesos dolorosos como tratamientos oncológicos y otras enfermedades. Pequeños cambios que suponen un mayor bienestar.
LOS PROBLEMAS DE LA ATENCIÓN PRIMARIA
Respecto a la atención primaria y al margen de la política, Aguilar detecta las «dificultades» para implantar el modelo de la atención primaria. En este sentido, ha destacado que el modelo sanitario ha priorizado la ubicación de hospitales en el centro de las grandes urbes.
La tendencia de la población muestra que los ciudadanos acuden antes al hospital que a los ambulatorios, saturando así la atención hospitalaria. Asimismo, ha recordado los problemas salariales existentes, donde los sueldos no reflejan la intensa actividad a la que están sometidos los profesionales en estos últimos años. Sin embargo, este debate corresponde resolverlo a la política, así como el sitio real de la atención primaria en el modelo sanitario. «Es un ámbito muy complejo», ha sostenido.