La situación de Renfe no parece resolverse. Aunque llegó a un acuerdo con los grandes sindicatos presentes en la compañía (UGT, CC.OO. y Semaf y estos desconvocar su llamada a hacer huelga, la Confederación General del Trabajo (CGT) insiste en que las condiciones no han mejorado. A pesar de la reunión de esta semana, la empresa estatal aún no ha podido cantar victoria y estar tranquilos para Navidades.
Los números de seguimiento reportados por la estatal no son especialmente altos,. ya que, según renfe, que la llamada a huelga fue seguida por apenas el 3% de los empleados, unos 200 y, en su mayoría, lo siguieron por quienes trabajan en talleres. A pesar de eso, tanto el lunes como el viernes las líneas afectadas funcionaron con servicios mínimos y desde la propia Renfe se ha notado las necesidad de resolver la situación rápidamente.
Es lógico. Si bien los números de Renfe este año han sido una mejora en comparación a los dos años anteriores, los datos de diciembre son importantes para mostrarse fuertes de cara a un complicado principio del año. La temporada navideña será clave y afrontarla con servicios reducidos, y con la competencia absorbiendo una parte de los ingresos en las rutas de larga distancia, será importante que todos sus servicios estén al 100%.
UNA HUELGA QUE PUDO SER PEOR
Lo cierto es que el primer anuncio de la huelga de Renfe daba señales de que la situación de la estatal podía ser peor. En su origen fue convocada por todos los sindicatos, y sumar un parón completo del AVE para el puente de noviembre y una reducción de viajes la semana de La Almudena, era no solo un problema para los viajeros sino una posibilidad para que la competencia, Iryo y Ouigo, dieran un paso al frente y se presentaran con una opción para los usuarios.
Por fortuna para la ferroviaria estatal una reunión entre los sindicatos, Taboas y ministra de transportes movilidad y agenda urbana, Raquel Sánchez consiguió calmar las aguas. Una oferta de aumentar las plantillas con contratos fijos, recuperar las escalas salariales y revisar los contratos de 35 horas son las principales propuestas que lograron que los principales sindicatos recogieran su llamado a huelga.
Sin embargo, el CGT ha considerado que estos preacuerdos no eran suficientes, por lo que han decidido mantener su llamado. Si bien de momento no han anunciado ninguna convocatoria adicional no las descartan, y tanto los finales de año como el puente de diciembre parecen como momentos idóneos para aumentar la presión. De momento ambas partes ya han empezado a reunirse para resolver el problema antes de que llegue a tales extremos, pero aún la situación no se ha superado y lo cierto es que la situación está bastante tensa.
UN FIN DE AÑO DIFÍCIL PARA LA MINISTRA DE TRANSPORTE
Lo cierto es que este fin de año no parece que vaya a ser una oportunidad de la ministra para relajarse. Se ha conseguido con dos crisis de protestas al mismo tiempo, con la huelga del sindicato de Renfe ocurriendo en paralelo al paro de transporte convocado desde la patronal.
Son dos crisis que pueden marcar el fin de año de forma importante. Es evidente que el invierno será complicado en España y Europa, pero que tanto el turismo como el consumo podría verse aún más afectados de lo esperado de no resolver estás crisis. El Black Friday, en un par de semanas, bien podría ser la primera víctima y las navidades y los reyes la segunda y la tercera. Son situaciones críticas que se deben resolver para que el país pueda usar estas fiestas como gasolina para una necesaria recuperación económica.
La fecha y la Crisis son la principal ventaja de CGt
Pero es cierto que el CGT se ha mostrado duro de roer. El sindicato ya decidió mantener la huelga a pesar de hacerlo solos, una decisión que los ha separado de las principales organizaciones sindicales dentro de la empresa, y que además los ha puesto en la mira de algunos usuarios en las redes sociales. Es cierto que la fecha, y la suma de crisis, es su principal ventaja, pues de lo contrario, al no poder detener servicios como el AVE, el desgaste terminaría dándole la ventaja a la empresa estatal.
RENFE TIENE BUENOS NÚMEROS A PESAR DE LA SITUACIÓN
Vale señalar que más allá de esta crisis de cierre la estatal ferroviaria puede presumir de un buen 2022. Tanto la apuesta del AVLO, su nuevo servicio Low Cost, como el abono gratuito en las rutas de cercanías y media distancia han servido para que puedan presumir de un número de viajeros cercano al 2019, aunque aún no alcanza esas ganancias.
Lo cierto es que la llegada de la competencia más que quitarle viajeros a Renfe ha servido para aumentar la cantidad de usuarios del tren. En el fondo es justo lo que querían desde la Unión Europea, más pasajeros en el medio de transporte más sustentable.