Metrovacesa, el oasis en el desierto inmobiliario

Metrovacesa anuncia la comercialización de 1.000 nuevas viviendas, con una inversión de 100 millones, solo en la comunidad de Madrid dentro de un contexto de desaceleración en el mercado inmobiliario. O al menos eso parece según los últimos datos que asolan al sector y que indican que el cambio de ciclo está más próximo que lejano.

EL PERFIL

En datos, y según el último informe del portal inmobiliario Fotocasa, “Perfil del comprador de obra nueva en 2022”, tan solo el 27% de los compradores de 2022 ha adquirido un inmueble de oba nueva. Esto significa que el 73% restante prefirió vivienda de segunda mano. Lo cual indica un cambio de tendencia en el consumidor, pero para el que Metrovacesa se resiste todavía.

Dentro del marco económico actual parece utópico para el mercado inmobiliario que el precio de la vivienda siga creciendo y que las operaciones de compraventa alcancen niveles no vistos desde hace casi 15 años. Sin embargo, este contexto tan solo podría ser aplicable a la residencia usada y no a la vivienda de obra nueva. Con todo, una de las razones a la hora de descartar vivienda nueva es precisamente el precio de esas, siendo mucho más asequibles las residencias de segunda mano.

A la poca demanda de vivienda nueva se suma además el aumento actual de los costes de construcción y proveedores, así como, por supuesto, el crecimiento en el precio de luz y el gas que encarece las materias primas. No es de extrañar entonces que cada vez menos promotoras se lancen al mercado inmobiliario con nuevas promociones. Entre todas, Metrovacesa desataca casi como un oasis dentro de un desierto inmobiliario que cada vez más está acusando la desaceleración del mercado.

LA NO DESINVERSIÓN DE METROVACESA

A pesar del momento tan delicado por el que pasa la compañía madrileña, no a nivel único y personal sino dentro de la coyuntura macroeconómica actual, Metrovacesa pinta salmones y nada a contracorriente.

Poner en valor nuestra cartera de suelo es un objetivo claro

Mientras la gran mayoría de las entidades del sector inmobiliario llevan en sus estrategias una pronta desinversión, Metrovacesa anuncia que va a iniciar el proceso de comercialización de 1.000 nuevas viviendas en Madrid. Una inversión a plazo de tres años como máximo y que se desarrollará en las localidades madrileña de Getafe y Pozuelo, y en los distritos de Hortaleza y Vicálvaro. En esta última ubicación Metrovacesa colaborará con el Ayuntamiento de Madrid para levantar viviendas de alquiler protegido en el nuevo barrio de Los Cerros.

Lejos de vender inmuebles y llenarse los bolsillos de líquido en previsión de la caída del sector, la promotora española ha decidido afianzar su presencia en la capital española donde espera aumentar sus inversiones hasta que representen entre un 15% y un 20% sus viviendas a comercializar.

La promoción más ambiciosa de Metrovacesa en Madrid es la que está situada en la localidad de Pozuelo de Alarcón. Un total de 225 viviendas dentro de proyecto denominado ARPO, Área de Reparto Pozuelo Oeste, (6 millones de metros cuadrados y unas 5.000 nuevas residencias) y del que la promotora madrileña es una de las principales propietarias.

CAMBIO DE CICLO DEL SECTOR INMOBILIARIO

En un sector tan ilíquido como lo es el inmobiliario las desinversiones están a la orden del día, y más con una recesión acechando cada vez más. Sin embargo, la estrategia de Metrovacesa es siempre la de liderar las empresas del sector que cotizan en bolsa, es decir Aedas y Neirnor. De hecho, es la promotora madrileña la que va a la cabeza en cuanto a la gran cartera de suelo en gestión. Ya lo hizo en 2018 cuando irrumpió en el mercado de valores nacional y cuatro años después vuelve a coronarse.

la perspectiva de Metrovacesa se basa en una confianza plena hacía el sector

Ante tal situación, la perspectiva de Metrovacesa se basa en una confianza plena hacía el sector. Puede ser que la compañía inmobiliaria mantenga la misma línea de aquellos que auguran un cambio de ciclo más suave que brusco.

Y es que, aunque algunas circunstancias parezcan tener paralelismo con lo vivido hace 15 años, cuando la crisis del 2008, hay quienes discrepan de lo señalado. Pero echando la vista atrás, la crisis económica que estalló en el año 2008 lo hice precisamente por el estallido de la burbuja inmobiliaria. La gran diferencia es que la actual situación macroeconómica ha sido generada por diversos factores que nada tienen que ver con el mercado inmobiliario, como son la pandemia de la COVID-19, la coyuntura geopolítica con la guerra de Rusia y Ucrania, el aumento por consiguiente del precio del gas y de los carburantes…

Quizá esas son las razones más significativas que han llevado a la promotora a continuar con su estrategia inversionista para continuar consolidándose como una de las entidades referentes del sector.

Elena García
Elena García
Periodista especializada en contenido económico, de finanzas e inmobiliario.