El Congreso da tiempo al BCE para presionar al Gobierno por el impuesto a la banca

Las cosas de palacio van despacio. En este caso son los procesos parlamentarios de España los que van a provocar que el Banco Central Europeo (BCE) tenga tiempo suficiente para meter presión al Gobierno de cara con el dictamen que emitirá sobre el impuesto a la banca, ya que, salvo sorpresa, el dictamen se conocerá mucho antes de que se apruebe el texto legal definitivo. Fuentes del BCE apuntan que este documento se conocerá en noviembre y, en el mejor de los casos, el impuesto se aprobará dentro tres meses, según han informado fuentes parlamentarias. De este modo, el Ejecutivo tendrá encima un peso importante que puede provocar que haya cambios en el texto que se saque adelante. Además de la presión del BCE, está la que harán las patronales bancarias sobre el Ejecutivo, cada una con sus intereses.

EL CONGRESO

Esta semana, el jueves, se dará el primer paso de cara al conocido como impuesto a la banca, un impuesto con el que el Gobierno pretende aumentar la recaudación y ganar peso de cara a las próximas elecciones generales.  

Así, este primer paso se dará antes de que se conozca el dictamen del Banco Central Europeo, que le pidió la cámara, un dictamen que no es vinculante pero que, sobre el papel, será muy tenido en cuenta por el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez. Otra cuestión es si el paper del BCE se plasmará en algún cambio y si este será relevante en cuanto al texto definitivo que se apruebe. En este punto, los socialistas tendrán, por otro lado, la presión de Unidas Podemos, que forma parte del Ejecutivo de Coalición.

El impuesto pretende gravar los ingresos por intereses y comisiones de la banca

El impuesto pretende gravar los ingresos por intereses y comisiones de la banca en los ejercicios 2022 y 2023 para limitar las ganancias que obtendrán las entidades por el aumento de los tipos de interés. La banca, que no está acuerdo con ningún cargo extra, estima que este pago debería ser sobre los beneficios.

DEBATE DE TOTALIDAD EN EL CONGRESO

Este jueves tendrá lugar en el marco de los “Debates de totalidad de iniciativas legislativas” el relativo a la Proposición de Ley para el establecimiento de gravámenes temporales energético y de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito.

Según fuentes parlamentarias consultadas por MERCA2 se trata del primer paso de cara a la aprobación de la ley. El problema para el Gobierno es que es un trámite que lleva mucho tiempo. “Y es que, en el mejor de los casos, serán tres o cuatro meses hasta que se apruebe la ley, según fuentes del Congreso. “Dependerá de si hay un acuerdo rápido entre los partidos”, indicaron. La oposición fuerte llegará por parte de PP, Vox y Ciudadanos y el Gobierno intentará sacarlo adelante con la mayoría habitual, la de la moción de censura.

El resumen de los pasos es: “Debate de totalidad, paso de la ley a ponencia y luego a comisión, donde se debaten las enmiendas. Una vez aprobado el dictamen de la comisión se puede pasar a pleno en el Congreso y de ahí al Senado”, explican. «Si en el Senado se modifica la ley, vuelve al Congreso», de donde saldrá el texto definitivo.

LA PROPUESTA DE CIUDADANOS

Ciudadanos ha planteado al Congreso de los Diputados adaptar el impuesto sobre los ingresos extraordinarios de las grandes energéticas a la propuesta acordada por los Estados de la Unión Europea e imitar este diseño para el impuesto a la banca.

Esta propuesta pasa por limitar la aplicación del impuesto a empresas petroleras, gasistas y mineras, dejando fuera a las eléctricas, y gravar los beneficios de un solo año (en su propuesta, 2022) que excedan en un 20% el promedio obtenido en los tres ejercicios anteriores, que se gravarían en un 33%.

Así consta en la enmienda de totalidad de texto alternativo que la formación ‘naranja’ someterá a votación en el Congreso para sustituir la proposición de ley impulsada por PSOE y Unidas Podemos, 

tres meses es demasiado tiempo para que el Gobierno pueda hacer oídos sordos a lo que diga el dictamen del bce

La clave es que tres meses es mucho tiempo para que el Gobierno pueda hacer oídos sordos a lo que diga el dictamen del supervisor europeo, el BCE, que preside Christine Lagarde. El BCE no entrará a valorar otra cosa que las repercusiones que puede tener aplicar este impuesto. Una de ellas tiene que ver con cómo puede afectar al crédito  y la solvencia de las entidades, según publica el diario Expansión. “El BCE no dará una opinión tajante al respecto sino que, previsiblemente, se limitará a señalar algunos aspectos negativos para la solvencia de los bancos y para el mantenimiento de un suficiente nivel de crédito al conjunto de la economía”, indica este diario.

está por ver a qué entidades afectará finalmente el impuesto

Además de estas cuestiones está por ver a qué entidades afectará finalmente porque la banca quiere que las entidades extranjeras presentes en el sector financiero español también lo hagan. Una de las claves a las que se alude desde el sector es que este impuesto temporal, ya que supone una cuestión que no les gusta y que les puede perjudicar que por lo menos sea neutral en el sentido de que sea igual para todos, que no haya unos que se puedan ver beneficiados y otros perjudicados.  

POSIBLES RECURSOS

La otra cuestión es qué pasará cuando el impuesto se apruebe. Está por ver si hay grupos políticos, las propias patronales o entidades financieras que apuestan por presentar recurso ante la justicia.

El Gobierno va a ir adelante con el impuesto, aunque primero tiene que amarrar los apoyos en las cámaras para que salga adelante.

José María Lanseros
José María Lanseros
José María. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Redactor especializado en el sector financiero, en especial lo relacionado con banca y seguros. Me encanta mezclar y empresa y deporte y estoy empezando a tomarle el pulso al sector de las telecos.