Unicaja se autoprovoca una crisis de reputación por los cierres parciales de oficinas

En el entorno del banco restaron importancia antes de las vacaciones de agosto al hecho de que el calendario de cierres sufriera “ciertas variaciones” y a las posibles repercusiones negativas de las vacaciones en una “compañía en la que falta plantilla. La reducción del servicio de oficinas de 5 días a 2 ha enfadado enormemente a sus clientes. La falta de personal es lo que ha obligado a esta medida, pero la factura a pagar será muy costosa.

LOS EFECTOS EN LOS CLIENTES DE UNICAJA

Se equivocaron en Unicaja a la hora del análisis. La bola se ha hecho muy grande y el banco está inmerso de nuevo en un problema tanto con los clientes como de reputación. Esto deriva de los efectos de los cierres de muchas oficinas de menos de tres empleados, que han pasado a prestar un servicio diario a hacerlo dos días a la semana y será así hasta el 15 de septiembre, según fuentes de los trabajadores  que inciden en que esta era una práctica que hacía en su día Liberbank. Este es un punto que le queda por resolver a la entidad, que a la vuelta del receso tendrá que tratar también la homologación de las condiciones retributivas a la estructura salarial de la entidad Unicaja Banco. Desde el sector consideran que el hecho de que muchas oficinas cerradas de Unicaja se convertirán en parte de la red de agentes financieros del banco, lo que garantiza, de algún modo el acceso a los servicios financieros.

La decisión de la empresa de reducir el horario de 68 oficinas ha provocado malestar

Fuentes del ámbito de los empleados de Unicaja avisaron de que podía haber problemas con los clientes porque muchos no tenía conocimiento de que se estaban cerrando oficinas parcialmente o dejando abiertas otras que no tenían que estarlo, etcétera. Este aviso se lanzó a mediados de julio y lo que ha pasado es que la decisión de la empresa de reducir el horario de 68 oficinas (algunas de las de 3 o menos personas) durante el periodo estival, bien con aperturas parciales o con cierres totales durante el mes de agosto, ha provocado situaciones que son complejas desde el punto de vista de la reputación de la entidad. Para ejemplo, lo sucedido con el Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera (Cantabria), que ha criticado con dureza a Unicaja por su «pésimo» servicio.  

EL PROBLEMA DE UNICAJA EN CANTABRIA

Esta modificación afecta a 16 oficinas del banco en Asturias, 10 de Cantabria, 2 de Cuenca, 6 de Toledo, 13 de Madrid, 5 del Noreste Peninsular y 16 de Extremadura. A este respecto, CC OO ha lamentado la situación y se ha preguntado «¿qué pasa con las 171 oficinas de 3 o menos empleados del resto de territorios, la gran mayoría en Andalucía, que no se han contemplado?

Además del perjuicio para el servicio de los clientes, lo cual afecta a la reputación de la entidad, la crisis de las oficinas deja de manifiesto el problema de «tener poca plantilla» como dicen los sindicatos y pueda provocar pérdida de negocio.

Tan es así que el banco, salvo que cambie de opinión, no tiene previsto bajar la persiana de modo definitivo a ninguna sucursal de las que tenga en la región. “El problema que se plantea es que los clientes llegan y al ver su oficina cerrada piensan que ya no abrirá. Esto hace que se puedan ir a otro banco, sobre todo porque son zonas donde hay otras entidades”, apuntan fuentes de los trabajadores.

LO QUE QUEDA POR DELANTE

Según fuentes sindicales presentes en Unicaja, el banco tiene que completar el ajuste de sucursales, unos cierres de los cuales los sindicatos esperan que se les informen en las reuniones que mantendrán a la vuelta de vacaciones, es decir, en septiembre, según indican a MERCA2 fuentes procedentes del ámbito de los trabajadores de Unicaja.

la entidad tiene todavía pendiente completar las salidas derivadas del expediente de regulación de empleo

En este punto, hay que señalar que la entidad tiene todavía pendiente completar las salidas derivadas del expediente de regulación de empleo (ERE). “Se trata del colectivo que tiene entre 54 y 62 años de edad”, indican estas fuentes que inciden en los que cumplen este año 56.

Todas estas tareas pendientes complica aún más las cosas al banco, que, como el sector del sector, se encuentra dentro de un marco de fuerte reclamación a las entidades financieras para que mejoren el servicio. Esto se está plasmando en una extensión de los horarios de atención, algo que suele requerir más personal. Unicaja ha ampliado el horario de atención y los cierres de verano le han provocado una crisis que puede verse agravada si la atención no mejora de modo real. De cara a esta materia, será un reto para el banco ya que la integración de oficinas con Liberbank dejará menos sucursales, lo que afectará a los clientes.

EL PROBLEMA CÁNTABRO

El Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera (Cantabria) ha instado a Unicaja Banco a mejorar el “pésimo” servicio que estima ofrece la entidad. La queja deriva de que, desde hace varios días, los ordenadores del banco “no funcionan” y el banco ha dejado “sin servicio” a 20.000 habitantes de San Vicente de la Barquera, además de la numerosa población flotante que recibe la villa en la temporada veraniega.

El Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera (Cantabria) se ha quejado del servicio

Desde el consistorio barquereño han exigido a la entidad bancaria a que “ofrezca el servicio que merecen sus clientes” y ha recordado que, tras la desaparición de Liberbank absorbida por UNICAJA, los problemas de los clientes “han sido constantes, desde cambios de la numeración de las cuentas bancarias hasta la imposibilidad de obtener dinero en cajeros por fallos de los sistemas de Unicaja”.

José María Lanseros
José María Lanseros
José María. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Redactor especializado en el sector financiero, en especial lo relacionado con banca y seguros. Me encanta mezclar y empresa y deporte y estoy empezando a tomarle el pulso al sector de las telecos.