El salvavidas de los inversores se hunde: ¿qué esperar de las empresas defensivas?

IG Markets

El Ibex 35, al igual que el resto de los índices bursátiles, se ha visto deteriorado por la cantidad de obstáculos macroeconómicos que han ido surgiendo en lo que va de año. Desde que se iniciase la guerra en Ucrania, los mercados financieros se han visto envueltos en una vorágine marcada al compás de la volatilidad, las dudas y el temor inversor. En la misma línea, y devenido de la invasión rusa en tierras ucranianas, la inflación ha emergido, convirtiéndose en el peor de los problemas tanto de naciones como de empresas. El incremento desmedido del IPC ha traído consigo las sucesivas subidas de tipos de los bancos centrales.

Esta circunstancia ha calado a la baja en la cotización de la mayoría de las empresas del Ibex 35, incluidas aquellas que pertenecen a sectores defensivos. Este tipo de compañías presentan mayor fortaleza en los momentos de debilidad económica. Es por ello por lo que muchos inversores, en especial lo más conservadores, apuestan por este tipo de valores. Muchos expertos las conciben como una forma de salvaguardar una inversión. La principal característica de estas empresas es que cuentan con una demanda inelástica. Es decir, son necesarias para el día a día de los consumidores. El farmacéutico o las utilities son dos sectores defensivos. En el Ibex 35 hay 11 compañía que pertenecen a sectores no cíclicos. 

LAS EMPRESAS DEFENSIVAS SUCUMBEN EN BOLSA

Pese a su condición de resistir mejor las épocas de flaqueza económica, en este ejercicio, la mayoría de estas empresas no han logrado paliar los efectos adversos de las condiciones macroeconómicas. Así, hasta nueve valores defensivos vienen sumidos en la tendencia bajista desde comienzos de año. «El entorno actual de elevada inflación y de subidas de tipos de interés pasa factura a todo tipo de empresas, sean defensivas o no«, expresa Antonio Castelo, analista de iBroker.es. El experto cree que «el concepto ‘defensivo’ en el mercado es muy variable, no siempre tiene que funcionar. Depende de cómo se desarrollen las circunstancias que le llevan al mercado a bajar, estas pueden actuar de una manera u otra».

«Aunque la demanda pueda ser inelástica, los costes que soportan todas estas compañías son mayores»

Atendiendo a las empresas defensivas que figuran en el selectivo nacional, la mayoría de ellas son energéticas y farmacéuticas. Pese a que el sector energético ha pasado a un primer plano debido a la guerra en Ucrania, las compañías del sector, salvo Repsol y Acciona Energía, no logran crecer en el mercado de valores. Aunque estas tienen potencial alcista y a nivel comercial se han visto aupadas, los inversores creen que el momento no es favorable. La subida de tipos, unido a una inflación que sigue desbocada, no son motivos que alienten a los inversores a apostar por este tipo de compañías.

LA INFLACIÓN HACE MELLA 

Castelo cree que, aunque «la demanda pueda ser inelástica, los costes que soportan todas estas compañías son mayores». El experto añade que «no porque tengan un carácter defensivo no tienen que bajar en un entorno de mercado tan bajista como el actual». Es decir, pese a que las circunstancias de cada empresa son distintas, la elevada inflación y las subidas de tipos de interés han arrastrado a las empresas no cíclicas.

REPSOL ES DE LAS POCAS EMPRESAS DEFENSIVAS QUE HAN LOGRADO CRECER EN UN ENTORNO COMO EL ACTUAL

Esa ‘garantía’ que este tipo de empresas tienden a ofrecer a los inversores se ha diluido debido a la presión bajista del mercado. Es evidente que las circunstancias no sonríen prácticamente a ninguna empresa cotizada. De ahí que varias de ellas vengan con el piloto en rojo encendido desde principios de año. Aquellas que han logrado crecer en un entorno tan complejo como el actual es porque su posición comercial es favorable dadas estas circunstancias. Un buen ejemplo de ello es Repsol que, pese a tener carácter defensivo, se ha visto aupada por el incremento del precio de la gasolina. La petrolera es una de las excepciones de las compañías defensivas, ya que hasta el momento ha logrado crecer más de un 30% en el Ibex 35. 

¿CONFÍAN LOS INVERSORES?

Atendiendo al recorrido bursátil de estas empresas, una de las preguntas es si lo inversores han perdido la confianza en este tipo de valores. Las compañías no cíclicas, por esa seguridad y estabilidad que aportan a los inversores, son atractivas. Pese a esto, y viendo que la mayoría de ellas pierden en Bolsa, Antonio Castelo, analista de iBroker.es, cree que «hay inversores muy conservadores que se están viendo afectados por la situación y están reduciendo posiciones para poder mantener su nivel de ingresos». El experto añade que “este tipo de empresas son muy utilizadas para canalizar ahorros de inversores».

Inversión en Sectores defensivos - empresas defensivas
Palacio de la Bolsa de Madrid

El presente ejercicio se antoja delicado para exprimir los beneficios que en otras circunstancias sí ofrecerían estas empresas. Las Iberdrola, Endesa, Naturgy o Grifols, entre otras, se han visto lastradas por las condiciones del mercado y, por supuesto, por las circunstancias que cada empresa arrastra. Lejos de esto, la realidad es que los inversores ha dejado de lado a este tipo de empresas, decantándose por aquellas pertenecientes al sector bancario, o apostando por activos como el dólar o el petróleo. 

¿DE QUÉ DEPENDE QUE EMERJAN LAS EMPRESAS DEFENSIVAS?

Aún esto, el sector defensivo, precisamente por la importancia que tiene en el flujo económico, es una opción que, tarde o temprano, cobrará fuerza. Antonio Castelo cree que «una estabilización del entorno económico podría impulsar a estos valores«. «Los inversores más conservadores las utilizarían para volver al mercado», considera el experto. 

Sea como fuere, la boya de muchos inversores se ha hundido en 2022. Las que son empresas que otorgan seguridad y pequeñas rentabilidades han sucumbido a la presión del mercado. Todo apunta a que esta situación se prolongará, como poco, hasta marzo de 2023, momento en el que quizás se empiece a ver un desahogo de las políticas monetarias de los bancos centrales. Aún esto, viendo como ha ido el mercado, nada asegura que la recuperación de estas empresas esté cerca.