Que el precio de la vivienda continua al alza no es ninguna novedad. Que las previsiones no contemplan un descenso a corto plazo tampoco lo es. Y que se estén marcado registros históricos en algunas localidades no supone un gran escándalo. Los portales inmobiliarios bien conocen la situación a pesar de la situación macroeconómica tan extrema que ha llevado ya a Estados Unidos a declararse en recesión.
Por ahora, la situación en España es algo distinta y el sector inmobiliario es testigo. Pecios desorbitados que no paran de subir, aumento de tipos de interés que casi no afectan a las nuevas hipotecas, una burbuja inmobiliaria estable y cada vez más promotoras que inician obras residenciales nuevas.
Con todo, el mercado de la oferta y la demanda de viviendas está disparado, en especial la parte de oferta, con viviendas en venta y en alquiler con precios totalmente inasumibles. Y no es solo teoría, que la práctica consiste en dar un paseo visual por todos aquello portales inmobiliarios que más tráfico manejan.
Desde apartamentos de 35 metros cuadrados (si es que se les puede llamar apartamentos) por más de 190.000 euros hasta alquileres de 950 euros al mes por una vivienda de apenas 50 metros cuadrados. Haciendo caso a los expertos, aquella premisa referida a que el gasto en vivienda no puede superar el 30% de la nómina, una persona debería de cobrar alrededor de casi 3.200 euros al mes para poder acceder a este tipo de viviendas. Es decir, una tarea prácticamente imposible.
LA VENTA EN LOS PORTALES INMOBILIARIOS
De los 21 distritos madrileños en tan solo 9 de ellos el metro cuadrado se encuentra por debajo de los 3.000 euros. Por supuesto, como siempre, en zonas sobre todo del sur, Vallecas, Carabanchel, Villaverde, Usera…Así, el tipo medio de vivienda en alquiler en estos barrios, publicitada en este caso por Idealista, es una residencia de entre 65 y 75 metros cuadrados, con 3 habitaciones, salón, cocina y 1 baño. E incluso, la mayoría de ellas tiene hasta terraza. ¿El precio? En torno a 140 y 150.000 mil euros.
Desde luego bastante más asumible que los inmuebles vistos en otras zonas de la capital. Más de 240 mil euros cuesta un cuchitril de 40 metros cuadrados, totalmente destruido y a reformar en la calle Desengaño de Madrid. O 130.000 euros por un ‘piso’, según el anuncio en concreto de Idealista, pero que en realidad es un estudio/habitación de 26 metros cuadrados.
Las vergüenzas de los portales inmobiliarios comienzan a salir a luz en momentos de crisis económica y en un momento en el que los precios comienzan a ser abusivos. No existen previsiones exactas para la bajada de los precios. Los expertos aseguran que estos continuaran aumentando y que cabe la posibilidad de que el sector inmobiliario cierre el este año 2022 con una crecida de entre el 5% y el 6% respeto a 2021.
No obstante, el Banco Central Europeo y del Banco de España avisan de las futuras consecuencias para el sector y aseguran un desplome inmobiliario comparado con la anterior crisis económica del 2008.
EL ALQUILER EN LOS PORTALES INMOBILIARIOS
Tampoco corre mejor suerte el precio de los alquileres en Madrid que, al igual que el precio de las ventas, sigue subiendo mes a mes. El precio medio del alquiler del metro cuadrado alcanza en la capital 16 euros, pero puede llegar hasta los 20 según la zona. Precios que la mayoría de las veces no se cumplen.
Como ejemplo un estudio en la calle Espíritu Santo: 30 metros cuadrados a razón de 1.405 euros al mes, es decir 46 euros el metro cuadrado. Todo en un espacio único donde la cama se ubica encima del mueble de la tv. Un despropósito en mayúsculas.
Por su parte, en zona universitaria, por la zona de Argüelles, Moncloa e Islas Filipinas, barrios con alta demanda estudiantil, el precio del alquiler se sitúa en los 15 euros por metro cuadrado, aunque la realidad es que normalmente alcanza los 25 y los 30 euros. Como es el caso de un estudio de tan solo 32 metros cuadrados por 900 euros al mes, prácticamente un sueldo, y donde el ‘dormitorio’ es una mueble cama en mitad del pasillo.
A pesar de los altos precios que conllevan esta zona, se trata de activos altamente rentables. La mayoría de los inmuebles aquí descritos pertenecen a inversores y promotoras que saben de la demanda continua de este tipo de vivienda. Inversiones que otorgan beneficios en un plazo inferior al normal y que aseguran un arrendamiento constante.
