El fantasma del socio industrial sobrevuela el ERE de Duro Felguera

A la espera de que llegue la noticia de que hay un socio industrial dispuesto a ser la referencia accionarial y, a la par, aportar sinergias y carga de trabajo, Duro Felguera se prepara para negociar un expediente de regulación de empleo (ERE) que le permita adecuar la plantilla a los tiempos que corren. Fuentes del sector ven una relación clara entre el ajuste y el socio industrial en el sentido de que el inversor haya condicionado su entrada a que el ere se anunciase y llevase a cabo antes de su entrada. Hasta la llegada del socio industrial el accionista de referencia será el sindicato de accionistas minoritarios. La Sindicatura representa al 4% y sigue creciendo.

EL CONTEXTO DE DURO FELGUERA

Incertidumbre, optimismo desde el lado de la empresa y el sindicato de minoritarios y enfado en los sindicatos por el ERE, un ajuste que fuentes cercanas al consejo de administración consideran que es inevitable para adecuar la plantilla a la carga de trabajo y el momento actual. El ERE afectará a la plantilla de Asturias y a empleados no críticos, que no trabajen en obras en marcha. Y se desconoce en estos momentos el número de trabajadores que finalmente se verán afectados, aunque algunos medios se han aventurado a hablar de más de 200 trabajadores. Las negociaciones, según fuentes de la empresa, comenzarán la semana que viene y durarán un mes.

La idea de la empresa es que primero se produjera la llegada del socio industrial y LUEGO SE PRODUJERA EL ere

En relación con el repentino anuncio del ERE por parte de Duro Felguera, fuentes conocedoras de lo que sucede en Duro Felguera apuntan más allá de la mera prisa por adecuar una plantilla que hacía tiempo que se tenía que ajustar. «La idea de la empresa es que primero se produjera la llegada del socio industrial y luego se produjera la regulación de empleo pero el socio aún no ha entrado y el ERE ya se ha anunciado”, apuntan fuentes del sector.  ¿Qué ha podido pasar? “Para mí es clara la relación entre el anuncio y el socio inversor”, apuntan fuentes conocedoras de las interioridades del sector.

«El que puede ser socio industrial quiere que le den el trabajo hecho y no entrar con el cartel de que ha hecho un ERE”, señalan estas mismas fuentes, deslizando que esta exigencia se ha podido producir porque está muy cerca esta llegada y el inversor quiere asegurarse un buen cartel y que no le carguen el ajuste.

LAS ESPERANZAS EN DURO FELGUERA

El socio inversor aún no ha llegado, pero hay esperanzas en que la empresa cumpla y el inversor llegue. Lo que sucede es que quizás no sea antes de que acabe el año sino en los primeros compases de 2023.

En este marco de espera, conseguir proyectos y lograr la financiación que se ha solicitado a la banca son aspectos que preocupan a la compañía, a los empleados y a los accionistas. Los inversores observan con atención. Fuentes de la empresa señalan al respecto que, al contrario de lo que se publicó, “la banca no ha rechazado dar a la empresa Duro Felguera la financiación que ha pedido sino que está estudiando el tema. Cuando lo analicen, puede que den la financiación o que no lo hagan, pero no es verdad que ya la hayan rechazado”, remarcan estas fuentes.

LAS CONTRATACIONES

Mientras llega -o no- está financiación, lo importante es que se consigan contrataciones, que es lo que asegura ingresos.  En junio, la empresa reconoció que tenía 44 millones de euros en caja hasta final de año y la cuestión es qué hará la empresa si no lograr que le concedan los 36 millones que pidió. Según “The Objetive”, la única opción que queda para evitar una crisis que podría llevarles al concurso de acreedores a comienzos del próximo año, sería una nueva inyección de dinero público. Para ello, según este medio, tiene dos vías: la primera es solicitar un crédito ICO, aunque concedido íntegramente por el Estado y sin participación de los bancos; la segunda, una inyección directa de la SEPI, aunque ya con dinero propio y no del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee).

EL OPTIMISMO DEL SINDICATO

En este marco, el sindicato de accionistas minoritarios (SAM) mantiene la calma y llama a la prudencia y está a la espera de que el consejo de administración informe.

LOS MINORITARIOS APOYAN LAS DECISIONES DEL CONSEJO QUE FAVOREZCAN LA LLEGADA DEL SOCIO INDUSTRIAL

Pese a los complicados momentos actuales, la Sindicatura manifiesta estar a la espera de analizar todas estas cuestiones con el CEO y el consejo de administración, «manteniéndose alejados del ruido de las informaciones de prensa y de los rumores infundados del mercado». De cara al futuro mantienen su hoja de ruta y confían en el trabajo que se viene haciendo para fortalecer e incrementar la contratación. En relación con el socio industrial, continúan pensando que es crucial para el futuro de Duro Felguera y manifiestan que, junto con el consejo y las demás partes implicadas -incluyendo a la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI)-, apoyarán la toma de las de las decisiones que se adopten y favorezcan la entrada del socio. Anticipa que el socio «encontrará en el SAM un aliado».

LOS NÚMEROS

Desde luego, en base a los números, el accionista de referencia actual es el sindicato de accionistas, que representa al 4% del accionario y que, además, sigue creciendo. Con el cartel de accionista de referencia, el sindicato espera participar en la toma de las decisiones decisivas en la próxima junta de accionistas, siendo la principal la llegada del socio industrial y las condiciones de entrada de este, señalan.

LA SINDICATURA NO DESCARTA ENTRAR EN EL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN

A pesar de su representatividad, el sindicato de accionistas minoritarios de Duro Felguera manifiesta que nunca ha tenido como objetivo formar parte del consejo de administración, pero no lo descartan para que el accionariado cuente con representación en el Consejo, pero subrayan que la prioridad es ahora colaborar y apoyar al mismo en la toma de medidas y decisiones eficaces que aseguren la viabilidad de la empresa y su vuelta al beneficio operativo, lo que, según señalan, pasa por incrementar la contratación, reducir costes operativos y por la entrada de un socio industrial con dimensión y experiencia.

LA MENOR DILUCIÓN POSIBLE

“Lógicamente defendemos los intereses de los accionistas minoritarios y, obviamente, queremos que la entrada del socio no provoque una dilución no admisible para el actual accionariado, pues sería perjudicial y que su entrada sea a un precio similar a la anterior Ampliación de Capital, pues Duro tiene futuro si se hacen las cosas como se deben”. De hecho, fuentes de los minoritarios ya dejaron claro hace meses que ellos no apoyarían una ampliación de capital que implicara una gran dilución en el accionariado porque eso perjudicaría a los minoritarios.

José María Lanseros
José María Lanseros
José María. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Redactor especializado en el sector financiero, en especial lo relacionado con banca y seguros. Me encanta mezclar y empresa y deporte y estoy empezando a tomarle el pulso al sector de las telecos.