Los trucos más eficaces para ahorrar luz o gas mientras cocinas

La energía se ha encarecido de forma alarmante, tanto la luz, como el gas o los carburantes. La economía del ciudadano medio se está viendo muy afectada en todos los aspectos del día a día, por lo que no tenemos más remedio que hacer algunos cambios cotidianos para ahorrar y reducir todo lo posible en consumo de electricidad y gas. Estos cambios incluyen bajar el termostato un par de grados, abrigarse más y usar menos calefacción, revisar el aislamiento de puertas y ventanas o usar bombillas de bajo consumo. Pero, ¿qué ocurre con algo tan imprescindible como cocinar nuestra comida diaria? En la cocina también podemos aplicar algunos trucos que nos permitirán ahorrar luz y gas.

CUIDADO CON EL HORNO

Como sabemos, el horno es uno de los electrodomésticos que más consumen, sí que lo recomendable es encenderlo lo menos posible. Este aparato es menos eficiente que otros porque tiene una cavidad interna muy grande que requiere mucha energía para alcanzar la temperatura adecuada. Sin embargo, los aparatos con ventilador incorporado pueden reducir el consumo energético hasta un 20%, por lo tanto, es una opción a considerar.

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Otra forma de ahorrar es hornear varios platos cada vez que encendemos el horno, aunque uno de ellos tengamos que congelarlo después. Es decir, se trata de planificar para aprovechar al máximo el horno cada vez que se usa. Por supuesto, conviene hacerlo a las horas convenientes, según los precios establecidos por franjas horarias según la tarifa de cada casa. Además, podemos usar el calor residual del horno para calentar otras cosas: el pan, los platos de la cena, unas castañas….

Hornear a baja temperatura también es más barato, ya que como decíamos, uno de los problemas del horno es que se derrocha mucha energía porque el espacio es demasiado grande. Para algunos platos ni siquiera es necesario precalentar el aparato, por ejemplo si queremos gratinar o recalentar. Los alimentos que más consumen son los horneados de repostería o los panes, que sí requieren un precalentado y unas temperaturas bastante altas durante al menos 30 minutos. Una buena alternativa son las freidoras de aire caliente, que también sirven para hornear y lo hacen en menos tiempo y por menos dinero.

MÁS MICROONDAS

El microondas ha quedado relegado a calentar cafés, y, sin embargo, puede dar mucho de sí y ayudarnos a ahorrar mucha electricidad. Hay muchos platos que se pueden cocinar en el microondas en muy poco tiempo, aunque los alimentos húmedos son los más adecuados, porque tienen un mayor porcentaje de agua y se resecan menos. Este aparato acelera la cocción de los alimentos, ya que hace vibrar las moléculas de agua que contienen los propios alimentos, es decir, no solo calienta por fuera, sino que eleva la temperatura desde el interior. ¿Qué se puede cocinar en microondas? Patatas y boniatos asados, tortillas, arroces, pequeños guisos, bizcochos en taza, pizzas… En 10 minutos podemos tener listo un plato que en el horno tardaría casi una hora.

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AHORRAR COCINANDO EN LA PLACA

Sea una placa de vitrocerámica, inducción o gas, el gasto de cocinar de esta forma también se ha elevado considerablemente. Aunque hay algunas cosas que podemos hacer en el microondas, como hervir verduras, hay platos que solo quedan bien en la placa o al fuego. En este caso también podemos incorporar algunos trucos sencillos como por ejemplo tapar las ollas y cacerolas cuando estén hirviendo para que se caliente más rápido. Solo con este gesto podemos ahorrar hasta un 85% de energía.

El tamaño de la sartén o la olla también es importante, si queremos aprovechar todo el calor y no desperdiciar nada. Lo ideal es que el tamaño de la placa y el de la sartén coincidan para conseguir una mayor eficiencia. Si la placa es demasiado grande estamos perdiendo energía, y si es más pequeña, tardará mas en calentar el recipiente y necesitaremos más tiempo para cocinar el alimento. Eligiendo el tamaño correcto podemos ahorrar hasta un 40% de energía.

También hay que recordar que, si vamos a renovar algún electrodoméstico, hay que fijarse en la calificación energética. La eficiencia energética de los aparatos de cocina se clasifica con etiquetas con letras de la A, a la G. Las más eficientes son la A y la B que garantiza un consumo energético mucho menor.

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Noemi A.
Noemi A.
Soy una apasionada de internet, las nuevas tecnologías y las redes sociales, adicta a la información y a aprender y descubrir algo nuevo cada día.