Los peligros de Tinder diez años después

Tinder, la aplicación que congrega a solteros de todo el mundo con la esperanza de encontrar a su media naranja, cumple diez años desde su salida al mercado móvil. A continuación, se expondrán los peligros que conlleva su uso al esparcir datos públicos, hecho que puede ocasionar graves problemas si se rebasa la propagación de los mismos.

Actualmente, la plataforma aglutina 75 millones de usuarios que buscan un “match” o encuentro en el que ambos perfiles sean compatibles, con el objetivo de compartir los mismos gustos y pasar una agradable velada. Pero no siempre es así.

¿TINDER PUEDE RESULTAR PELIGROSO?

Tinder es una aplicación que sirve para encontrar pareja. Hay opiniones para todos los gustos, porque hay quien piensa que es un medio fiable para toparse con el amor de tu vida y otros puntos de vista que alegan que se trata de un timo o simplemente un espacio de entretenimiento para pasar el rato. En cuanto a sus peligros, existen y muchos. Habrá algunas ocasiones en las que tengas que confiar, pero sigue siendo recomendable no ofrecer más datos personales de los reflejados en el perfil.

Resulta curioso que el usuario de Tinder tenga la absoluta confianza de reunirse con alguien desconocido en un lugar concreto, cuando el dicho claramente dice ‘no te fíes ni de tu propia sombra’. Según la OCU, el 10% de la población española utiliza Tinder con asiduidad como aplicación principal para citas y el 21% confiesa haberla utilizado ocasionalmente. Sin embargo, este tipo de plataformas son la excusa perfecta para los timadores a la hora de absorber los datos de sus víctimas y estafar al público más iluso.

Check Point Research recomienda no compartir más información de lo debido en Tinder, ya que crea el escenario perfecto para que los ciberdelincuentes se apropien de todos tus datos

Las webs y aplicaciones de citas resultan ser peligrosas en varios aspectos, como el robo o suplantación de identidad, perfiles falsos, etc., pero también lo son las redes sociales. Sin ir más lejos, TikTok e Instagram suelen ser las aplicaciones con mayor número de estafas, sobre todo a través del ‘phising’ o correos electrónicos que incluyen links malintencionados a los que no hay que acceder bajo ningún concepto, en el caso de que se trate de concursos o ser ganadores de premios impensables.

LOS ANALISTAS RECALCAN NO COMPARTIR INFORMACIÓN EN EXCESO

Check Point Research, un proveedor líder especializado en ciberseguridad a nivel mundial, recomienda no compartir más información de lo debido en Tinder, ya que crea el escenario perfecto para que los ciberdelincuentes se apropien de todos tus datos que pueden llegar a resultar confidenciales. Estos datos son atractivos para los ciberdelincuentes, ya que pueden utilizarlos para cometer robos de identidad, fraudes, chantajes o venderlos en la Dark Web.

Asimismo, esta firma de ciberseguridad hace alusión al refrán «compartir primero, preocuparse después», de forma que en ningún caso se debe facilitar información a terceros. Tampoco se deben descargar fotos ajenas a la aplicación, puesto que pueden contener virus, al mismo tiempo que se aconseja comprobar los perfiles, desconfiando de cuentas recién creadas con imágenes sospechosas.

SEXTORSIÓN

Una de las principales causas de convertirse en víctima en este tipo de aplicaciones es el chantaje, es decir, compartir fotos subidas de tono con sus citas para que el ciberdelincuente en cuestión las atrape y se convierta en un individuo dominante. Él tiene la batuta en su poder para pedirte que lleves a realizar cualquier acción que dañe tu reputación en Tinder, cuyo objetivo es la obtención de beneficios económicos.

MALWARE

La descarga de cualquier archivo no identificado como seguro puede llegar a convertir tu ordenador o tu móvil en un objeto manipulado. Una de las mejores técnicas que utilizan este tipo de estafadores es crearse un perfil con fotografías y atributos atractivos para atraer a los usuarios más crédulos. Sin embargo, lo que añade el ciberdelincuente a los archivos de descarga es un malware con software espía capaz de obtener la contraseña del usuario.

GANAR LA CONFIANZA DEL USUARIO

La persuasión es uno de los argumentos clave de cualquier estafador. Para ello, su modus operandi es crear un perfil falso con el fin de ganarse la confianza de su víctima, en una conversación donde elige que transcurran días, semanas e incluso meses, con la promesa de verse pronto. En este caso, el atacante es quien toma la iniciativa pidiendo a su receptor que le envíe dinero para poder viajar y encontrarse.

SUPLANACIÓN DE IDENTIDAD

Tinder recopila varios datos, como la ubicación o los amigos que tenemos agregados en Facebook, que pueden ser utilizados para fines publicitarios. El ciberdelincuente adopta ser un usuario que ya existe, apropiándose de la confianza de sus conocidos, dañando así la imagen del perjudicado.

ROBO DE CUENTAS

Nuestro perfil puede adquirirse y ser vendido en la Dark Web. En este recóndito lugar de internet se encuentran cientos de perfiles hackeados de aplicaciones de citas para comprar a un precio alto. Los datos pueden llegar a incluir correos electrónicos, contraseñas y otros detalles de cuentas personales que pueden venderse y utilizarse para posteriores ataques de phishing o malware.