A vísperas de los resultados del segundo trimestre, Inditex ha recibido una oleada de valoraciones pesimistas respecto al impacto negativo que puede seguir sufriendo en el mercado. La razón tiene que ver con el descenso en el consumo que se espera para los meses restantes de 2022. Las presiones inflacionarias han encarecido el coste de vida de las familias, situación que está pasando factura a grandes y pequeñas compañías del sector retail. Así, las firmas de inversión no solo valoran con cautela a la compañía que preside Marta Ortega, sino que las opiniones para sus homólogas muestran la «tormenta» que está por venir para el sector.
La multinacional gallega pierde un 25% de su valor en 2022, habiendo perdido el trono en varias ocasiones de la empresa del Ibex 35 más valiosa del mercado, para beneficio de Iberdrola. A pesar de los buenos resultados obtenidos en el último trimestre y las buenas previsiones para las cifras de su segundo trimestre fiscal que presentará el próximo 14 de septiembre, la compañía no ha terminado de encadenar las subidas necesarias para remontar su mal año.
Al contrario, la salida del mercado ruso, las restricciones en China por el Covid-19 y el cambio en la directiva tras la salida de Pablo Isla solo han servido para cosechar pérdidas ante el temor de los inversores. Ahora, con las perspectivas más pesimistas sobre la demanda, los analistas vuelven a los recortes de su precio objetivo y algunos incluso rebajan las recomendaciones de compra. Sin embargo, para algunas entidades la situación es igual o peor en el caso de otras grandes compañías textiles.
AVISOS DE «TORMENTA» EN EL SECTOR
En este sentido, Berenberg ha dado la alarma con sus recientes reevaluaciones dentro del sector. Para los analistas de la firma alemana, la desaceleración en el gasto de los consumidores parece inevitable y supondrá mayor presión en el gasto discrecional. Se trata de un factor determinante por el que «se está gestando una tormenta» para los minoristas del sector, en palabras de su analista Graham Renwick a través de una reciente nota recogida por Bloomberg.
El gasto de los consumidores ha sido hasta ahora «notablemente resistente», algo que ha dado una «falsa sensación de seguridad», según explica el experto. En este sentido, la entidad es consecuente con su escenario pesimista y ha rebajado la recomendación para un puñado de compañías. De este modo, en Adidas pasa de comprar a mantener y en H&M directamente recomienda vender, siendo el minorista que más riesgo corre de sufrir una recesión.
También ha cambiado de parecer para JD Sports y la firma de lujo Kering que, a pesar de mantener su calificación de compra, ha recortado sus precios objetivos. Otras firmas como LVMH, Mister Spex y Puma han visto recortar sus valoraciones del mismo modo. Inditex entra en el saco de mantener el valor en cartera -con recorte de precio incluido- , junto a otras empresas como Moncler, Burberry y Fielmann.
INDITEX PIERDE VENTAJA COMPETITIVA
Si bien el sector está en jaque, el impacto será mayor en Reino Unido que en Europa. Estados Unidos está mejor posicionada y China crecerá, según el experto. El problema es endémico para todo el sector y la textil dueña de marcas como Zara o Pull&Bear todavía cuenta con ventajas sobre sus competidores gracias a su modelo de abastecimiento de proximidad, que protege de problemas de suministro y ahorra en costes.
Sin embargo, algunos expertos empiezan a considerar que la compañía está perdiendo esa ventaja en un mercado cada vez más competitivo. «Inditex ya no es un valor de crecimiento y afronta una gran competencia», señala Berenberg. Los expertos de la firma alemana creen que, aunque sigue siendo la mejor minorista del sector, «sus ventajas competitivas se han ido erosionando lentamente con el tiempo, debido al aumento de la competencia».
En este punto, destacan especialmente la competencia de las empresas puramente online, que pueden ser más rápidas y ágiles. También desde Credit Suisse se han mostrado algo escépticos respecto a las cuentas de Inditex, considerando que presentará unos resultados sólidos, pero con unas perspectivas de la demanda menos optimistas.
LA TAREA DE MARTA ORTEGA PARA REVERTIR EL PINCHAZO BURSÁTIL
Los expertos del banco suizo creen que el gigante español de la moda debería registrar un aumento de las ventas del 12% en el trimestre, situándose en torno a los 7.800 millones de euros, impulsado sobre todo por las tendencias de los productos y los eventos, como la vuelta a las oficinas, y la buena ejecución de su buque insignia, Zara.
Asimismo, creen que los márgenes estarán respaldados por las bajas rebajas, el aumento de los precios y los efectos de las divisas, que ayudarán a compensar los mayores costes. Sin embargo, más adelante, es probable que la demanda se resienta y que no sean aceptables nuevas subidas de precios, tal y como advierten los analistas de la entidad. Es por ello que mantiene una calificación infraponderar y un objetivo de 20,50 euros para las acciones de Inditex, por debajo de los 21,5 euros actuales.
En cualquier caso, con el sector alerta ante una posible recesión, las turbulencias para Inditex serán compartidas por muchas de sus homólogas. La sólida posición financiera y la estrategia de la compañía seguirán manteniendo a flote al gigante gallego, pero su presidenta Marta Ortega tendrá que poner más énfasis en revertir la situación bursátil para continuar ostentando el trono de la moda mundial.