¿Por qué las inversiones anunciadas por Rovi no animan a los mercados?

Rovi tiene a su favor un acuerdo con Moderna para distribuir vacunas contra la COVID-19, ha anunciado recientemente una alianza con Càrniques Celrà y Grupo Costa para apoyar uno de sus negocios principales -el de las heparinas- al que inyectarán inversiones por 40 millones de euros en los próximos cuatro años, y todavía así no logra animar a los mercados.

Las acciones de la farmacéutica siguen en picada en el mercado bursátil y está lejísimos de alcanzar el precio objetivo que los mercados consideran que deberían tener. Este martes 11, los precios de los papeles se situaron en 42 euros, un resultado que implicó una caída de 0,76% en un día, con lo que cerró en su nivel más bajo desde enero del año 2021. En lo que va de año, las acciones de la farmacéutica que cotizan en la Bolsa de Madrid han acumulado una caída superior al 41%.

Eso ocurre en un entorno de acuerdos e inversiones que en otros contextos deberían animar a los inversionistas. El joint venture con Càrniques Celrà y el Grupo Empresarial Costa representa un regreso al negocio original de Rovi, luego de dos años de pandemia en los que el laboratorio farmacéutico buscó aprovechar la investigación en la COVID-19 para obtener beneficios.

LOS REBOTES DE ROVI SON PUNTUALES

Con Glicopepton Biotechlas, las tres empresas han constituido una de las primeras estructuras a nivel nacional para el autoabastecimiento de heparinas y de productos con alto valor nutritivo para su uso en la composición de piensos para animales y fertilizantes. «Los objetivos de este proyecto se centran en transformar el proceso productivo ganadero actual en un proceso biotecnológico de alto valor añadido basado en un modelo de economía circular», avisó la empresa a inicios de este mes a través de un comunicado.

«El anuncio de la alianza entre Rovi, Càrniques Celrà y el Grupo Empresarial Costa sí tuvo un impacto positivo en los mercados, aunque el efecto se diluyó en menos de tres días»

En el marco de las inversiones, está prevista la construcción de una planta dedicada a la producción de compuestos de alto valor biológico procedentes de la mucosa intestinal de los cerdos, que estará situada en Huesca, en la Plataforma Logística-Industrial de Fraga.

El anuncio de la alianza entre Rovi, Càrniques Celrà y el Grupo Empresarial Costa sí tuvo un impacto positivo en los mercados, aunque el efecto se diluyó en menos de tres días.

Igual ocurrió con el acuerdo con Moderna para producir el principio activo de la vacuna ARN mensajero (ARNm) contra la COVID-19 que impulsaron la confianza en la compañía farmacéutica, si bien la misma ha ido decayendo. El inminente fin de la pandemia podría ser desfavorable para la compañía, aunque con la estadounidense Moderna ha logrado acuerdos de distribución importantes que favorecen la rentabilidad en la producción de la vacuna.

El acuerdo entre Rovi y Moderna es a 10 años y está previsto que produzca en su laboratorio de Granada la vacuna adaptada a la variante ómicron.

LA BARRERA DE LOS 50 EUROS

El «compromiso de inversión brutal», como lo calificó a mediados de este año el presidente de Rovi, Juan López-Belmonte, está acompañado de perspectivas favorables. Pero los mercados esperan que revierta las caídas registradas en el mercado bursátil, y creen que una vez que la acción rompa el nivel de los 50 euros, la historia podría ser distinta para la compañía. Pero la acción, por mucho que lo intenta, no logra acercarse a esa cifra.

«Los ingresos operativos de Rovi se incrementaron en un 31% en la primera mitad del año, hasta alcanzar los 380,4 millones de euros, según anunció la compañía»

Los papeles de Rovi que se cotizan en la Bolsa de Madrid, de acuerdo al consenso de mercado de Bloomberg, se estiman en un precio objetivo promedio de 75,26 euros. Pero otros analistas creen que las acciones de la compañía están subvaluados y que su valor justo más bien apunta a un nivel cercano a los 54 euros.

El acuerdo con Moderna, la posibilidad de extender ese rubro del negocio a China -que todavía está sometida a confinamientos parciales y medidas para controlar la COVID-19- y los resultados que registró la empresa en el primer semestre han favorecido las expectativas que todavía no se cristalizan.

Los ingresos operativos de Rovi se incrementaron en un 31% en la primera mitad del año, hasta alcanzar los 380,4 millones de euros, según anunció la compañía. Los resultados son positivos en términos generales, pero los mercados no paran de preguntarse qué impacto tendrán las subidas de los tipos de interés sobre las compañías en general, sobre todo en las farmacéuticas que en los últimos años han asumido préstamos para desarrollar sus proyectos asociados a la investigación de la COVID-19.

De acuerdo a los datos presentados por la empresa, correspondientes al primer semestre de este año, la deuda total de Rovi se situaba en 73,1 millones de euros, un monto que representa una mínima reducción de 0.14% con respecto al nivel de endeudamiento que tenía la empresa al cierre del año pasado.

Por lo pronto, las perspectivas apuntan a mayores subidas de las tasas de interés, según lo que ya ha avisado el Banco Central, en lo que podría convertirse en un revés para las perspectivas más optimistas sobre la compañía.