El fondo CVC promete fidelidad a Naturgy ante el interés de Eni, Total y Repsol

Los fondos de inversión CVC, GIP e IFM que, junto a la Fundación Bancaria la Caixa, controlan Naturgy están inmersos en una ola de rumores ante la prometida escisión de la compañía y el interés de grandes energéticas europeas por hacerse con un trozo del pastel. En concreto compañías como la italiana ENI, la francesa TOTAL, e incluso la española Repsol estarían interesadas en adquirir una participación del negocio regulado. Ése que se nutre a través del Boletín Oficial del Estado (BOE) y que asegura ganancias futuras.

CVC Y GIP YA PUEDEN VENDER

Las miradas se centran particularmente en el fondo norteamericano Global Infraestructure Partners (GIP) y en el británico CVC Capital Partners, que han alcanzado ya el punto de madurez de su inversión que les permite salir del capital con cuantiosas plusvalías. Y ahora que el compromiso de estabilidad se ha convertido en papel mojado, el mercado espera a que se produzca la citada segregación de los negocios de Naturgy (el denominado proyecto Geminis) para iniciar la desbandada.

El problema es que Geminis está paralizado y sin perspectivas a corto plazo de materializarse. Fuentes del sector energético consultadas por MERCA2 indican que este proyecto de reestructuración corporativa «está en pañales, sin ni siquiera haberse asignado qué parte del pasivo del grupo irá a parar a cada una de ellas».

La idea del presidente Francisco Reynés y de la Fundación Bancaria La Caixa es realizar una escisión de los actuales negocios de Naturgy en dos grandes grupos cotizados que mantendrían el accionariado actual. Pero ya hay fondos que quieren vender, al menos una parte de su participación.

1.000 MILLONES DE EUROS EN PLUSVALÍAS

Hasta hace unos días, en el mercado se daba por hecho que tanto GIP como CVC harían caja aprovechando este movimiento corporativo de la empresa española, ya que han transcurrido los cinco años pactados desde su entrada en el capital. Si se produjera la citada desinversión obtendrían unos 1.000 millones de euros en plusvalías y reducirían el riesgo de invertir en una empresa gasista por la incertidumbre regulatoria, económica, sectorial y geopolítica.

Javier de Jaime CVC Merca2.es
Javier de Jaime, primer ejecutivo de CVC Capital Partners en España.

Sin embargo, el responsable de CVC en España, Javier de Jaime, ha decidido salir a la palestra para prometer fidelidad a Naturgy, asegurando que el fondo es un inversor con compromiso a largo plazo y garantizando que se mantendrá en el capital del grupo energético. “No estamos buscando ninguna opción para vender y no estamos negociando con nadie, no tenemos un plazo establecido para realizar la desinversión”, afirma el directivo español.

javier de jaime (CVC): «no estamos buscando ninguna opción para vender y no estamos negociando. no tenemos plazo establecido para la desinversión»

De esta declaración no se puede desprender que CVC vaya a permanecer muchos años en Naturgy, pero fuentes no oficiales de la firma financiera londinense aseguran a MERCA2 que no se producirá la salida del capital ni siquiera cuando Geminis vea la luz. Otra cosa es lo que suceda con GIP, que según ha podido confirmar este diario, estaba esperando con impaciencia que se produjera la citada segregación del negocio del grupo español y así negociar con alguno de los múltiples candidatos. Y en el contexto actual podría adelantar la venta.

ENI Y SU APUESTA POR EL GAS

Estos candidatos son fundamentalmente tres. En primer lugar está la italiana ENI, empresa estatal que quiere aprovechar las buenas relaciones del Gobierno transalpino con Argelia, país con el que ha firmado un acuerdo para ser socio preferente en la importación de gas a Europa.

El gasoducto Transmed puede ser clave para cubrir parte de la oferta del preciado hidrocarburo que deje de llegar de Rusia y, además, no olvidemos que Naturgy es uno de los dueños, junto a la gestora BlackRock y la argelina Sonatrach del gasoducto Medgaz, la puerta española al gas africano.

LA FRANCESA TOTAL, CANDIDATA ETERNA

Otro de los grupos interesados en aprovechar este baile accionarial en Naturgy es la francesa Total, aspirante eterna a entrar en el accionariado de una gran energética española y que en la actualidad es la cuarta comercializadora del mercado residencial de nuestro país. EL grupo galo ya ha iniciado los contactos con los fondos para preguntar por los rumores de salida, con visitas a Madrid para conocer de primera mano cuales son las intenciones de los fondos.

Las fuentes financieras consultadas hablan de “conversaciones” y no de “negociaciones”, un matiz muy importante en este tipo de situaciones.

TOTAL HA REALIZADO VISITAS A MADRID PARA INICIAR «CONVERSACIONES» (NO «NEGOCIACIONES») PARA COMPRAR UNA PARTE DE NATURGY

La gran ventaja de Total Energies es que dispone de liquidez suficiente para realizar la operación sin afectar a su balance. En concreto tiene casi 33.000 millones de euros, una cantidad con la que –si quiera y fuera posible– podría comprar la totalidad de las acciones de Naturgy, compañía con una capitalización que ronda los 25.000 millones de euros.

Si logra entrar en el grupo español, la compañía francesa confirmaría su interés por el mercado ibérico, donde ya tiene en su arsenal los clientes adquiridos a la portuguesa EDP y dos centrales de ciclo combinado, que usan gas para producir electricidad.

REPSOL, LA GRAN TAPADA

Precisamente la tercera en discordia es Repsol, competidora de Total y que lleva años mirando por el retrovisor porque ha habido varios intentos de OPA no confesos por parte de la empresa gala. Quizás sea esta una de las razones por la que Josu Jon Imaz, consejero delegado de la petrolera española podría plantearse volver a Naturgy, de la que salió precisamente para vender su participación a CVC cuando la compañía todavía se llamaba Gas Natural. 

Esta opción parece más complicada, porque aunque el Palacio de La Moncloa vería con mejores ojos que el cambio de cromos se realizara con una compañía española, en lugar de una italiana o francesa, lo cierto es que la relación de Imaz con la cúpula del imperio Caixa no es nada buena. Su nombramiento como consejero delegado estuvo rodeado de polémica en 2014 porque Isidro Fainé no fue avisado por Antonio Brufau y la relación entre ambas empresas terminó en 2019 cuando Caixabank vendió los últimos títulos de la petrolera que tenía en cartera.

la petrolera española sólo se plantearía la operación si el proyecto geminis sale adelante

Oficialmente Repsol no ha manifestado ningún interés, pero MERCA2 ha podido conocer que, una vez que se despejen las incertidumbres actuales y, siempre que Geminis no se quede en un cajón durmiendo el sueño de los justos, la compañía que dirige Imaz podría estar interesada. Lo cierto es que la petrolera española dispone de liquidez tras la venta al fondo EIG del 25% de negocio de exploración y producción (upstream), participación valorada en unos 4.800 millones de euros. 

Quien parece no tener ningún interés por vender, al menos de momento, es el fondo australiano IFM, que fue el último en entrar en el accionariado de Naturgy y cuyo desembarco mediante una OPA motivó una investigación de los servicios de inteligencia españoles por sospechas de pacto ilegal con los otros fondos de inversión, ante la pasividad de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

En las torres negras de Barcelona siempre se pensó que el artífice real de la OPA del fondo australiano fue, precisamente, Javier de Jaime (CVC), por lo cual su reciente declaración asegurando fidelidad a Reynés y Fainé es muy relevante. Finalmente, el pasado febrero IFM firmó la paz con la Fundación Bancaria La Caixa y a cambio se le entregó un sillón en el consejo de administración de Naturgy.